Príncipe Heredero del Cielo

Capitulo Siete.

Lan WangJi: —Me disculpo Tío.

Lan XiChen: —Hermano, ¿hay algo que quieras decirnos? — el menor quería salir corriendo, pero mantuvo su postura recta y su rostro inexpresivo. Para su mala suerte su hermano estaba allí asi que perfectamente pudo leer en sus ojos que estaba ocultando algo. —A-Zhan.

Lan WangJi suspiro derrotado y les dijo: —Me gusta Wei Ying.

Lan XiChen sonrió como nunca antes e inmediatamente se acercó a su hermano para dejar caer su mano en el hombro del menor. QingHeng-Jun estaba allí de pie sin mover un solo musculo procesando el hecho de que su querido A-Zhan, su hijo menor estaba enamorado. Lan QiRen casi, casi estaba al borde de una desviación de Qi.

Lan XiChen: —¿Se lo dijiste a...? — XiChen no sabía si debía referirse a él como Su Alteza o simplemente decirle Joven Maestro. — ... ¿Su Alteza?

Lan WangJi: —Wei Ying preferiría Joven Maestro.

Lan XiChen: —Bien. ¿Se lo dijiste?

QingHeng-Jun salió de su estupor y se acercó a sus hijos: —No creo que el patio sea el lugar adecuado para hablar de esto. Vamos a mi casa. — Lan QiRen los siguió aún demasiado aturdido por la revelación. Una vez que estuvieran en la intimidad de sus habitaciones pregunto: —¿En verdad te gusta de esa manera?

Lan WangJi asintió: —Si, padre.

Lan QiRen: —¿Estas consciente de lo que eso significa? — ambos hermanos lo vieron confundidos. —Wei WuXian no es solo el discípulo de Yunmeng. Es un Príncipe. ¿Crees que sus padres te permitirían siquiera intentar cortejarlo?

QingHeng-Jun: —A-Ren, no seas tan duro con él. Estoy seguro de que sabe que no será fácil cortejar al Joven Príncipe.

Lan WangJi apretó los puños bajo sus túnicas: —Wei Ying me ha dado su permiso para cortejarlo. — Lan XiChen tuvo que disculparse con su tío varias veces pues literalmente le escupió él te en la cara ante tal revelación. Lan QiRen se limpiaba el rostro tan dignamente como podía.

QingHeng-Jun suspiro: —Ustedes los jóvenes no pierden el tiempo.

Lan WangJi se sonrojo: —No hemos... Wei Ying...

QingHeng-Jun: —Lo se hijo. Lo se. — le sonrió. — Aun asi hijo. Si de verdad ambos están de acuerdo hay que hacer las cosas como se deben. Solicitaremos una audiencia con sus Majestades.

Lan WangJi quiso decirles que no debían hacerlo porque se lo había prometido a Wei Ying, pero ninguno lo escucho. Su padre y tío salieron puerta afuera con la intención de informar a los ancianos sobre el cortejo, su hermano estaba demasiado ocupado murmurando sobre las medidas de su pareja y el que le daría de regalo a su hermanito como regalo de boda.

Lan WangJi estaba jodido. Realmente jodido.

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Dos semas después.

Xie Lian estaba revisando unos pergaminos cuando Mu Qing y Feng Xin se le acercaron: —¿Sucedió algo?

Feng Xin: —El Líder de la Secta Gusu Lan ha pedido una audiencia con su Majestad y Lluvia Carmesí. — a su lado Mu Qing frunció el ceño.

Xie Lian estaba sorprendido: —¿Conmigo? ¿Directamente conmigo? —Feng Xin asintió— ¿A qué se debe esa petición?

Mu Qing: —Tiene que ver con Wei Ying. — inmediatamente Xie Lian se preocupó.

Xie Lian: — ¿Paso algo con mi hijo?