Un Verdadero Monstruo | unOrdinary

Prólogo

-Secundaria New Bostin-

Pov. Yo.

El innumerable gentío que estaba por los pasillos abrían paso a la persona más temida de la región, apenas pudiendo verlo al rostro, como mucho podían observar como daba sus pasos hacia una ubicación desconocida para ellos y tampoco es que me interesaba lo que el King haría en su tiempo libre.

Como era de costumbre suya, probablemente buscará a un grupo de rangos medios con los que poder distraerse como lo hacía a menudo.

Ya nada parecía importarle demasiado, incluso si lo llegarán a expulsar. John no le daría mayor importancia, a la final no podían hacerlo, ya que él le brindo prestigio a la secundaria que años atrás nunca poseyó.

Muchos murmuraban que su actuar empeoró desde que peleó con aquella chica que alguna vez llamo 'mejor amiga', nunca se creyeron que esos dos llegarán a pelear en algún momento, por la principal razón de que la mayor parte de la secundaria veía a Claire como: La protegía del King. Cosa que jamás fue verdad una vez que la chica peli verde dejo de juntarse con él.

Obviamente el temible King buscaba en aquel entonces algo más con esa chica, pero en cuanto las cosas cambiaron entre ellos, solo buscaba vengarse de ella haciéndole ver que a él jamás le importó y que era reemplazable.

Pero muy en el fondo, sabía que Claire, su mejor amiga, no tenía reemplazo.

Desarrollo un sentimiento por ella, muy aparte del cariño que le tenía como amiga, llegó a verla como algo más que eso, un sentimiento cálido, confuso, pero a su vez real.

Quería negarse a sentir algo así suponiendo que ahora la "odia", maldecía mil veces que ella lo tuviera como un tonto, tanto poder que obtuvo para detener a las personas más poderosas de su ciudad, y no podía detener a ese enemigo llamado 'amor'.

*¡Pum!*

— ¡Ah!

Golpeó con su puño uno de los casilleros con tanta fuerza que asustó a una chica que obligó a que lo acompañará en su caminata matutina, en cuanto la vio, veía el sudor que escapaba por su frente sabiendo el temor que ella le tenía.

Necesitaba desahogarse un poco con alguien de todos los acontecimientos que llegó a su vida, y era claro que, esa chica sería la mejor opción como un saco de boxeo con el que poder liberar el estrés acumulado de semanas atrás.

Se inclinó un poco hacia ella viéndola de cerca, disfrutaba con una alegría como ninguna ver cómo la gente se encogía ante su sola presencia.

— Karla, has sido una buena "amiga" en estos días, pero tu propósito aquí termino. Ya no me sirves más, nunca fuiste ella— la tomo del cabello con fuerza para llevársela de ahí a rastras como si fuera alguna clase de animal salvaje, la llevaría a un lugar donde nadie escucharía sus gritos de auxilio.

Oír sus gritos de súplica en un salón vacío le sirvió de mucho, así pudo sacar su irá y pensar las cosas con mayor claridad.

— Finalmente piensas igual que yo, deberíamos estar así por mucho más tiempo y olvidar a Claire de una vez— se escucho una voz que pasó por su oído como un susurro suave, se notaba la molestia que alguien como John quisiera disculparse con una perra traicionera.

Por más que antes le dio vueltas, no la dejaría así como así.

Claire nunca podrá ser reemplazada por nadie que no fuera ella misma, le era difícil olvidarla, la necesitaba a su lado como en el inicio, la amaba con su ser y si tenía que tragarse su orgullo, dejar de ser egoísta y mejorar, lo haría por ella.