El sabor del amor (Erina x OC) (Terminada)

Capítulo 19: Una vieja pesadilla

Las personas de alta sociedad lo miraban como si fuera un tipo loco, pues estaba hablando consigo mismo.

Kento: Sí, ella no lo sabe y yo me llevaré el secreto a la tumba — dijo aliviado — Olvidaré que sus labios fueron suaves… y dulces… y… ¡no, no! Solo lo olvidaré.

Al entrar, el ambiente se sentía… abrumador. De hecho, había los antiguos jueces que habían sido invitados en la elección de otoño y en medio estaba Erina frente a un hombre de ropa extravagante.

Kento: Hola, ¿qué está sucediendo? — preguntó haciéndose notar por todos.

Erina: ¿Ken… kun?

Natsume: Tú eres… ¡Itō Kento! — exclamó sorprendida al igual que su gemela Orie.

Kento: Oh, pero si son las hermanas Sedawara. Hace tiempo que no la veo desde la elección de otoño, señorita Natsume — dijo caballeroso para luego dirigirse a Erina — Hola, Nakiri, siento llegar tarde. ¿Aún sigue mi reservación en pie o fue eliminada?

Erina solo tenía una expresión dócil y tímida. Como si algo la estuviera preocupando.

Azami: Itō Kento.

Kento: ¿Hm?

Dirigió su mirada hacia la persona que pronunció su nombre, y al ver quien era… su expresión sonriente cambió. Un hombre de mediana edad con una tez muy blanca, casi enfermiza. Con una cabellera negra excepto por un mechón blanco que tenía.

Erina: "¿Cómo sabe el nombre de Ken-kun?" — pensó confundida.

De repente, todos en la mesa sintieron una fuerte presión proveniente de Itō que los hizo estremecer. El ambiente empezó a ser frío, pero sólo por un momento ya que volvió a ser cálido.

Kento: Señor Azami — dijo con una sonrisa.

Erina: "¿Conoce a mi padre?" — pensó sorprendida — "¿Y qué fue esa presión que sentí?"

Hisako: "¿De dónde lo conoce?" — pensó confundida.

Kento: Me gustaría decir que es un gusto verlo, pero estaría mintiendo.

Azami: Pues yo estoy encantado de verte desde que escapaste de mí a los 7 años, aunque nunca creí que estarías aquí — dijo con una sonrisa malvada — Dime, ¿tus padres siguen muertos?

Esas palabras alteraron a todos, ya que sabían que nadie debería meterse con los padres de alguien.

Erina: "¿Sus padres… están muertos?" — pensó sorprendida, pues no lo sabía.

Kento: Sí… Ahora usted dígame, ¿sigue creyendo que está vivo… o ya sabes que estás muerto? — preguntó burlón.

Todos: ¡Pfft!

Quisieron reír, pero se contuvieron ya que dio una mirada fría y oscura que hizo temblar a la mayoría.

Kento: Supongo que la primera — dijo sin inmutarse a su mirada.

Azami: Erina… — llamó a su hija, haciéndola temblar — Deberías… escoger a tus amigos más seriamente — dijo mientras se levantaba y se iba — Perdí el interés en esto. Adiós, Kento.

Kento: ¿Se va a ir? ¿No va a comer algo antes de irse al otro mundo? — preguntó burlón, pero fue ignorado — Que grosero. ¿Hm? Nakiri, ¿estás temblando? — preguntó extrañado — Si él quiso tocarte o algo así, me hubieras avisado.