~That bitch~

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Todo era mejor cuando en las mañanas Gojo despertaba y lo primero que observaba era a Yuji durmiendo a su lado, ese simple acto lo llenaba de una felicidad inigualable que parecía no querer sentir pues aún se sentía abrumado con todos los sentimientos que aguardaban en su interior.

Yuuji despertaba a los pocos minutos y lo abrazaba con su característica fuerza solo para saber que no era un sueño y que realmente tenía a ese hermoso hombre a su lado.

Era una nueva oportunidad y quería aprovecharla tanto como fuera posible en todos los aspectos.

El destino tuvo que separarlos por unos días para que Gojo arreglara unos asuntos de la empresa antes de que todos salieran de vacaciones pero le había pedido al chico que siguiera viviendo en su casa ya que le hacía ilusión saber que alguien lo esperaba en las noches al regresar. Itadori tampoco se negó, por el contrario, comenzó con las tareas del hogar como el cocinar, limpiar y lavar ya que sentía la necesidad de distraerse mientras esperaba a su novio. Un punto a favor era el enorme jardín de Gojo que albergaba varios rosales y arbustos, todos eran bien cuidados por el jardinero pero ahora con la nieve todo se había secado y solo quedaban los grandes árboles los cuales visitaba todas las tardes y limpiaba la nieve de su lugar.

También tenía tiempo de sobra para estudiar y trabajar, hace muy poco Sukuna había tenido esa charla motivacional con él pero no fue solo para alentarlo si no obligarlo a ser el mejor. Yuuji desde muy niño aprendió a dar todo de sí en cualquier ocasión, el trabajo o la escuela, no iba a importar nada cuando estuviera por debajo de los primeros lugares. Sus calificaciones y rendimiento físico eran el motivo por el cual la beca pagaba su estancia en la universidad Y no pensaba perderla a tan poco tiempo de salir y ahora que lo pensaba era raro que no hubiera llegado el aviso de cobro pues desde hace 6 meses que la escuela no le notificaba su fecha de pago. Al principio pensó que pudo ser un error de administración pero era casi imposible olvidar dos mensualidades cuando ellos lo único en lo que piensan es en el dinero.

Esa noche estaba redactando un correo a la institución para obtener una respuesta a su caso aunque lo interrumpió el sonido de una voz alegre que entraba a la sala.

-¡Ya estoy aquí!—Gojo abría sus brazos para que Yuuji fuera corriendo a abrazarlo como siempre.

-Bienvenido a casa —llenando su rostro de besos— ¿Trajiste la cena?

-¡Sí! Compré sushi de camino a casa ¿Quieres comerlo mientras vemos una serie?

-Claro.

Así en la sala crearon su mini campamento para quedarse la noche entera disfrutando de un maratón. Cobijados con una manta caliente y comiendo esos rollos de pescado miraban atentos cada cosa que pasaba ya que al terminar se veían obligados a discutir y debatir los puntos importantes. Tomaron un break para ir al baño y preparar más botana pero Yuuji aprovecho a terminar ese correo.

-¿Qué haces? —Satoru ponía el tazón con palomitas en la mesa mientras metía su cabeza entre los brazos como buen chismoso que es.

-Amm nada, solo pregunto algo a la escuela  —Gojo alcanzó a ver algo sobre el pago.

-¿Te están cobrando?

-No, es todo lo contrario. Ningún recibo me ha llegado y es extraño. No quiero pensar que es porque piensan correrme.

-Jajaja jamás dejarían ir a un chico tan extraordinario como tú —pasando su dedo índice por sus mejillas.

-Como sea, quiero saber que está pasando —Antes de apretar el botón de enviar Satoru detuvo su mano para llevarla hasta sus labios y besarla.

-No hace falta que preguntes, yo estoy pagando tu universidad.

Yuuji abrió los ojos con sorpresa y se volvió a Satoru sin creerle del todo.

My Sugar Daddy [Goyuu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora