Capítulo 13

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Son cinco meses desde el velorio de Izuku.

La casa está sumida en miseria y tristeza. Las cortinas están corridas y esconden a medias las muebles polvorientos de la sala. Hay envases de sopa instantánea tirados por el piso.

—Esto se parece a la casa de Touya, pero peor. —Natsuo se queja cuando hay un codo huesudo clavándose vilmente en su costado.

—Solo cállate.

—Cállense los dos. —Fuyumi es severa. La alfa coloca el portabebés en el suelo con cuidado.

Los hermanos caminan hacia la habitación y todo es peor cuando entran. Es un ambiente mucho más tétrico y triste. La ropa tirada por doquier en el suelo que va desde el armario abierto es la pista intachable de lo mal que está todo.

Shouto está tirado en la cama, su rostro enterrado en alguna camiseta del difunto omega.

—Hermanito... —Fuyumi se acerca, se sienta en la orilla de la cama y su mano descansa en la pantorrilla de su hermano. —Shouto, estamos preocupados por ti. No hay señales de ti en ningún lado.

Fuyumi espera que alguno de sus otros dos hermanos diga algo que sí ayude a la situación luego de que Shouto se sumergiera más en su miseria.

Natsuo busca algo en su cabeza, algo para decir, pero no puede encontrar una idea sin que se sienta incómodo o penoso. Tampoco ayuda mucho cuando siempre estuvo más cómodo y seguro con Touya que con Shouto y Fuyumi.

Finalmente, Touya se sienta al lado de Fuyumi. Dentro de él, se siente un poco culpable por lo que pasó con su cuñado.

—Ey, pequeño. Sé que te sientes mal. Yo... En verdad lo siento. —él corta, rasca su cabello incómodamente. Siempre las cosas en su cabeza son mejores en temas de emotividad, pero simplemente, ahora mismo no sabe qué decir. —Sabes que traté de hacer lo mejor que pude... En verdad, lamento lo que sucedió.

Shouto se encorva más en la cama, sus manos y corazón se aferran al pequeño envase de cenizas.

Touya suspira. Nadie sabe cómo animarlo, él mismo quisiera que todo fuera más fácil, pero sabe que no lo es. No cuando ellos crecieron atípicamente.

—Sé que no es fácil para ti... —su mano se desliza por la pierna de Shouto. —Para el viejo tampoco lo fue... —murmura. —Pero vamos, no puedes vivir así, no es sano. Sabes que es mejor superarlo y seguir hacia delante.

"Sabes que es mejor superarlo..." es exactamente la palabra que lo trae de vuelta a su habitación.

No puede superarlo, no cuando ha perdido a su compañero de una forma tan cruel.

El estado de ánimo de Shouto cambia, su alfa interior quiere atacar. La idea martilla su mente y rápidamente es lo único que puede pensar.

"Es su culpa... por su culpa Omega no está aquí..."

Los próximos segundos son demasiado rápido para que Fuyumi o Natsuo puedan reaccionar. Shouto ataca a Touya. Sus ojos brillan por el estado alfa activado; los de Touya también. Rápidamente los dos se están atacando y les toma un momento a los otros hermanos poder darse cuenta de la situación.

Tratan de separarlos como pueden, no es fácil para ninguno de los dos a pesar de que también son alfas.

Cuando finalmente lo logran, hay varios rasguños en los brazos de los hermanos. Touya quiere abalanzarse encima de Shouto y pelear, pero Natsuo lo sostiene con fuerza. Hay algunos segundos más hasta que las cosas se calman un poco

—¡Qué mierda te pasa? —Touya grita furioso, su mano sostiene un rasguño en su clavícula que presume es algo profundo por el sangrado. —¿¡Por qué me atacas!?

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