Circus ◆ Treasure

-2- Talentos

Yedam siempre fué un miedoso.

Desde niño se quedaba detrás de todos por tenerle miedo a lo que sea, a la misma vez, los demás siempre se aprovechan del más débil para conseguir lo que quieren.

Pero el no lo sabía.

Aunque siempre tubo miedo hacía todo lo posible porque los demás no lo tubieran, que todos se sintieran cálidos cuando el se sentía solo, que todos estuvieran felices aunque él estuviera triste, que todos se sientan protegidos mientras él sentía que el mundo se le venía arriba con todo.

Pero tal vez eso lo convirtió en el más valiente.

Aunque ahora mismo se debatía entre salir corriendo o suicidarse aquí mismo.

—No se como me dejé convencer para esto—. Susurró Yedam mientras caminaban por las gradas, aunque viendo a mucha más gente sentada le hacía sentir mejor.

—Este circo es extraño—. Susurró esta vez Hyunsuk, quitándose por fin las gafas negras ya que el, circo estaba muy oscuro, sin casi luz, como para dejárselas puestas.

—Ya cállense, ya va a empezar—. Los calló Junkyu, al ver como el presentador se encontraba en medio del escenario, con las únicas luces apuntando hacia él.

—Bienvenidos!—. Habló a través de su micrófono —Bienvenidos al Circo "Treasure", dónde los más brillantes tesoros se convierten en las más, buscadas gemas, ellos brillan, ellos son estrellas, ellos son las mejores atracciones.

Los ojos del público se centraban completamente en el hombre, mientras que los de Yedam se centraban en mirar el circo y su decoración, la cuál no le terminaba de gustar.

—Su alma y cuerpo se verá hipnotizado con ellos—. Esta vez todos se acomodaron en sus asientos, prestando mucha más, atención a las palabras del señor. —Parecen normales, pero no lo son, parecen humanos pero en realidad son bestias, parecen ser igual a nosotros pero ellos son diferentes—. Hyunsuk frunció el ceño, este hombre se estaba alargando.

—Los alumbrarán con sus extraños talentos, tan extraños como ellos—. El público estaba inmerso en sus palabras, aunque fuera una introducción larga, prestaban mucha atención a cada palabra —Se verán absorbidos en un mundo dónde la belleza es la mejor arma, tan afilada como un cuchillo pero tan sutíl como el veneno.

Junkyu ladeó la cabeza, entre emocionado y confundido, jamás había estado en un circo como este, tan raro y enigmático.

—No les diré que tengan cuidado, cuando ustedes los vean sabrán porqué no lo dije— «Rarito.» pensó el peliverde. —Quédense aquí y disfruten mientras puedan.

—Rían y lloren con ellos, porqué una vez que entren, ya no podrán salir—. Yedam tragó saliva, se acercó a Junkyu y Hyunsuk, que estaban a su izquierda.

—Cuando nos vamos?—. Susurró.

—Cuando termine el show—. Dijo Junkyu aún mirando al señor, quién tenía una expresión seria pero ladina en su rostro.

—Nuestros bellos fenómenos llegaran ahora, mientras liberen su mente y piensen como reaccionar ante su acto—. Antes de que alguien pudiera decir algo aquel hombre desapareció dejando una neblina negra y a todos confundidos pero impactados.

—Yo creo que deberíamos irnos—. Dijo Yedam, había aguantado más de lo que podía.

—Ya no seas miedoso, el espectáculo está por comenzar, yo no me voy a ir—. Dijo un muy emocionado Junkyu, mientras que Hyunsuk tenía el ceño fruncido, cada vez entendía menos este circo.