La bebe

Part 3

"

- Eso es una vara correctiva

- Vara... correctiva? Que? La venden en las santerías??

- Jajaja... como se nota que te criaron en la ciudad. Tenes suerte"

Ese viernes, volví como siempre. Al entrar a la casa, nuevamente silencio. Comenze a buscar a Violeta por la casa, pensando en lo peligroso que era que siempre tenga todo abierto. Pero en el pueblo es algo que hacen todos. "Pueblo chico infierno grande" dicen, no se puede hacer nada sin que todo el pueblo se entere.

"Hay algo de este lugar..." pensé, abrazándome. Busque a la señora, antes de empezar, y como no la encontraba pensé "Y si voy a la habitación de Tatiana". En verdad... lo que me motivaba era espiar otro de su "Tratamientos".Pero al llegar, vi una escena completamente distinta.

Violeta, con mucha ternura, vestia a Tatiana, quien, abrazada a su oso favorito, canturreaba felizmente lo que su chupete le permitía. Aun tenia su hermoso cabello suelto. Al verme entrar, enseguida se puso roja y escondio su cara detrás del oso.

"Ese olor...?" pensé, y empecé a mirar alrededor.

- Mica! Hola, podes comenzar limpiando.

- Hola señora, hola, tati, buenos días.

Volví a limpiar ignorando lo sucedido. "La viste también" pensé. La chica tenia el pelo mojado "Me pregunto si la habrá bañado también. Ah cierto, me olvide..."

Volví, y dije: Señora, donde se encuentra el trapeador?

- Anoche lo saque al patio. – Me dijo. Las vi esta vez, a Tatiana sentada en su alfombrita, abrazada a su oso, canturreando y balanceándose, mientras Violeta la peinaba con mucho cariño. Nuevamente al verme, Tatiana escondio su cara detrás de su oso.

"Ese olor otra vez" Pensé, y me retire.

"Esta vez Tatianita esta re contenta... Seguro la mimaron mucho" pensé sonriente mientras limpiaba. De repente vi a Tatiana, cruzar dando saltitos, alegre y con la energía de un torbellino. Llevaba un vestidito rosa, con cuello blanco cuadrado y un osito en el. Como siempre, sus vestidos eran cortitos, y mientras saltaba, enseñaba su pañal.

"Sus muslitos están rojos..." pensé al verla, pero con lo blanca que ella es, seguro fue por sentarse. Canturreaba algo que no se entendía, por su chupon. Cuando me vio, nuevamente se quedo quieta y escondio la cara detrás de su oso.

"Ese olor... No había trapeado acá ya?" pensé nuevamente, y la vi, con una mano, tomar su vestido, y hacer su saludo. Sonreí con teernura, viendo lo bien educada que la tenían y dije: Hola Tatianita, muy buenos días.

Con la cara aun escondida detrás de su oso, ella se retiro. Volví a trapear el lugar, viendo si podía quitar ese olor y escuche el timbre.

Sali al patio, y la vi a Tatiana correteando por todos lados con sus energías infinitas. Fui a abrir el portón y era el correo con una casa.

- Violeta Vertez?

- Se encuentra adentro.

- Ok, tengo este paquete. – dijo sacando una caja. – Necesito su firma.

- Si, la llamo...

- Puede firmar usted si quiere.

- Esta bien.- dije firmando.

- Ah... y necesito receta medica.

- Em... Eso. Ahora le pregunto a la señora. Espera.