Conway × Todos

Lluvia.

Intenabo.

Los días lluviosos son para muchas personas lo mejor del mundo, sobre todo cuando puedes estar en la comodidad de tu cama, durmiendo, viendo una serie, o haciendo cualquier otra cosa, todo esto mientras el sonido de las gotas cayendo sobre algún sitio te relaja de una manera increíble.

A todos les gustan, todos menos Conway, el cual los detestaba con toda las fuerzas de su alma.

Esos días intentaba no volver a su casa, mantener su mente lo más ocupada posible era su única meta. Si no era así, por algún motivo su cabeza se llenaba de recuerdos del pasado los cuales le atormentaban por horas y horas, nunca era capaz de escapar de ellos, ni siquiera lo intentaba, lo único que hacía era hundirse en ellos, culpandose a si mismo de cosas que en el fondo sabía que no era culpable.

Pero todo eso había cambiado desde que inicio un relación con Gustabo, el rubio se había apoderado de todo su tiempo, de su vida y su corazón sin siquiera pedir permiso.

Desde que llegó todo dejo de ser tan miserable, su vida había dejado de ser gris y se había convertido en algo lleno de colores. Su felicidad había incrementado y todo parecía tan correcto, incluso esos días que tanto odiaba se habían vuelto posiblemente los más hermosos.

Sentía que no lo merecía, que simplemente no podía estar con una persona como Gustabo, pensó miles de veces en dejarle libre para que encontrara a alguien que no se estancará en su pasado y pudiera darle lo que el no podía, alguien que fuera como el, que le gustase las cosas que a él le gustaban, alguien que le pudiera ser feliz. Pero, después veía esos ojos azules al despertar y decidía ser egoísta, no podía dejarlo, en verdad no podía por más que su mente le insistiera que nunca podría ser suficiente para Gustabo.

De nuevo su vida volvió a cambiar, cuando se dió cuenta que no era el único al que Gustabo miraba. Este había conocido a alguien mas y le había dejado, solo, otra vez.

Hizo todo lo posible durante meses para cambiar, intentaba mejorar como persona y creía que posiblemente así Gustabo le volvería a mirar a él, pero todos sus intentos fueron en vano cuando escucho que esté se iba a casar, sus esperanzas se fueron a la mierda y se resignó. Nadie lo eligiera a él, para ser sinceros ni el mismo se quedaría con alguien igual así.

El odio por los días lluviosos volvió a aparecer, pero ahora solo recordaba los momentos que pasaba con Gustabo, siempre salían a la calle cuando llovía, corrían y jugaban como si fueran dos niños pequeños para después decirse que se amaban. No evitaba preguntarse, ¿A dónde se había ido ese amor? No lo entendía.

Quería pensar que Gustabo le recordaba igual que él, tal vez ahora cuando hacía algo con su pareja el pasaba por su mente aunque fuera durante unos segundos. Aunque no se podía engañar, solo el seguía enamorado.

Y ahora se encontraba a fuera de aquella iglesia en dónde el amor de su vida se casaba con alguien que no era él, tal vez en otra vida podría lograr que se quedase, solo tal vez.

Solo podía pensar en esos momentos que mientras Gustabo fuese feliz el también lo sería.

No me gustó pero x, es lo que hay

Pd: Si hay algún error de ortografía o redacción lo corrijo en un futuro (no lo voy a corregir🥰)