A y D

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« final alexandra »

Alexandra azota la puerta de su cuarto. Siente ganas de hacerse bolita y ponerse a llorar.

Pero no puede.

Tiene una condena que cumplir.

Su madre entra al cuarto con lágrimas en los ojos.

"¿Estas segura de esto? Aun puedo llamar al abogado y pedirle que busque la manera de ..."

"mamá, dejalo. Esta bien" interrumpe ella. Sonríe nostálgica "Solo serán unos meses"

"Nueve meses" dice su madre sollozando "Pasare a recogerte"

"Agradezco eso" alexandra abraza a su mamá "Te amo"

Y esta vez, alexandra siente esas palabras.

Porque a pesar de los errores que su madre cometió con ella, sabe bien que lo hizo pensando en su bien.

Alexandra trata de no soltar lágrimas. Porque empieza a recordar los buenos momentos en su casa. Rápidamente, los malos momentos entran a su mente y se separa de su madre.

Más rápido, mejor.

"Nosotros a ti" dice su madre, refiriéndose al padrastro de alexandra y de su hermano.

Ella suspira y se cuelga la maleta en el hombro. Le besa la mejilla a su madre y sale del cuarto.

No mira al resto de la casa. Y agradece de alguna forma que los demás miembros de su familia no estén presentes.

Afuera, Diego y el policía Barker (Quien detuvo a alexandra) esperaban a la chica.

"Diego, adelante " dice el canoso hombre sentándose en el asiento del conductor.

Cuando todos están adentro, el auto arranca camino al "Hospital de rehabilitación" donde Diego se internara.

Mientras Alexandra, vivirá en los departamentos del estado en esa cuidad para cumplir sus nueve meses de servicio comunitario.

Tiene pensado visitar a Diego, pero no lo tiene claro. Después de todos los problemas, ella aun lo ama y quiete verlo sano.

No sólo por él. Si no por ambos.

El camino se hace corto con el silencio en el auto.

Cuando en realidad pasan horas y el sol empieza a desaparecer.

Las chicas solo lograron decirle adios a alexandra por teléfono.

Ella no permitió mas acercamiento.

Tenia vergüenza de lo que había hecho. Hacia mucho que no sentía vergüenza.

Desde que era una niña y se le caían las cosas en reuniones familiares. Todos las miraban y ella sentía el calor en sus mejillas.

El auto se detuvo frente a una masa de edificios grises.

Edificios puesto en esa cuidad para alumnos del extranjero y para alumnos becados sin hogar.

En ese caso. Para jóvenes con deudas sociales.

"Escuchen niños" empieza a decir el señor Barker "No causen más problemas. Solo concentrense en cumplir con sus condenas" se quita las gafas de sol "las damas primero. Departamento c nueve"

"bien" alexandra asiente.

"¿Quieren despedirse?" propone el hombre.

Diego, por primera vez en todo el camino, gira y su mirada conecta con la de la chica.

"Nos veremos pronto" asegura ella.

Él, al confirmar que Alexandra no esta molesta, saca rápidamente de su maleta una bolsa que contiene las notas que él le escribía en la escuela.

"Ten" le entrega la bolsa "Son notas, que te escribía en la escuela. Cuando te conocí. Y pues, no sabia cuando darte estas cartas. Espere al momento adecuado"

"¿Dos niños truncando su futuro por un acto de imprudencia te parece el momento adecuado?" pregunta asombrado el señor Barker "Es hora, alexandra"

"Las leeré, gracias" responde ella algo asombrada.

Notas como las de las historias.

Esas lindas historias donde terminaban juntos por siempre.

Ella sabia que la suya no era una de esas historias.

Sale del auto y camina hasta los edificios.

El auto arranca y se lleva en el a un diego pensativo.

Alexandra suspira.

Entra al edificio.

"hola" dice el chico recepcionista "¿Tu debes ser la chica del departamento c nueve?"

Alexandra eleva la mirada. Y se topa con los gigantescos ojos cafés del recepcionista.

"Ahm, si. Soy yo" dice ella nerviosa.

"Tu llave" le entego la llave y una gran sonrisa.

Que hizo sonreír a Alexandra.

(n/a): HOLA!
Asi, acabo la historia de alexandra
Aun mencionare algo de lo que paso con ella y Diego (y el recepcionista??) en el epilogo. Cuando acabe los otros finales.

Las amo!♡

Ellos escriben, ellas sonríen (Seis)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum