🍡 A new voice: Part 3 🍡

1.1K 183 22
                                    


The note isn't sent.

—¡L-la escribiré! ¡La escribiré! —Dream está sollozando, se abraza a si mismo, tratando que los golpes que recibe de la espada de Quackity sean lo menos dolorosos posibles— S-solo, por favor...

Quackity sonríe complacido al ver cómo Dream saca el libro y la pluma, está tratando de no temblar y solo hace que sonría más.

—Perfecto, perfecto... —aún no guarda el hacha, por alguna razón Dream no ha estado muy cooperativo esta visita.

—Q-qué, qué es lo que... —sus palabras se atascan en su garganta, está tratando de detener sus lágrimas y de regular su respiración mientras habla.— ¿Qué es lo que quieres que escriba? —Su voz vuelve a ser diminuta, buscando alegrar a Quackity de lo que parece un gran enojo. Funciona, ya que este le sonríe mientras guarda su hacha, caminando a la derecha e izquierda.

—Comienza así 'Querido Technoblade'... —Dream comienza a escribir, su pulso es irregular, también está manchando de sangre la nota mientras escribe. Y de repente abre los ojos en una gran revelación, voltea a ver a Quackity quién sigue dándole la espalda, tiene que pensar rápido, un mensaje codificado, Technoblade lo entenderá.— ‘Necesito cobrar ese favor que me debes, ¿lo recuerdas?’

Dream intenta pensar como codificar eso, el peli-rosa conoce su letra casi tanto como si fuera la suya, así que cree que con escribir un par de letras distintas para que las lea juntas funcionará. Remarca un poco la 'n' y la 'o' de la primera palabra, vuelve a ser observado por Quackiy quien se sorprende que tarde tanto.

—¿Tienes algún problema escribiendo, Dream? Es una tarea demasiado simple... —Se acerca un poco, el rubio niega varias veces, volviendo a su esquina— ¿Entonces por qué tardas tanto? Escribe. Ahora. —Su tono suena muy demandante al final.

—E-es, es solo que- —trata de buscar alguna excusa creíble mientras repasa el mensaje ya escrito, buscando que más remarcar para continuar con su mensaje encriptado— No quiero, no qu- que, es decir... Que se vea mal

El pelinegro lo analiza, lo ve como tiembla y asiente con una sonrisa mientras vuelve a mirar hacia la lava.

—Si, tienes razón. No queremos que piense que algo malo sucede, porque nada malo sucede, ¿verdad? —Ve de reojo como Dream asiente levemente y aprieta el libro entre sus manos.— Bien, como iba diciendo...

El rubio remarca rápidamente y un poco por encima la 'v' y la 'e'.

—‘Visitame, si Sam se niega insiste por favor. Tengo algo muy importante que hablar contigo. Ven está semana’ —El rubio habla por lo bajo mientras va escribiendo, marca la 'n', 'ga' y 's' más que las demás letras. Le da tiempo suficiente a poner un poco de sangre cerca de ciertas letras para formar 'trampa'

—Y-ya... —Menciona en voz baja cuando termina, apartando la pluma del papel, reza porque Techno lo comprenda y no venga, o sino no comprende que lo ignore como todos los demás lo han hecho. No debería ser demasiado complicado. Le entrega el libro de nuevo.

—¿Quién te dijo que habíamos terminado? —Quackity saca su haca de nuevo, luce molesto.

—¡N-no, no! Yo, pensé que, que... —Corre de nuevo a la esquina de la celda, se abraza a si mismo.

—Aún debes firmarlo, tu pequeño pedazo de mierda —le sonríe mientras le habla, se acerca y lo toma del hombro, presionandolo con fuerza y haciendo que Dream grite del dolor, había dado varios golpes a su hombro en esta visita. Con su otra mano le entrega el libro y no suelta el hombro del rubio hasta que esté tiene el libro de vuelta en sus manos.

Dream firma, evita sollozar de nuevo, con miedo le entrega el libro a Quackity de nuevo quien lo hojea, viendo si el prisionero no escribió algo más aparte de lo que le dijo. Lee la nota, Dream se muere por dentro.

Sabe que está perdido cuando el pelinegro alza la vista del libro que le a entregado. Una clara mirada de molestia se posa sobre él, pega las manos hacia la pared.

—Dream... —Comienza, un tono de lástima, como una madre quien regaña a su hijo— Te di una oportunidad, ¿y qué hiciste?

Quackity saca su hacha de nuevo, negando varias veces, como si de verdad lamentará lo que está apunto de hacer. La respiración del prisionero se vuelve más errática, negando varias veces.

—¿¡Creíste que no me daría cuenta!? —Se está acercando cada vez más a él, el rubio tienta la fría pared de obsidiana, que contrasta demasiado con la adrenalina que siente— ¿Por qué le dices a nuestro buen amigo el Dios de la Sangre que es una trampa?

—Y-yo, solo creí que...

Recibe como respuesta un hachazo certero en las costillas que lo hace redumbarse hacia la izquierda, trata de detener la caída con sus manos, pero estás están llenas de su sangre y resbala.

—¡YA NO ME IMPORTA UNA MIERDA, DREAM! —El dueño del casino le quita la máscara y la avienta hacia algún lado de la celda, le da un golpe, está vez de su espada.

—¡N-no! Por favor, por favor, por favor... —Está acorralado, no debió hacer eso, fue tan estúpido, tan estúpido, ¿cómo se le ocurrió que funcionaría? No puede protegerse ni a si mismo.— ¡L-lo haré de nuevo! Lo, lo haré, ¡detente! SAM, SAM... —Trata de protegerse de los hachazos y espadazos de Quackity como puede, pero sus manos nunca han hecho demasiado en esta situación.— ¡M-me vas a...

No puede completar la frase. Siente como el hacha de Quackity hace un corte profundo en su estómago y se aleja.

—Mierda —susurra Quackity— ¡Sam, sácame de aquí! Terminé con él

Dream ve bastante borroso, ve como la barrera que lo separaba de la lava baja y como la lava desaparece. Siente el cuerpo bastante pesado, se le dificulta respirar. Mira a Sam del otro lado y a Quackity, cree que el pelinegro le dice algo que el guardia no se cuestiona.

¿Esta muriendo acaso?

Mira hacia los lados, no puede moverse, cree divisar su máscara cerca del cofre, estira la mano, como si de esa forma pudiera alcanzarla.

De repente sus ojos se sienten tan pesados, pero no puede permitirse cerrarlos... Su brazo pierde fuerza, no alcanza su máscara que ha sido testigo de todo esto, las semanas solitarias y las recientes semanas de tortura se reflejan en esa sonriente máscara cubierta con su sangre.

Lo que si siente al pasar su mano por la obsidiana es la nota a Technoblade. Sonríe un poco, su cuerpo está dejando de doler, ya no lo siente. Alza un poco la mirada, si entrecierra los ojos cree poder ver al Dios de la Sangre parado frente a él, en parte si que le hubiera gustado que viniera.

—Techno...

Esa es su última palabra.

La nota no es enviada.

─────────────────────

Gracias por leer <3

Entonces, a ustedes de verdad les gustó esta historia, ¿cierto?
Vi demasiados comentarios de que querían la siguiente parte (que es está) y que es la última que termine.

Puedo continuarla, pero no tendrían capítulos diarios absnd.

Así que tengan paciencia <3

Eso es todo, gracias por leer.

—All the love, Amely.

Dream and Techno - [One-shots]Where stories live. Discover now