7 minutos en el paraíso

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No se parece en nada a Akane ni a Inui, aunque sus facciones son aún más delicadas y femeninas que la de Inui, el tono de rubio es diferente, más apagado, mientras que la de Inui y Akane su rubio cabello se asemeja al color de los pétalos de un girasol, pero la mayor diferencia son sus ojos, Inui también tiene esa forma de parecer indiferente y estoico, ocultando por completo su sentir, pero Mikey tiene una forma calmada y al vez juguetona.

"¿No creo que quieras hablar verdad?", El rubio se empieza a impacientar con el silencio de Koko.

"Yo...nose", el pelinegro pasa una mano por su cuello.

"Solo dime qué quieres que te la chupé y y lo haré". El rubio sonrió. 

Koko se sonrojo, esta faceta de Mikey no lo había conocido.

"Solo siéntate en esas cajas y yo haré todo el trabajo", Manjiro ronroneo colocando sus brazos alrededor del cuello de Kokonoi Hajime.

Lo siguiente que paso fue que el pelinegro rápidamente hizo lo que le dijo Mikey.

Con las piernas abiertas y una belleza rubia entre ellas, con su virilidad entre sus delicadas y pequeñas manos, la lengua lame sobre su longitud como esas paletas que había visto en la boca del rubio alguna vez, su lengua se sentía exquisita, tan caliente en su miembro palpitante, imposible de reprimir un gemido ronco. 

Hay algo increíblemente erótico y sensual en esos ojos grandes y obscuros, que lo atrae como una mosca a la luz, directamente hacia su muerte, cabello rubio que le hace cosquillas en sus muslos, al igual que esos bonitos labios rosados y carnosos, generalmente para mandar, está a vez lo utiliza para algo mejor. Tan hermoso, con razón los hombres caen rendidos hacia sus pies.

Sus bonitos labios se cierran alrededor de la cabeza de su pene, Mikey hace un exelente trabajo en complacer a un hombre hambriento de afecto, con la lengua recorriendo su tronco hasta llegar nuevamente a la gruesa cabeza, frotando una vena palpitante, el ahueca sus mejillas cuando succiona con fuerza, sacando sonidos húmedos junto con su respiración agitada, "Eres tan grande", susurra el rubio.

Koko gime complacido por el halgo, estaba logrando olvidar un poco en aquella personita, la razón de su angustia.

Sus manos estaban inmóviles hace un momento, pero ahora están sobre esas hermosas hebras doradas de Manjiro, obligando a aumentar la cabeza de Manjiro hacia su ingle, cuando pudo sentir ese característico espasmo en su cuerpo, el jala el cabello de Mikey hacia atrás forzando a soltar su sexo de la caliente boca de Mikey.

"lo siento"koko jadeó.

La piel pálida y lechosa de Manjiro está sonrojada, sus labios están hinchados y rojizos, la saliva adornandolos, mechones de cabello se pega a la comisura de su boca.

Esos ojitos pispiretos lo mirarán atentamente, antes que baje hacia su miembro duro con manchas blancas goteando.

Koko lo apartó, "Está bien, no lo hagas".

"Follame entonces".

Hajime estaba en proceso de darle un paro cardíaco.

"Que...¿Aquí?,¿Estás seguro?.

Mikey levanta lentamente, sus manos bajan su pantalón desnudandose en frente de koko  y cae como un peso muerto en el regazo del pelinegro, Mikey toma su miembro duro y lo alinea con su agujero y baja lentamente su cuerpo hasta qué su miembro este completamente dentro de el, el rubio suelta un suspiro de satisfacción.

Mikey no pierde el tiempo y empieza a mover sus caderas hacia arriba hasta que la punta de su miembro es lo único que los conecta, y se vuelve a sumergir como si fuera su postre favorito.

¡M-mierda!" Hajime maldice cuando su polla está de vuelta en el calor húmedo y caliente.

Mikey sera su perdición.

El rubio empezó a rebotar sobre su pene, se veía tan feliz, su cabeza estaba hacia atrás soltando gemidos pequeños.

Con cada movimiento de sus caderas, enviaba escalofríos hacia su columna vertebral.

"Maldita sea Manjiro", koko respiraba desigual.

El calor se llega hacia su ingle, el trasero de Mikey rebotaba, con sus estocadas, una más y se vendrá en ese agujero abusado.

"Eres tan atractivo Kokonoi", el rubio volvió a ronronear.

El pelinegro beso su cuello, "Estoy cerca Manjiro..."

Unas cuantas estocadas más y ambos alcanzan su ansiado climax, las manos de koko acariciaban la espalda del Rubio, pasado sus dedos sobre los huesos de su columna, trazando como si fuera un tatuaje, ambos tenían la respiración entrecortada.

Manjiro se recuperó primero, su mirada somnolienta miraban al ojos de Koko, su visión más clara.

Koko se pregunta brevemente qué pensaría Inupi sobre la situación. Si le decía que el hermanito pequeño Shinichirou, Manjirou lo había montado como los dioses, que hasta podía rivalizar con la de Inui. 

"¿Soy mejor que ese gigante que tienes de amigo?.

"Dios Koko ¿Eso importa?".

En ese momento Mikey parecía una zorra.

"No te pareces en nada a el", Manjiro siseó con veneno.

En ese momento sus ojos estaban sin emociones.

"Inui Seishu, ahora mismo se parece a ti" Koko pasa una mano sobre la mejilla del rubio. "La misma expresión de placer en su rostro, el pelo desaliñado, es tan raro.

"Ken claramente tiene muy buenos gustos". Dijo el pelinegro.

Esto le hace reír, es tan irónico, si es cierto una vez más Inui es un sustituto en sus parejas sexuales.

"Si mi corazonada es cierta, Ken está haciendo la misma cosa egoísta que había hecho yo. No hablo de Inui sino de tu hermana.

"Eres un buen observador, si lo que dices es cierto, por qué Draken sigue con emma.

"Es una relación unilateral"

El corazón de Manjiro se estremece de dolor.

"¿Porque no están juntos?, Koko se pregunta así mismo, ni siquiera está seguro que Manjiro responda.

Manjiro da un largo suspiro, "Se merece a alguien mejor"

Ahy entonces esta en lo correcto ambos son iguales.

"Ambos son guapos, pero no se parecen en nada", el rubio rio.

Koko ríe amargó.

"Me halaga"

Sus labios están sobre los de Mikey, más rápido de lo que canta un gallo.

Sus manos alcanzan su bonita y delgada cintura, su mano libre baja más hasta ahuecar su grande trasero.

Mikey lo deja.

Los labios de Mikey se vuelven aún más rojos y magullados, cuánto más tiempo se besan...

"Se acabó salgan"...los golpes en la puerta aumentan.

Mikey obtuvo lo que quiso, una vez más.

Se levanta del regazo del pelinegro, liquido resbalando sobre sus muslos, se pone las bragas y los pantalones.

Le lanza un beso, koko se sonroja

Ambos salen del armario con un aura feliz y satisfactoria.

"Oigan que pasó ahí, son como dos personas tontamente diferentes", Kazutora canturreo divertido.

Mikey los ignoró.

Está vez voy yo, susurró Rindou tomando la botella.

Callendo en la manta de pelo azul.
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Está vez es más largo, oigan estaba viendo Tik tok y me tope con un vídeo que decía, algunos Fanfics dónde se tiren a Manjiro. Vi en los comentarios mi historia :3 que cosas no.