𝗗𝗲 𝗕𝗼𝘀𝘁𝗼𝗻 𝗮 𝗕𝗲𝗿𝗹𝗶́𝗻 | La Casa De Papel

𝓑 𝓐 𝓑 36

-- Prieto solo podrá hacer una cosa- continúa Lisboa-

-- el que ataca primero tiene tiempo, pero el que se defiende de el ataque, no tiene tanto tiempo. Prieto se verá obligado a improvisar sobre la marcha su defensa más robusta. Y ahí es donde estará nuestra trampa

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Día de el atraco

Mientras Tokio da vueltas por la habitación, espero detrás de Palermo la indicación de el Profesor

-- Valentina...- Berlín se acerca

-- no-

-- no vamos a entrar ahí sin solucionarlo

-- ahí adentro tu y yo solo somos compañeros. Hay que diferenciar trabajo de vida personal

Palermo nos ve de reojo, pero no dice nada, al igual que el resto

Cargo mi pistola, con nerviosismo

-- atención. Sois el primer pelotón de la VI compañía de la BRIPAC

-- señoras y señores, somos el primer pelotón de la VI compañía de la BRIPAC! Tenemos 16 minutos 40 segundos

Empezamos a colocar los imanes de la BRIPAC y a tomar nuestras armas para subir a el camion

-- vamos carajo! Nos quedan 7 minutos

Entramos en el camión, y cerramos sus puertas

Llevo mi mano a mi vientre involuntariamente y la quito de inmediato, disimulando

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Tres noches antes

Me quedo sentada en una esquina de la habitación y Andrés en la otra

Los dos respiramos pesadamente por lo que acabamos de descubrir

Llevo mi mirada a la prueba de nuevo y marca positiva, así como las cinco anteriores

-- no vas a entrar- el da por hecho y niego con mi cabeza

-- claro que voy a entrar

Limpio mi cara con mis manos, sin saber que hacer

-- ¿Le tengo que decir a Sergio?

Andrés se queda callado, al parecer pensando

-- si. Tu no vas a entrar así

-- joder, llevamos aquí meses, claro que voy a entrar

-- no está en discusión

-- ¿Perdona?

-- no vas a entrar

-- si voy a entrar. Vamos allá, a salvar a mi hermano

-- eso no importa-

-- ¿Cómo que no importa?!

-- Ya te dije que no vas a entrar!

-- eres mi jodido esposo, no mi dueño! Yo voy a entrar, tal y como lo hize la primera vez!

-- esto no es nada comparado con la primera vez! Es muy peligroso!

-- no me importa

-- esto no está en discusión!

-- ¿Sabes? No te estoy pidiendo tu opinión. Voy a entrar en ese banco, por qué es mi vida y por qué ya habrá tiempo de ser madre

Andrés niega molesto

-- no...!

-- está decisión la tomo yo, machista de mierda!

Me levanto de mi lugar y camino hacia la puerta, saliendo de la habitación y dando un portazo

Camino por el obscuro pasillo

-- nena! ¿Estás bien?- Nairobi llega corriendo a mi lado

-- no. No estoy bien- evito las lágrimas, reemplazandolas con molestia

-- no me extraña. Lo escuché todo ¿Por qué no quiere que entres?

-- Valentina, tenemos que hablar de esto- Andrés sale de la habitación

-- eres un antiguo!

-- pero tú no sabes por qué no quiero que entre!

-- por eso! Por machista!

-- no estoy hablando contigo!

Otra puerta se abre y cierro mis ojos con frustración

-- ¿Que está pasando aquí?- la voz de Palermo se escucha

-- estamos hasta el coño del patriarcado

-- ¿El patriarcado? Viejo paradigma y sus múltiples machismos. Vamos a hablar de ello ¿Sabes cuál es el verdadero patriarcado? - el suena serio y Nairobi no evita preguntar- el que tengo acá colgado! ¿Que carajos les pasa?! Son las 3 de la mañana

-- tu no eres machista, tu eres gilipollas! - Nariobi le avienta su zapato

Todos empiezan a discutir a gritos, mientras el resto de mis compañeros salen de sus habitaciones

El profesor aplaude, llamando la atención de todos y generando silencio

-- ¿Sabéis que hora es? Son las tres de la mañana, y a primera hora tenemos practicas con lanza térmica a 3580 grados centígrados. Yo creo, que deberían estar descansando. A la cama

Todos entran a sus respectivas habitaciones, a excepción de Andrés, Sergio, Martin y yo

-- Boston, por favor, entra-

-- perdón, Sergio. Yo voy a...dormir con Palermo

El abre sus brazos cuando entro a su cuarto, en señal de bienvenida

Les da una sonrisa falsa a los otros dos hombres e ingresa a la habitación

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Hoy- banco de España, 47 minutos desde la hora 0

La camioneta va a toda velocidad lo que incrementa mis nervios

Entramos a el área de el banco y escuchamos los golpes que le dan a el camión

Me sobrecogió toda esa gente insultandonos

Me hubiera gustado sacar el cuerpo por la ventanilla y gritarles: "soy Boston, soy de los vuestros. Somos Dalí"

Y ahí estaban. El profesor se había puesto la máscara, había llamado a los Dalís y los Dalís habían respondido

Se organizaron por redes sociales, grupos de WhatsApp. Y gritando en la calle nos estaban diciendo lo que más necesitábamos escuchar: "nunca caminarán solos"

Pero todo eso, solo era poesía. La verdadera acción, empezaba ahora