choi beomgyu.

O

—¡Choi BeomGyu, cabina seis!

El castaño alzó su vista así como las otras cuatro veces anteriores en las que el guardia había llamado a algún prisionero. Fijó su vista en la puerta por donde el llamado saldría, no esperaba mucho, sinceramente.
Pasaron dos minutos y nadie salía, ¿acaso no escuchó?, pensó, sin embargo, tras otros segundos, un chico salió.
Cabello rosa, alto, pecoso, atractivo.

¿Desde cuándo un preso era tan bonito?
Ese prisionero era un niño bonito.

Su mirada fue hasta ese chico que estaba sentado en la cabina de su lado izquierdo, a los pocos segundos, logró oír su voz, hablaba inglés, acento australiano... voz gruesa, ¿cómo esa cara tan bonita puede tener esa voz? volvió a decir su subconsciente.
A los pocos minutos, escuchó el nombre de su padre ser llamado, así que dejó de mirar a ese chico de cabello rosado, a Choi BeomGyu.

—¿Todo bien? —cuestionó su padre al ver la distracción de su hijo, el cual asintió cuando lo escuchó.

— Sí —respondió suspirando—. Sólo estoy un poco cansado, el estudio es un poco difícil. Ser el mejor cuesta —soltó un risa, mirando unos momentos al chico de la cabina seis.

—¿Cómo van las cosas con tu novio? —esa pregunta captó por completo la atención de SooBin— ¿HueningKai era que se llamaba?

Rió—: Terminamos —contestó con una sonrisa, no era algo de lo que estaba orgulloso, pero no era algo que le dolía, simplemente le había dejado de importar.— Dijo que no le ponía demasiada atención, así que se fue con otro chico.

Su padre hizo una mueca.
SooBin no era un chico que se podría caracterizar por su suerte en el amor, ningún chico lograba quedarse en su corazón, ningún chico le hacía sentir lleno, y no era porque se consideraba mucho o alguien que merecía demasiado, simplemente no había alguien que le hacía sentir tan especial.

Era alegre, sonriente y quizá bromista, pero también era alguien callado y maduro. Se declaró homosexual a los quince años, cuando se enamoró por primera vez de un chico mayor que él llamado SeokJin; no obstante, el castaño no tuvo mucha suerte con él, y tampoco con los chicos que venían por delante, SooBin comenzaba a creer que el amor no se le daba y que debía dejar de preocuparse por eso, cosa que hizo después de terminar con HueningKai.

—¿Vendrás la próxima semana? —preguntó su padre al ver que el guardia le había hecho una señal, indicando que podrían hablar por únicamente un minuto.

—Sí, sabes que sí —respondió sonriendo—. Te veré después, padre.

—Cuídate —sonrieron antes de que dos guardias se llevarán al mayor de nueva cuenta a su celda.

SooBin suspiró, no le gustaba ver a su padre así, aún tenía mucho que vivir, mucho que disfrutar pero por la injusticia del país no lo podría lograr.

Dirigió su mirada a la cabina seis, encontrándose con un pecoso con la vista baja, mientras escuchaba atentamente a lo que parecía ser su familiar o amigo le decía, no pudo adivinar pero ambos hablaban inglés, eso le hizo creer al castaño que eran familia.
Sonrió leve, la piel de ese pelirosado parecía suave.

Escuchó el nombre del chico dicho por un oficial, segundos antes de que dos guardias lo tomarán de los hombros para llevárselo de ahí, dejando a su familiar con tristeza notoria sobre su rostro.
Pero SooBin no estaba satisfecho, quería apreciar más de aquel chico.

—No será la última vez que te vea, Choi BeomGyu —musitó con una sonrisa en sus labios.

[ choi beomgyu. ]

Autora original: CB97ONEB Muchas gracias por dejarme adaptar tu historia. ♡

Habrán cambio de apellidos.