Third: Together.

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De camino al comedor todo estaba silencioso hasta que el mayor habló.

"Sabes, en pasado mañana es el cumpleaños de A-Ling, 17 años, el tiempo enserio vuela..."

Eso de verdad lo tomo por sorpresa, ¿Su cumpleaños? ¿Por qué no se lo dijo?

Al día siguiente no pudo dejar de pensar en eso, incluso en la tarde, que sería la última del castigo, se encontraba perdido en sus múltiples pensamientos que iban desde ¿Qué debería regalarle? a ¿Y si no quiere festejar?
Y su actitud alarmaba al menor quien no podía dejar de mirar las cejas en constante movimiento de Lan quien parecía no concentrarse en su lectura.

Cuando Jin Ling acabo su trabajo no supo cómo hacer reaccionar al mayor, así que solo atinó a sentarse frente suyo, al instante el contrario pareció salir de su trance mirando fijo a sus ojos, como perdiéndose en ellos, ese simple acto puso nervioso al menor que ya no sabía dónde poner sus manos.

"Ya acabe" Susurro despacio.

"Oh..."

"Te hice esto." Le extendió una hoja donde estaba un dibujo de él sonriendo.

"Gracias A-Ling." Dijo mostrando por primera vez en el día su sonrisa.

"¿C-como me llamaste?"

Se le había escapado.

"¡Perdón! Enserio no fue mi intención faltarle el respeto-"

"¡No! No... no te preocupes, puedes llamarme así, ya somos cercanos ¿Verdad?" Claramente avergonzado, un sentimiento de ternura le invadió al ver al menor tímido.

"A-Ling eres muy tierno." Le tocó la mejilla con su dedo. Jin Ling seguía sin entender como podía hacerlo sentir así. El jamás se había considerado un manga cortada, al menos hasta ahora jamás se lo había pensado, su tío lo era y no parecía infeliz de hecho era todo lo contrario. Nadie podría negar la atmósfera de amor y felicidad que expresaba el wangxian* cada vez que aparecían juntos, y eso era muy muy seguido.

"Deberías pasar menos tiempo con Wei Wuxian, te contagia su coquetería." Aunque sonara tranquilo estaba nervioso y emocionado.

"No es eso, así nací A-Ling."

"Pero..."

"¿Que te gustaría de regalo en tu cumpleaños?"

"¿Mi cumpleaños? ¿Por que hablamos de eso ahora?"

"..."

"Bueno, supongo que me gustaría beber un poco, además nunca he probado la sonrisa del emperador."

Mientras uno pensaba como conseguir licor el otro se preguntaba porque el repentino interés por su cumpleaños, aún cuando faltaban tres meses para este.

"¿Has visto a Sizhui?"

"¿Por qué me lo preguntas a mi?"

"Siempre lo persigues y molestas, obvio te lo preguntaría a ti antes que a nadie."

Esa tarde después de sus clases el mayor desapareció sin dejar rastro, pronto darían las 7 y así la entrada quedaría prohibida, mientras Jin Ling volvía de una pequeña visita a los conejos el Lan menor lo intersecto acabando con su buen humor.
Tratando de evitar problemas lo ignoro olímpicamente y entro a su habitación después de un rato caminando, pronto sería la cena y quería relajarse antes.

Cuando volvió por segunda vez no se espero lo que ahí se encontraba, una sonrisa del emperador en su mesita, frente de él un Lan Sizhui inquieto con la mirada baja, no pudo formular palabra ante tal escena.

"Yo... te traje esto." Dijo moviendo al frente la botella.

"Oh, no debiste" Se le hacía agua la boca, no le importaba cuántas reglas estuviera rompiendo y rápidamente bebió un vaso. "¿Podrías beber conmigo? Debemos festejar ambos."

"Claro A-Ling" y bebió... bastante. Jin Ling sé encargó de darle más al contrario de lo que bebía, quería ver cómo se comportaba. Se veía bastante normal o así fue hasta que trato de pararse.

"¡Sizhui! Ten cuidado, ven." Lo ayudo a pararse pero no por mucho ya que el otro apoyo todo su peso logrando hacerlos caer, una vez en el suelo abrazo del cuello al menor mientras se acurrucaba en su hombro.

"A-Ling esta cálido" Su mejilla frontandose dulcemente en el hombro del otro.

"Sizhui no creo qu-"

"No me llames así. Mi nombre es Yuan, Yu-an." Repitió para dejarlo claro.

"¿Quieres que te llame así?" Asintió. "Está bien A-Yuan, es hora de dormir ¿si?" No quería jugar con él, quería que se encontrará bien... Y evitar un castigo también.

"Aún falta mucho para dormir, no quiero."

"Pero- Entonces ¿que es lo que quieres hacer?"

"A-Ling es muy guapo, se vería bien usando una cinta como la mía."

"¿Eso crees?" Rio un poco.

"Si." Sin dudarlo se quitó la cinta para ponerla en las manos del contrario por un momento.
No sabía en que instante las manos de Jin Ling se habían instalado en la cintura del otro. Se separó un poco para después agarrar la cinta y colocarla en la frente de Jin.

"¿Me queda?" Pregunto divertido.

Lo miro fijamente antes de acercarse y dar un beso justo en medio de la cinta, sus labios rozando suavemente la piel de la frente. Quedo atónito y de a poco empezó a sonrojarse. "Si, perfecto" respondió al fin.

"Pero Sizhui" paro al ver que el otro le miraba con reproche "A-Yuan, nunca he visto a alguien que no sea de tu secta con una cinta ¿Está bien que me la pongas así?"

"Si, tu puedes tenerla."

Rio un poco antes de contestar "Me haces sentir especial"

"Lo eres" Dijo mientras se subía sobre el menor, rodeando el cuello con sus brazos y la cintura con sus piernas, una posición comprometedora.

"¿¡Q-que es lo que haces!?" No pudo evitar gritar, no podía controlar su nerviosismo.

El otro no respondió. Solo lo abrazo dejando su mentón sobre el hombro derecho mientras todo su cuerpo se pegaba al contrario.

"Feliz cumpleaños."

Eso lo descolocó bastante, pero pensó que se debía a su ebriedad.

"Hora de dormir" Y no creía poder llevarlo hasta la habitación, así que lo acostó en su cama, quitándole los zapatos y arropando lo hasta bien arriba dispuesto a dormir en el suelo.

"No"

"¿No que?"

"No duermas ahí" se hizo a un lado "Hay espacio para los dos.

"No, Sizhui, no alcanzamos los dos."

"Por favor~" Suplico.

No podía resistir ante eso, ¿quien en su sano juicio podría decirle que no? Nadie.

"Esta bien" murmuró.

Y se acostó como normalmente lo haría, su compañero lo abrazó y ambos quedaron profundamente dormidos.

Ambos sabían que les esperaba un castigo por lo que habían hecho pero no les importó, no cuando estaban juntos.

Tu mirada no miente |  zhuilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora