Un Nuevo Cazador

El Tren Infinito 3/3

—(Maldita sea todo, en todo caso, todo se fue la mierda cuando ese mocoso de verde y su compañero de pendiente rompieron mi hechizo ¡Realmente es su culpa! ¡Fueron ellos! ¡Y ese Jabalí también!) — Hizo un brazo con su propia masa y se empezaría arrastrar hacia Izuku mientras poco a poco se iba desintegrando — (¡Si, nada más quiero matar a ese cabron! ¡Pero sus compañeros se atravesaron! Tiene un gran intuición) — Pensando en Inosuke — (El también sabía hacia donde estaba mirando...! ¿Se acabó? ¿Moriré?) — Su brazo se cayó a pedazos los cuales se llevó el viento, poco a poco este mismo se iba desintegrando soltando lágrimas — (¡¡ESTO ES UNA PESADILLA!! ¡¡ES UNA PESADILLA!! ¡¡NO QUIERO MORIR!! ¡¡SIEMPRE SOMOS NOSOTROS DEMONIOS INFERIORES LOS QUE SON ASESINADOS POR LOS CAZADORES DE DEMONIOS!!. Las lunas superiores, son demonios cuya fila no ha cambiado en cientos de años, han acabado con decenas y decenas de cazadores, incluso pusieron a un Hashira en sus tumbas, ¿Está su fuerza a un nivel completamente abismal? Nunca pude alcanzar el nivel de una Luna superior, a pesar de recibir tanta sangre de Muzan-Sama...)

— (¡No es justo! ¡Quiero otra oportunidad! ¡Quiero hacerlo de nuevo! Que pesadilla tan horrible es esta...)

Finalmente Enmu desapareció...

— ¡Debes usar la Respiración de Concentración Total! Impresionante.

— Rengoku-San, No puedo detener el sangrado — Dice Izuku algo adolorido por estar unos cuantos minutos detener el sangrado.

— Hacerlo todo el día es parte del entrenamiento de los Hashira's, así podrás convertirte en uno si lo logras dominar. ¡Podría tomar 10 mil pasos convertirte en uno!

— Haré lo mejor que pueda — Diría para volver a calmarse e inhalar aire.

— Tu abdomen sangra mucho, concéntrate más, mejora la precisión de tus respiraciones. Lleva la respiración a cada extremidad de tu cuerpo, hay un vaso sanguíneo y está roto.

Izuku empezó a jadear un poco, quería dominar a toda costa la respiración para ser un mejor espadachín.

— Concéntrate un poco más.

El Midoriya, sintió el recorrido por todo su cuerpo, explorando cada parte hasta finalmente encontrarlo, sintió una leve pulsación allí, a lo que Rengoku reaccionó.

— Justo allí, detén la hemorragia.

La sangre se esparcía más sobre el uniforme, Izuku daba su mejor esfuerzo pero no había entrenado tanto como para detener un sangrado. Sintió algo caer en su frente, siendo el dedo de Kyojuro.

— Concéntrate.

Izuku empezó a toser bastante, como si estuviera ahogado, pero logró detener el sangrado a tiempo.

—Felicidades, lograste detenerlo. Si dominas tu respiración podrás lograr muchas cosas asombrosas, no es que puedas hacer de todo, como regenerar una extremidad como los demonios, pero nos hace más fuerte de lo que eras ayer.

— Si...

Rengoku sonríe — Todos están a salvó, aunque hay muchos heridos, por suerte nadie ha muerto, no te esfuerces mucho, a veces es bueno descansar.

— (Esto me hubiera servido mucho en mi mundo...) Muchas gracias Rengoku-San.

La batalla ya había terminado. Un demonio más acabado.

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¿Verdad?