—te compré tus dulces favoritos.

habló, ganándose la atención de su chica.

—¿en serio?

—¿me ves capaz de mentirte con un tema tan serio como este, (n)?

preguntó, bromeando, causando que ella sonriera. fue hasta la cama, dejando al lado de la contraria la bolsa que contenía las compras; mientras que la fémina sacaba los dulces, viéndolos con alegría, él sacó la crema, retirando la tapa.

—¿puedes pararte, dulzura?, necesito ponerte esto. luego comemos los dulces.

—¿"comemos"?

obedeció la orden del impropio, levantándose.
alzó una ceja, divertida al oírlo decir la palabra en plural.

—¿crees que son todos para ti?

—pues obvio, a ti te gusta lo salado, ¿o piensas que me olvido de ese tipo de detalles?

—pues ahora me gusta más lo dulce.

—¿y si no quiero darte?

—te los tendré que robar, no me importa si eso implica encerrarme en el baño hasta acabarlos.

—eres cruel, rindou.

se quejó, viéndolo sacar un poco de crema con el dedo.

—y tú una egoísta.

ambos rieron por lo bajo.
los siguientes diez minutos estuvieron callados, rindou concentrado en cubrir cada hematoma con la crema, y ella intentando no soltar quejidos para que el de cabello lila no creyera que la estaba lastimando.

la crema en sí no ardía, pero al tocar la zona golpeada le dolía, no importaba lo mucho que aquél se esforzara en ser delicado.

cuando todas las heridas fueron tratadas, el chico guardó la crema en la bolsa. (n) volvió a sentarse, empezando a retirar los envoltorios de los dulces para poder comerlos.

—gracias, rinrin.

agradeció ella, utilizando el apodo que sabía le molestaba pero que sólo le permitía a (n) que lo usara.
y a ran también, pero bueno, él era su hermano mayor y aunque le dijera veinte veces que no lo hiciera lo seguiría haciendo para molestarlo.

—de nada, preciosa. ahora dame un dulce.

—¿por qué no compraste para ti?

—¿desde cuándo tan egoísta, (n)?

la otra chasqueo la lengua, fingiendo que estaba ofendida.
agarró un dulce y se lo tendió al ajeno, pero rindou abrió la boca, dando a entender que quería que se lo diera directamente.

—ow, rinrin es un bebé, ¿a que sí?

—cállate y dame el dulce o te muerdo.

(n) soltó una carcajada, sintiendo ternura por el momento que tenía con el otro.
depositó el dulce en la lengua impropia y él lo masticó.

—(n).

—dime, rin.

—sabes que si me pides que huyamos juntos de este lugar, lo haría con gusto, ¿verdad?

la fémina dejó de prestarle atención a lo que hacía, enfocándose en rindou.
hizo los dulces a un lado y procedió a sentarse en el regazo del chico, quien la recibió sin problema, rodeando la cintura de ella.

después de tratar sus hematomas la fémina volvió a colocarse el abrigo del chico, le gustaba inhalar el aroma varonil de aquél, sentir su calidez.
rindou era su zona segura.

—¿hasta dónde eres capaz de llegar por mí, rin?

—hasta donde tú me pidas, bonita. si ahora mismo quieres irte a italia, por ejemplo, me movería para partir antes de que amanezca.

—¿a italia?, sí que te va bien en los negocios, ¿no?

(n) sabía que el contrario era dueño de algunos bares y otros negocios que nunca le mencionó. tampoco es como si quisiera indagar mucho en un tema que rindou no mencionaba.

así como él respetaba que ella no hablara sobre ciertas cosas, ella respetaba que él no fuese del todo abierto con su vida privada.

—por supuesto, tengo el suficiente dinero para cumplir cada capricho que tengas.

—cualquier chica o chico se sentiría afortunado de tener a alguien como tú, ¿sabías eso, rin?, el que tú le compres cada cosa que quiera. sin embargo a mí no me importa lo material, al menos no si te tengo a ti. me basta con tu compañía, con que estés conmigo, el dinero y lo demás puedo conseguirlo por mi propia cuenta.

rindou besó brevemente los labios de la chica, luego su cuello, clavículas y finalmente su pecho, causando que la otra se estremeciera bajo el tacto del chico.

—puedes pedirme lo que sea cuando sea, preciosa. haré por ti cualquier cosa, incluso asesi-

—sh, esa palabra queda prohibida en tu vocabulario, rinrin, sabes lo que opino al respecto.

—está bien, pero al menos dime que te quedó claro a qué voy.

—me quedó claro, bonito. lo tendré en cuenta.

lovely. ┊ w/ rindou haitani.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang