—ah, es por eso.

susurró el chico, viendo a (n). no era la primera vez, pero ahora ella se notaba diferente, como más libre, más natural, quizás porque en ese primer encuentro justo estaba su novio cerca y ahora no.

—buenos días, linda.

saludó rindou, abriendo uno de sus brazos para indicarle silenciosamente que se acercara. ella obedeció y el chico le rodeó los hombros con ese mismo brazo.
la fémina hizo un poco de puntas de pie y depositó un beso en la mejilla de aquél.

—buenos días, rin.

—mira, él es mi hermano mayor, ran haitani. ran, ella es (n).

los presentó, la chica miró al impropio, sintiendo que su rostro era conocido.

—tú eres el que estaba con rindou en la cafetería ese día, ¿verdad?

—así es, es un gusto conocerte, (n).

—el gusto es mío, ran. ahora entiendo por qué ambos se me hicieron tan similares ese día.

(n) recordaba haber visto al de cabello largo acompañado ese día, incluso tuvo la intención de preguntar quién era, pero luego del alboroto causado por su pareja se olvidó completamente del pequeño detalle.

—bueno, su desayuno está hecho.

—¿no desayunarás con nosotros?

a ella le daba un poco de pena que haya cocinado y se vaya sin siquiera probar un bocado de lo que hizo. ran lavó sus manos, negando con la cabeza.

—no, de hecho ya desayuné. te espero en el trabajo, rindou, nos vemos (n), espero en otro momento poder conocer mejor a la novia de mi hermano.

—adiós, ran.

se despidieron y el contrario salió del departamento. (n) ni se molestó en negar que no eran novios sino amantes, honestamente le gustaba la idea de ser nombrada como la novia de rindou.

—¿te ha incomodado?

la fémina, sin querer, se quedó viendo fijamente la puerta por donde ran salió. así que cuando escuchó al otro preguntar aquello reaccionó.

—no, para nada.

se separó del adverso y fue a preparar la mesa para que pudieran desayunar.

—¿te cayó bien?

—se me hace agradable, parece ser un poco más serio que tú. y también es lindo.

—¿lindo?, pero yo lo soy más, ¿verdad?

—mmh.

(n) fingió dudar antes de responder.
la realidad es que ni siquiera se fijó en si era lindo o no, pero lo dijo porque quería causar celos en rindou.

—si te gusta mi hermano te lo puedo presentar, tal vez hasta juntos sean felices.

—¡es broma!, no seas tan celoso, sabes que para mí eres más atractivo que todo ser humano existente.

—te conviene.

amenazó en diversión, y ella rió, tomando asiento.

—por cierto, ¿por qué estaba él cocinando si no iba a desayunar con nosotros?

—yo se lo pedí, no sé cocinar y ran justo apareció, así que me hizo el favor. quería darte una sorpresa.

(n) sonrió ampliamente, sintiendo que podría morir por tanto amor y amabilidad. la última vez que alguien hizo ese tipo de gesto por ella fue hace largo tiempo.
como rindou estaba sentado al lado suyo, estiró la mano hasta alcanzar la mejilla del chico y dar un pellizco suave.

lovely. ┊ w/ rindou haitani.Where stories live. Discover now