seventh.

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TW ! : abuso, nada explícito, pero sigue estando.

escrito desde la perspectiva de (n).

al sexto día (n) volvió a su departamento por precaución de que su pareja llegara antes de lo estimado.
esos días que estuvo con rindou la pasó de maravilla. si bien el contrario tenía trabajo, hizo la excepción un día para que volvieran a estar juntos todas las horas posibles.

fueron al cine, a tomar helado, a pasear por parques, por ferias, a comer en restaurantes. en más de una ocasión rindou quiso comprarle algo pero ella tuvo que rechazarlo con todo el dolor de su corazón, nada de lo que él le diera se lo podía llevar, ya por empezar el hecho de tener que dejar el peluche en el hogar de aquél era tortuoso.

—esta noche nos veremos, ¿verdad?

preguntó rindou.
se encontraban frente al edificio donde ella vivía.

—sí, usualmente después de sus viajes llega tan cansado que sólo quiere despejarse así que sale.

—nos vemos esta noche entonces, preciosa. ten cuidado.

—tú también, nos vemos, rinrin.

se despidieron con un beso, ella ingresó y fue directo al departamento.
adentro hacía frío, se sentía la soledad, el aura no era bonita como en la casa de rindou, ahí era horrible.

encendió las luces, prendió la calefacción y se puso a ordenar y limpiar todo lo sucio, cosa de que no se notara que ese lugar estuvo abandonado por seis días.
para eso de las diez de la noche se acostó y se puso a leer un libro, cuando escuchó que la puerta fue abierta.

suerte que decidió volver un día antes y no después, de lo contrario habría sido descubierta.

—hola, lindura.

—buenas noches.

saludó, levantando la vista de las hojas para mirar al tipo y forzar una sonrisa.

—¿cómo estuvo el caso?

fingió interés, sabía que hablar de él mismo lo ponía de buen humor y que por ende, saldría a festejar.

—sencillo, más de lo que creí. fueron unos días aburridos, creí que me escribirías.

—no quise molestarte, sabes que tu trabajo es más importante que yo.

—tienes razón.

el hombre dejó la maleta a un lado y se acercó a (n). ella se tensó, aunque trató de fingir que todo estaba bien.

—no, ¿tienes razón?

—¿disculpa?

—¿de verdad no me llamaste porque no querías molestar o es que tu amante te tuvo ocupada?

—no sé de qué me hab-

una cachetada interrumpió sus palabras.
sintió el ardor en la mejilla golpeada y las lágrimas aparecer rápidamente.

—no me mientas, eres una maldita fácil, una sucia, como todas las mujeres. ¿creíste que por irme te dejaría libre para que hicieras lo que quieras?, eres tan estúpida. mandé a mis hombres a que te siguieran y me informaron que te juntas con un miserable, no sé el nombre, pero lo averiguaré y lo asesinaré frente a tus ojos.

—no, por favor...

intentó rogar, pero el contrario la agarró del cuello, ejerciendo presión, cortándole la respiración. (n) intentó apartarse pero aquél fue más rápido y se puso arriba suyo, dejándola inmóvil.

—pudiste evitar esto, amor, pero preferiste traicionarme. nunca más lo volverás a ver, a no ser... que seas una buena chica y te comportes bien, puedes hacer eso por mí, ¿no?

la fémina asintió como pudo, sintiendo que si no la soltaba pronto se desmayaría.
el hombre la soltó y ella respiró desesperadamente.

se acercó a la fémina y la besó de una forma asquerosa, tocando su cuerpo.

si era por el bienestar de rindou, aguantaría lo que fuese necesario.

[ . . . ]

escrito desde la perspectiva de rindou.

—hey, hermosa.

saludó a la chica cuando la tuvo enfrente, queriendo abrazarla, pero ella se atajó como si las intenciones de él fuesen golpearla.
frunció el ceño ante su reacción, empezando a creer que volvió a ser golpeada.

—¿qué...

—entremos rápido, por favor, rindou.

pidió y él obedeció, ingresando al hotel.
el pequeño trayecto hacia la habitación fue silencioso, había una tensión en el ambiente que lo hizo sentir nervioso y preocupado.

(n) se abrazaba a sí misma pero no parecía tener frío ya que no temblaba, estaba cabizbaja, con la mirada perdida.
y ni bien estuvieron dentro del cuarto, aquella se aferró al cuerpo de rindou, no aguantando más y sollozó.

—ayúdame, por favor, por favor, no lo aguanto, no lo soporto, ya no puedo.

habló entre el llanto, clavándose las uñas en las palmas de sus manos para no gritar.
a rindou le costó procesar la situación, jamás la vio en ese estado.

—preciosa, tranquila, ¿sí?, sé que es difícil, pero necesito saber qué te pasó, ¿en qué te puedo ayudar?, dime lo que quieres, haré lo imposible por ti.

la fémina seguía sollozando, el único ruido que se oía en esas cuatro paredes era ese mismo.
al contrario se le rompió el corazón por verla así, incluso sintió un nudo en la garganta, de la impotencia, de la tristeza.

—abusó de mí, durante una hora, descubrió lo que tú y yo tenemos, dijo que si no me comportaba sumisa entonces te mataría enfrente mío. no pude soportar la idea, no quería que nada te pasara, me siento sucia, me siento asqueada, me siento horrible.

pudo responder luego de un rato.
el tipo, por haberse dejado, se fue del departamento contento.
todo el maltrato que ella estuvo recibiendo siempre fueron golpes, esa era la primera vez que abusaba de ella sexualmente y fue la gota que derramó el vaso, no quería estar en ese entorno nunca más, no volvería.

el de cabello lila no contestó, sólo la abrazó contra su cuerpo y le brindó caricias, dejándola llorar todo lo que quisiera.

estuvieron durante mucho rato abrazados, los sollozos fueron calmándose hasta que la contraría sólo lloraba silenciosamente.

no dejaría que el tipo se saliera con la suya.
sabía que (n) no podía ir a denunciar, nadie le creería porque se trataba de un abogado cuya fama era grande, el tipo haría lo que sea para borrar evidencia, así que él mismo se encargaría.

—vamos a mi casa, (n).

habló cuando ella se tranquilizó por completo. su camisa estaba empapada pero poco le importó, tenía otras preocupaciones.

—te ayudaré a salir de ahí, ¿está bien?, nunca más tendrás que preocuparte por él.

—rindou, ¿qué harás?

—eso no importa, ahora vámonos.

ella no dudó, no insistió, no cuestionó, siguió al más alto.

quería estar con rindou, sólo con él.
quería sentirse segura, protegida, amada, tranquila, sin miedo a que algo le pasara.

merecía ser feliz.

lovely. ┊ w/ rindou haitani.Where stories live. Discover now