¡Genial! Hagamos esto por segunda vez... ¿Y tercera?

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Los cinco se escabulleron por la ventana de un departamento en los suburbios.

-¿Peter?- preguntó una mujer desde la sala. – Creí que patrullarían hasta las once..- Caminó hasta ellos y quedó congelada unos segundos por la sorpresa.

Era una mujer muy linda, pelirroja pero un tono más claro y menos llamativo que el de Amelia. De ojos azules, bajita y delgada.- ¿Todo bien?-

-Si, todo está bien. Encontramos a otro como nosotros..- El segundo Spiderman se quitó la mascara revelando su rostro. Era un hombre de ojos claros y piel pálida, con un hoyuelo en la barbilla, su cabello era corto partido a un lado. Tenía la pinta de alguien serio.

-¿Y está bien? ¿Quiénes son ellas?-

-No lo sabemos, venían con él. Les pasó lo mismo que a ti.- Caminó hasta quedar junto a la mujer y tomó su mano.

-Creo que deberían invitarlos a tomar asiento.- Una mujer mayor de edad salió de la sala.- Adelante, están en su casa. Peter ¿Dónde quedaron tus modales?- Golpeó en la nuca al que seguía con su máscara.- Pasen por favor, prepararé te.. ¿les gusta? ¿O prefieren agua?-

-Agua esta bien.- Dijeron al mismo tiempo Peter y MJ.

-Yo si quiero te si no es molestia.- Sonrió tímida Amelia, recibiendo miradas mixtas de sus amigas.- ¿Qué? Casi muero hoy, merezco una taza de lo que sea con azúcar.

-Descuida cariño, prepararé el mejor te para ti.- sonrió la señora.- Soy May por cierto...- Entró caminando a la cocina. Los tres se miraron confundidos.

-¡Gracias!- pudo decir Amelia.

-Bien, como dijo mi tía pueden pasar a la sala.- Por fin se quitó la máscara, la pelirroja giró a verlo. Su rostro fino y enmarcado, su cabello castaño claro revuelto caía hacia sus ojos, cejas pobladas, labios rosados y carnosos, y sus ojos color café claro.

Bajó la mirada por unos segundos y la regresó posándola en Amelia, mordiendo nervioso su labio inferior. El corazón de ella estaba tranquilo, pero sus mejillas la delataban.

-¿Amelia? Vamos a sentarnos..- Dijo MJ, jalando a su amiga del brazo.

-¡Ah! Si si.- Llegando a la sala, casi tropieza con la alfombra.

-¿Segura estas bien?-

-Si si, mucha información que procesar.-

Los tres tomaron asiento en el sillón mas alargado de la sala. Era sencilla nada lujosa, paredes color beige, algunas decoraciones como cuadros pintados y retratos. Una mesa de café en el centro, un sofá grande y amplio y otros dos a los extremos.

La mujer joven tomó asiento también, los miraba con una sonrisa cálida.

-Bien, creo que.. bueno por ¿Dónde empezamos? ... Pues estaba en una excursión cuando una araña...- Dijo el primer hombre y la mujer lo interrumpió.

-Peter fuiste muy atrás querido..- Sonrió.-..Bien mejor les diré... Mi nombre es Mary Jane Watson, en mi mundo soy una actriz.. y soy la esposa de Peter Parker, mejor conocido como Spiderman. Él lo ha sido desde muy joven, y es el mejor que conozco... Hace como dos semanas estábamos por llegar a nuestro hogar, cuando algo me jaló hasta aquí, no pude ver lo que era... y cuando abrí los ojos, estaba en la calle de la ciudad.. Pero no era mi calle, ni mi ciudad.. lo sé por la decoración..-

-Y por ese restaurante de la quinta avenida, en nuestro universo cerró hace tres años y aquí sigue abierto...-Suspiró.- En fin, me desesperé.. no sabía quien se la había llevado.. pero no esperé mucho tiempo. La misma fuerza me arrastró aquí, menos mal fue unos metros separados y pude encontrarla.. estábamos muy asustados, intentamos caminar y saber que había pasado.. Y fue ahí cuando escuché sirenas, alguien había robado un banco. No sabíamos lo que pasaba, pero no podía quedarme sin hacer nada, además siempre traigo el traje debajo de mi ropa... Cuando me disponía a acercarme, noté algo balanceándose por los aires.. Era otro como yo, era un spiderman..-

Amelia Cooper: Into The SpiderverseWhere stories live. Discover now