mi destino eres tu -jasper whitlock

CAPITULO 24

Estábamos en aquel prado donde los Cullen nos habían citado para las practicas previas a la batalla con los neófitos, estaba algo aburrida de ver como Jasper destrozaba a Emmet una y otra vez, pero realmente solo esperábamos a los lobos, si no fuera así, ya les habría partido el trasero a todos.

-están cerca. - después de decir aquello no pasaron ni 5 minutos y sus fuertes pisadas se hacían presentes para todos, nadie había visto la sutil niebla roja que volvía hacia mí, aunque ya no me preocupaba por ocultarlo, era un habito.

- cada vez es menos notoria. - dijo Levi sonriéndome con felicidad, yo solo le devolví un asentimiento con sonrisa ya que los lobos hacían presencia.

Durante toda la charla con los lobos yo estaba recostada en una piedra mirado el cielo, la verdad tenía muchas cosas en mente, no sabía qué hacer con el tema de Jasper, más allá de ignorarlo de ser posible, la conversación con Cora sobre si quería que Jasper supiera que era su padre se había resumido en que, si el mostraba interés por conocerla, ya que era notorio que se parecía un poco a ambos, se lo diría si no las cosas seguirían tal cual.

Por otro lado, el tema de Edward siendo el alma gemela de mi princesa era molesto, Cora había dicho que no lo necesitaba, sabía que eso era cierto y después de todo, no siempre quien liga nuestras almas hace un buen trabajo, lo cierto era que mi hija era como yo, no se dejaba llevar por el vínculo y prefería que la enamoraran a la antigua, ignorando los lazos rojos del destino, pero era claramente diferente en el aspecto de que yo siempre había amado a la misma persona.

- Lizz. - dijo alguien a la distancia

- ¿ah? - fue una pregunta no formulada mientras miraba y prestaba atención a lo que me rodeaba.

- es tu turno. - dijo Cora con una pequeña sonrisa traviesa en su rostro. Al analizar todo a mi alrededor note que me miraban y Jasper esperaba en el centro de lo que se suponía era el campo de entrenamiento.

- ok. - fue lo único que dije mientras me levantaba y desplazaba hasta el rubio. - ¿con o sin don? - pregunte sin interés.

- sin don, quiero ver qué haces sin ellos. - dijo con una sonrisa de lado, simplemente asentí y me alejé unos 200 metros de él.

-a la cuenta de tres. - dijo Thomas con su porte elegante militar. - 1...- sonrió de lado.

-2... - dijo Anne emocionada.

- destrózalo- grito Cora con mucha felicidad.

- ¡YA! - dijo Levi levantando la voz y yo simplemente a velocidad vampírica desaparecí de su vista, posándome sobre uno de los arboles con tal delicadeza que no hacia ruido alguno, Jasper se notaba perdido cuando se alejó un poco baje y rodee su cuello con mis brazos.

Él fue más astuto y me tomo de ellos impulsándome hacia adelante, pero no tomo en cuenta que no lo soltaría y los dos caímos y rodamos, de inmediato nos pusimos de pie, el comenzó a lanzar golpes, los cuales esquivaba con facilidad. Su cara paso de una sonrisa a un ceño fruncido de frustración por no poder detenerme, en un momento de descuido lo barrí y cuando callo me arrodille sobre su espalda, puse mis manos en su cabeza, tire suavemente hacia atrás de sus cabellos dorados, me incline y cuando estaba a la altura de su oído simplemente le susurre.

-estás muerto. - dije con voz sexy, tenía que torturarlo y que más que la tortura psicológica. Cuando lo solté y volví con los míos que festejaban y reían fuertemente, al voltear vi al pequeño duende mirarme con fastidio, en cuanto a Jasper se levantó, quito el polvo de sus ropas, sonrió.

-he de decir Madame que eres tanto sexy como mortal, sin duda una gran oponente. - dijo y después hizo una reverencia. No puede evitar sonreír y devolverle la reverencia.

- fue un placer hacerte trizas. - con una sonrisa voltee a mirar a los chicos para chocar los cinco, los entrenamientos duraron un par de minutos más y los lobos se retiraron.

-sin duda tienes un clan fuerte Anne. -dijo Carlisle acercándose.

- lo sé, y también la mejor familia. - dijo mientras nos sonreía.

- ohhhh, Malévolo Cucarachón se nos puso sentimental. - dijo Cora citando una línea de una película en un susurro que claramente hizo reír a casi todos los inmortales, lo cual confundió a la mortal y le exigió a su novio que le explicara.

- gracias por hacer esto por nosotros. - dijo con agradecimiento en su mirada, después del divertido momento. Sin duda, mi pequeña era todo un caso.

- ¿somos familia no? -dijo Cora con calma, y el rubio inclino la cabeza como afinación y volvió con su esposa.

- ¿no creen que la mascota es molesta? -dijo Svet miradora con fastidio. - acosa a todo vampiro que se cruza, como sus molestas ganas de saberlo todo. - dijo suspirando, era cierto, estaba haciendo que Jasper le contara su historia a pesar que esto a él no le gustaba mucho y que yo estuviera allí solo lo empeoraba ya que la metiche nos miraba con interés.

- si se me acerca a mi o a Cora le rompo los brazos. - dije mirando al novio de la humana y este entendió que era una advertencia, así que inclino su cabeza en forma de respuesta.

- ¿así que Elisabeth es tu esposa? - escuche que dijo la humana. – pero, ¿no estabas con Alice? - dijo frunciendo el ceño y Jasper suspiro innecesariamente.

- no debes dar explicaciones Jasper. - dije suavemente, algo que de nuevo todos, menos la humano, escucharon, a esto Jasper solo se encogió de hombros restándole importancia.

- Alice y yo solo fuimos algo unos 10 años más o menos, pero eso fue hace mucho tiempo, además pensaba que mi hadita estaba muerta, cometí muchos errores, pero no está entre ellos perderla de nuevo. - eso me hizo sonreír, algo que trate de ocultar bajando el rostro y fingiendo que escuchaba la conversación de mis dos mejores amigos.

- pero, Alice te ama. - dijo la humana insistente. - ¿tú no la amas? -dijo con el ceño fruncido.

- nunca lo hice y ella siempre lo supo, ella sabe que siempre amé a alguien más, fue su decisión el seguir insistiendo, el seguir ahí. - dijo ya irritado por la insistencia sobre el tema. - yo decidí siempre amar a una persona y esa fue con la mujer que me casé, tuve una familia y ahora tengo la suerte de poder enmendar mis errores y saber que paso con mi familia. - dijo parándose y alejándose de ella. Con sus palabras Cora y yo nos miramos y está sonrío, después de todo era su padre y que no se olvidara de su versión infantil le hacía ilusión, sin duda mi hija tenía un corazón muy puro.

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corregido.

 se que me desaparecí pero el trabajo y el estudio me consumieron de una manera bestial, pero volví y trataré de cumplir con los capítulos semanales.

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