Ojalá Siempre

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Querido Primer Amor: 

¿Cómo estás? espero que bien. Yo... estoy comiéndome la cabeza como siempre, escribiéndote esta carta para decirte que... echo de menos nuestras charlas mientras caminábamos por las calles de a saber dónde, hablando de nuestros recuerdos y experiencias, viviendo cada paso que dábamos, que echo de menos esa risa que me dabas cuando decía una tontería, echo de menos leerte poemas de mi escritos favorito en mitad de la noche, echo de menos aquel helado, y aquellos besos sabor a chicle de menta. Te echo de menos, a Ti. 

Cuando decidimos separar nuestros caminos creo que fue de la cosa mas estúpida que hice, creo que lo que mas nos faltó fue tiempo para darnos cuenta lo bien que nos compenetrábamos el uno al otro, pero tu querías esperar y yo me cansé de ser impaciente ante la paciencia. 

Volvimos a recobrar el contacto y creo que fue por la morriña de volver a encontrarnos, es verdad que me decían muchas veces que donde hubo amor volvería a resurgir la llama que creía estar apagada, pero en mi cabeza éramos mas que cenizas sin combustión, solo quedaba el cariño que habíamos tenido, al menos eso era lo que pensaba. La noche se había presentado tímidamente, y dejaba destellear aquellas estrellas que pudimos ver en el firmamento, el tiempo se nos detuvo, no pasaban coches en aquella carretera, no había nada que nos molestara, y ahí os dimos cuenta que no necesitábamos nada más, porque ya era perfecto. 

Nos besamos, y prometimos dejar allí ese pequeño recuerdo, y no volver a mirar atrás, pero... querido primer amor, quiero mirar para atrás, quiero volver a atrás a esa noche, volver a besarte en nuestro rincón, con nuestras estrellas de espectadores. 

Ojalá Hubiera Sido Para Siempre 

Diario de una Soldado {En Edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora