4

579 37 1
                                    

Rosse desperto por la mañana tras el llamado de su hermano anunciandole que debian ir al colegio. Le tendio una falda negra, algo corta y una camisa blanca. Ella observo el uniforme y fruncio el ceño.
-Vas a estar conmigo- dijo el serio -No dejes que nadie se te incinue, no creas en lo que dicen y no te separes de mi.
Ella asintio levemente y se dio un baño antes de cambiarse y amarrar su cabello en una colita alta. Bajo las escaleras y se le sirvio el desayuno. Una vez que ambos estuvieron listos el salio y ella fruncio el ceño buscando su mochila.
-Aca esta, señorita- dijo Jonas.
-Gracias- sonrio ella y salio dejandolo atonito.
Ambos subieron al lujoso auto de Harry y empriendieron el viaje al lugar. Ella encendio la radio y sonrio con la cancion que sonaba, no sabia cual era pero le gustaba.
Al llegar, muchas miradas se dirigieron al auto y ella miro a su hermano unos segundos.
-Ponete esta, hace frio afuera- dijo el tendiendole una campera de cuero negra. -No te separes de mi.
-¿Por que?- pregunto ella -¿Por que tenes tanto miedo de que lo haga?
-Solo quiero cuidarte- susurro el acariciandole la mejilla- Sos mi hermanita y quiero cuidarte.
-Esta bien- suspiro ella y ambos bajaron del auto. El la rodeo con su brazo, posesivamente -¿Por que nos miran tanto?
La mirada inocente y confundida de ella hizo que su expresion de severidad se esfumara por unos segundos. La abrazo ante las miradas, amenazando con los ojos a todo aquel que se atreviera a pronunciar palabra alguna.
-Vamos a clase, cielo.
El la llevo hasta su salon y se despidio de ella prometiendo que iria a buscarla al finalizar la clase. La chica se sento en el primer banco y saco sus cosas, sintiendose intimidada por las miradas que le eran dirigidas constantemente.
Vio pasar por el pasillo una cabellera oscura y con un corte extraña acompañada de un rostro dañado y unos ojos ocultos tras unos lentes oscuros.
Sintio, en ese momento, que parte de su vida se perdia al dejar de verlo. Intento recordar lo que sucedia pero nada funcionaba, su cabeza dolia y las lagrimas cargadas de dolor se acumulaban en sus ojos. Su hermano entro en el salon y la tomo, sacandola de ahi.
-Tranquila, estoy aca- susurro -¿Quien fue?¿Quien te hizo mal?
-La amnesia- susurro ella.
El la presiono entre sus brazos. Se encontraban apartados de todos, solos, en silencio mientras las lagrimas de ella mojaban la camisa de su uniforme.
-Hazza- susurro ella con voz entrecortada- ¿Donde estan nuestros papas?
El cuerpo de el se tenso por completo, no se sentia capaz de decirlo, no a ella. Sus labios se presionaron en una linea recta mientras el la pegaba lo mas posible a su pecho, intentando protegerla ante todo lo que pueda lastimarla.
-Solo somos nosotros dos, Rosse- susurro entonces intentando permanecer firme pero sin poder evitar que su voz tiemble- Pero ne estas sola, me tenes a mi.

VuelveWhere stories live. Discover now