Príncipe Heredero del Cielo

Capítulo Cuatro.

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Nota: Quiero decirles que estoy muy agradecida por el apoyo.

Estos días estuve viendo el futuro de la historia y les aviso que la historia solo contara con máximo quince capítulos, mínimo diez. No quiero hacerla muy extensa porque soy de las personas que si demora mucho en escribir las historias entonces ya después me quedo atascada y nel, no quiero eso.

Tengo un chingo de prólogos de diferentes historias sobre esta pareja y no mames me da cosa subirlas porque sé que las ideas dan para una historia larga, pero me da miedo quedarme a medias y dejarlos a medias a ustedes. Y si las subo se que me voy a demorar mucho en actualizar y no quiero ser de esas autoras que sube capitulo una vez al mes.

AHORA SI CON USTEDES LA QUE ESCRIBIO YUNMENG JUAN EN LUGAR DE YUNMENG JIANG. (casi me muero leyendo los comentarios) pero dejando el chiste, me disculpo si hay faltas de ortografía o me comí las palabras una vez que termine de escribir la historia les prometo que corregiré mis faltas.

Sin mas disfruten de la lectura.

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Wei WuXian miro a sus padres esperando al menos una mirada que dijera estas castigado por el resto de tu vida, pero desde que su padre lo había sacado de ese banquete y lo llevo hacia la Ciudad Fantasma ninguno de los dos le había dicho nada, solo estaban ahí frente a el en un muy incomodo silencio. No sabia si estaban molestos con él o molestos con los lideres de secta por lo que ocurrido en la Ciudad sin Noche.

Xie Lian suspiro: —A-Ying.

Wei WuXian rio nerviosamente, no podía rezarle a Dianxia por que para su ¿fortuna? -quizá en ese momento no- era su padre: —¿Sí?

Xie Lian: —Ahora que el mundo sabe quién eres no puedes ir tan seguido al reino Mortal. —el de ropas negras dejo a medio camino la manzana que estaba por llevarse a la boca. —Eres nuestro mayor tesoro y todavía hay personas demasiado estúpidas que seguramente querrán aprovecharse de ello. — aun cuando la mayoría seguramente bajaría la mirada ante la presencia del chico seguramente habría personas que intentarían hacerle daño aun sabiendo que eso seria condenarse a la muerte mas dolorosa y lenta de la historia, Xie Lian no sabia si eso era estupidez o valentía, seguramente la primera.

—Debí córtale la cabeza— siseo Hua Cheng recordando a Jin GuangShan.

Xie Lian: —San Lang, hubieras creado un gran alboroto. — el hombre bufo. —Se que no te importa, pero por favor déjame ese hombre a mí. — Wei WuXian sintió un escalofrió recorrerlo, ¿Por qué la dulce voz de A-Niang de la nada sonaba tan aterradora?

Hua Cheng sonrió y procedió a darle un pequeño beso a su esposo: —Lo dejo en tus manos.

Cuando era niño las muestras de cariño de sus padres no le molestaban-no es como que le molestaran ahora-, después de comprender ciertas cosas sobre el amor y traumarse de por vida con un libro raro que le encontró a su A-Die-cortesía de Luo Binghe- Wei WuXian no podía evitar avergonzarse cada que los veía cariñosos.

Conociendo la historia de amor de sus padres de primera mano creció soñando con encontrar un amor tan sincero y puro como el de sus padres, no importaba si era una doncella o un caballero, sus padres le habían dejado en claro que amar a un hombre no era raro como la mayoría pensaba y que estaba bien desde que la persona a la que el decidiera entregarle su corazón lo amara y respetara.

Aun que el dudaba que su A-Die viera con buenos ojos a alguien, podría bromear con que estaba enamorado, pero en cuanto dejara de ser broma Hua Cheng seguramente atormentaría a la pobre alma en desgracia hasta que dejara a su hijo.