2

493 38 3
                                    

CARTA(S)
____________

— Y eso tenemos Fred y yo planeado para esta semana, ¿qué te parece?— George sonrió. Nuestros pies colgaban en el aire mientras estábamos sentados en la gran ventana de la Torre de Astronomía, cerca del toque de queda.

Reí mientras le daba la mitad de mi muffin de miel y él compartía su bolsa de patatas fritas conmigo.

— Creo que vais a volver a acabar castigados, otra vez.

Bah, ¿qué es la vida sin un poco de aventura?— resopló.

— ¿Tu definición de aventura es poner una bomba en las Mazmorras?

— ¡Por supuesto! La pondríamos en la sala común de Slytherin pero no nos quieres decir cómo entrar— George me dio un codazo.

— Ni por asomo, chaval.— negué con la cabeza, empezando a ver cómo salían algunas estrellas en los cálidos colores del cielo.

— Sí, olvidaba que tu querido Theo está ahí, ajá. Un poco traidora por tu parte, Willowee, ¿dónde está tu lealtad de casa?— intentó parecer ofendido.

— En mi culo.— dije simplemente, comiendo un trozo de muffin de miel y viendo la sonrisa de George ensancharse— No deberías sabotearles, la verdad.

— ¿Y por qué?

— Su fiesta está cerca, George, no querrás perdértela, ¿a que no?

Cuando al Mortífago, Peter Pettigrew, lo hallaron muerto misteriosamente hacia el final de nuestro cuarto año junto a una nota confesando sus crímenes, cómo consiguió que encarcelaran al hombre equivocado y cómo había sido la última oportunidad para el nuevo alzamiento del famoso mago tenebroso Lord Voldemort. Todo el Mundo Mágico estalló en vítores sabiendo que los días de ese puto cabrón intentando arruinarnos la vida se habían acabado.

Parecía que todos se sentían más liberados e incluso empezamos a llevarnos un poco mejor entre las diferentes casas. Para demostrar esta rara tregua we todos teníamos, cada dos semanas una de las casas organizaba en secreto una fiesta en su sala común e invitaba al resto de las casas para que pudiésemos llevarnos aún mejor como los adolescentes que éramos; con alcohol, drogas, sexo y música.

¿Qué maravillosa idea, verdad?

Las mejores eran, sin duda, las de Slytherin, y no me dolía decirlo porque realmente lo eran. Habían conseguido descubrir la entrada a la famosa Cámara de los Secretos donde antes se pudría el cadáver de un basilisco y después de limpiarlo, hacerlo más habitable, y hechizarlo para insonorizarlo, se convirtió en su lugar para las fiestas.

Blaise era normalmente el que estaba a cargo de la música, Draco el que se emborrachaba tanto que la mayoría del tiempo no sabía ni dónde estaba, Pansy la que marcaba tendencia por excelencia, y Theo el que daba sabe Godric qué tipo de drogas a todo el mundo.

A todos nos encantaban las fiestas de Slytherin, incluso a los gemelos aunque les costaba admitirlo.

¿Que cómo nos las arreglábamos para ir a las fiestas sin que nos pillasen los profesores o Filch? Bueno, los adolescentes cachondos son capaces de muchas cosas.

TOUCH THE STARS | GEORGE WEASLEY (ESP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora