Unión

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En el profundo silencio de aquella montaña y protegido por la oscuridad, Wei Wuxian se movía sigiloso esquivando las patrullas nocturnas del Receso de las Nubes.

La mejor opción que encontró Wei Ying para salir de todo el embrollo que causó, fue: ¡Escapar!

¡Valga Dianxian!

¿Wei Wuxian, fundador del cultivo demoniaco? 

¿Escapando?

¡Vaya broma!

Resopló mirando en todas direcciones para evitar ser detectado. Tuvo que esperar a que todos estuvieran durmiendo para escabullirse cual ladrón, pero de verdad no estaba dispuesto a quedarse más de lo necesario.

No es que la idea de ser la esposa de Lan Wangji fuese mala ¡Por supuesto que no! simplemente no deseaba que el otro supiese acerca de la falta de su núcleo dorado, eso era lo único que aún no se sentía dispuesto a compartir con nadie por el momento.

Sigiloso pasó desapercibido hasta llegar al muro y ¡Oh sorpresa!

Lan Wangji estaba de guardia en lo alto del muro contemplando la luna, su blanca figura allí se mantenía erguida, impasible, casi etéreo, Wei Ying contempló aquella idílica figura dudando de qué hacer, si se fuera en mitad de la noche desapareciendo de su vista lastimaría a Lan Zhan, no, él no quería eso.

¡Dianxia sabía que Wei Ying jamás lastimaría a Lan Zhan!

Discutió brevemente sus opciones y siguiendo una corazonada subió el muro para quedar al frente del jade "Si te comparto una jarra de Sonrisa del Emperador, ¿Fingirás que no me has visto?" Sonriendo ampliamente para el jade mostrándole sus manos vacías para demostrar su inocencia con el acto aterrizó a su lado evocando el anhelado recuerdo de su primer encuentro.

Aquella frase captó toda la atención de Lan Wangji que fue sorprendido por Wei Ying, logrando que dibujara una sonrisa en sus labios al verlo deslumbrante justo como aquella noche cuando lo conoció "Está prohibido el alcohol en el Receso de las Nubes" Mencionó casualmente lo que hizo sonreír aún más a Wei Wuxian.

"Lo sé" Sonrió con una burbujeante sensación inundando desde su pecho al resto de su cuerpo "Ahora lo sé" Caminó hasta quedar al frente "Lan Zhan, nosotros... necesitamos hablar" Tomó su mano y sin darle tiempo comenzó a correr con el jade siendo arrastrado en dirección a la biblioteca que sin pensar se dejó llevar a donde Wei Ying quería. 

La biblioteca era el único lugar desolado siempre, claro a menos que fuese castigado.

Sigilosos ingresaron al interior que sólo era iluminado por la luna, tomando asiento en el interior bañados por la oscuridad.

Wei Wuxian ya se sentía bastante abrumado por lo ocurrido así que tenía que aclarar el malentendido porque no quería ver triste a Lan Wangji "Lan Zhan... yo..." Su valor se iba esfumando delante del jade menor "Sabes, tengo que confesarte todo, yo realmente no quería meterte en problemas antes"

Lan Wangji negando con la cabeza argumentó "Wei Ying no debería de disculparse por lo ocurrido, en definitiva, todo fue mi culpa"

Wei Ying le sonrió en respuesta y también negó con la cabeza "Lan Zhan ¿Por qué eres tan bueno conmigo?" Miró con alegría aquel estoico rostro "Escucha..." Recargando su cuerpo un poco contra la mesa y apoyándose en una mano simplemente le soltó toda la historia "Después de que tomaste la copa, te dormiste" Una sonrisa se dibujó en su rostro ante el recuerdo "Creí que eras de ese tipo de persona cuando estas ebrio, así que sólo iba a dejarte dormir un poco más antes de traerte aquí pero de pronto despertaste y comenzaste a hablar acerca de ayudarme con lo que estoy haciendo, respecto a mi cultivo, pero escucharte hablar hizo que me enfadara contigo, seriamente me enfadé mucho contigo"

Culpa a la copa y no a Wei YingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora