Omega Brujo

Capítulo 13

Dedicado a todos mis adorados cómplices que cada semana están junto a mi en cada idea loca que se transforma en libro.

La vieja cabaña del Alfa implosionó.

Al ver cómo el otro chico intentó alejar de él a su Mate, la onda expansiva de la ira de Junmyeon hizo explotar las ventanas y puertas.

Como una lluvia fina de luces, el ambiente se llena de trozos de vidrio que quedan tetricamente suspendidos en el aire provenientes de todos lados: lámparas, adornos, cuadros de la pared. Y de pronto, solo con cerrar su mano en alto, todos los cristales giran sobre sí mismos en espiral por una terrorífica fracción de segundo antes de convertirse en proyectiles letales cuando Junmyeon abre la mano apuntando hacia el doctor.

-¡No!!!- es la súplica desgarradora del pequeño omega.

El vidrio vuela por todos lados acompañado del escalofriante sonido de miles de sables rasgando el aire. Gritos, rugidos y exclamaciones ensordecen la sala mientras una nube cubre todo. Cada uno de los maderos de la cabaña cruje en un lamento agonizante. Un sordo respiro, otro y otro hace eco en cada una de las cabezas al compás de los corazones enloquecidos.

Silencio, frío y expectación. Olor a sangre.
Y entonces, una letanía pacificadora se abre paso en el caos con la suavidad de una caricia en la espalda.

-Mírame a mí, mírame a mí...

La nube va descendiendo lentamente, no es más que la mezcla loca del relleno de los muebles, de los cojines y los minúsculos fragmentos de las que fueran cortinas y alfombras. Todo está deshecho finamente.

Mirando los restos del salón de la casa del Alfa, se tiene una idea clara de que "destrucción" es la segunda naturaleza de este vampiro que, parado en medio de la habitación, mantiene un control férreo sobre la situación con solo apretar su puño en alto.

-Soy yo, estoy aquí... mírame a mí...

En la esquina, unos sobre otros, yacen las parejas desmayadas. No pudieron resistir la impronta del vampiro incluso si sus alfas absorbieron la mitad del impacto. Luhan y Baekhyun habían abrazado a Minseok como protección extra para el único ser humano presente y ahora son un amasijo de piernas y brazos en el suelo.

Chanyeol y JongDae respiran trabajosamente, uno junto al otro como escudos antimotín, poniendo toda su fuerza en aguantar la del vampiro y estar alertas a cualquier cambio en este sin notar siquiera los rastros de sangre que tienen por todos lados.

Sehun ha terminado sentado en el regazo del anciano Park como un niño. Su instinto de protección le hizo ponerse delante del hombre y fue lanzado por la onda poderosa como un avión de papel. Tiene cortes en la cara, los brazos y el pecho pero el anciano está bastante ileso detrás.

-No voy a ningún lado..., no estoy yendo lejos de ti... estoy aquí... ahora, cálmate...

El olor a sangre viene del otro lado de la habitación. Sin que nadie sepa decir a ciencia cierta cómo, el enorme guardaespaldas logró proteger al Doc cubriéndolo contra la pared con su ancho cuerpo.

La sangre empapa su ropa, la camisa hecha jirones y colgando de sus brazos, deja ver los cristales incrustados en su piel como si fuera un puerco espín. Ni un solo sonido sale de su boca en contraste con los abundantes sollozos que el galeno deja escapar.

Está claro que el ataque ha sido contra él. La mayoría de los cristales-balas terminaron dibujando una silueta humana en la pared o en la carne del hombre parado en frente. DongHae está a punto de sufrir un colapso.

-Mírame...- la voz suave del omega atrae la atención de los presentes.

En algún momento de toda esta maldita locura, Yixing ha saltado sobre su pareja y ha enredado las piernas en su cintura para que este lo sostenga con su brazo izquierdo. Ahora aferra la cabeza del vampiro y lo obliga a mirarlo, pegando frente con frente. Con total asombro y admiración, los alfas escuchan a Yixing hablar calmado y ecuánime con su pareja.