Tenía que ser ella

3

Nos sentamos todos en la mesa. Yo no podía dejar de mirar a Nicole sin entender a qué había venido ese comentario. Claro que podía llevar ropa interior sexy si le daba la gana. Yo no la llevaba porque... porque... Bueno, porque las braguitas son más cómodas. Simplemente por eso.

-¿Estás bien? -Me preguntó Marcus que se había sentado a mi lado. Nicole se quedó de pie frente a mí.

-¡Oh, cielo! ¡Falta tu silla, perdona! -Dijo mi madre. Corrió hacia la cocina y buscó otra.

-No te preocupes. 

-La falta de costumbre... 

-Bueno, esperemos que tengamos que acostumbrarnos más. -Comentó Tim. 

-¿A qué ha venido eso? -Le susurré a Marcus.

-Mi padre quiere que Nicole viva con nosotros, ya sabes, permanentemente. 

-¿En serio? -Él asintió. 

-Bueno, Nicole, cuéntanos, ¿cómo ha ido el erasmus? ¿Qué has hecho en Amsterdam?

-¿Qué va a hacer? Drogarse y juntarse con pintas... -Susurré. Marcus se rió y me dio un codazo. 

-Bueno, he estado trabajando de voluntaria en dos centros. 

-¿En serio? ¿Y qué hacías allí? -Preguntaba mi madre interesada. 

-En uno ayudaba a cuidar perros que daban en adopción. Muchos fueron abandonados y necesitaban confiar de nuevo en los humanos para poder irse a una casa de acogida. En la otra íbamos de hospital en hospital haciendo teatrillos para los niños que estaban en pediatría. -Me tragué mis palabras y miré a Nicole sorprendida. No pensé que pudiera ser tan buena persona, lo que recordaba de ella era totalmente lo contrario. 

-¿En serio hacías esas cosas? -Pregunté. Ella asintió y me dedicó una sonrisa. 

-Bueno, y también estudiaba. -Añadió Tim. 

-Eso seguro, ha sacado todo el curso con buena nota. -Dijo Susan. ¿Qué era esto? ¿Un consenso contra mí? ¡Vale! ¡Estaba equivocada! ¡Gracias a todos, ya me he dado cuenta!

-¿Y cómo es la universidad? -Le preguntó Marcus.

-Es guay, conoces a mucha gente, los profesores son más abiertos... No sé, es diferente al instituto. 

-¿Y vas a volver allí? -Le preguntó mi madre. 

-Bueno, todavía no lo sé... 

-Venga, dejar ya a la pobre criatura. Tenéis tiempo de poneros al día. -Interrumpió Susan. 

La comida prosiguió entre risas y anécdotas. Marcus y yo habíamos planeado quedar por la tarde con Lucas ya que al día siguiente empezaríamos con el trabajo. 

-¿Quién es ese tal Lucas? -Preguntó Nicole. 

-Tu futuro jefe. 

-¿Perdona?

-¿Papá no te ha dicho que vas a trabajar con nosotros en el parque acuático?

-Em... no, no me había dicho nada de eso. 

-¡Papá! -Gritó Marcus.

-Joder, ahora va a darnos problemas con la mierda del trabajo. -Le susurré a Marcus. 

-Tranquila, mi padre la convencerá. 

-Ya verás como no. 

-Dime, hijo. ¿Qué pasa? -Tim se acercó a nosotros. 

-¿No le has dicho nada a Nicole sobre el trabajo? 

-Oh... -Su padre echó la cabeza hacia atrás.- Ya sabía yo que se me olvidaba algo. Bueno, tu hermano pensó que sería divertido... Aquí te aburrirías tu sola hasta la tarde y...