- ¿A Catra? - Preguntó Bow - ¿La conoces?

- Algo así - Susurró - ¿Ustedes la conocen?

- Uh, bueno, sí - Respondió el moreno - Está en mi clase de Español, es bastante agradable aunque no le he hablado mucho.

- Pues a mí no me cae bien - Dijo Glimmer con sinceridad y desagrado. Notó que los dos la miraron y puso los ojos en blanco - Está en mi clase de Cálculo, y es un verdadero fastidio.

Adora sonrió aguantando una risa.
Catra siempre le había parecido muy inteligente, pero en lo que matemáticas se refiere... Bueno, Catra odiaba todo lo que tuviera que ver con eso.

- No se preocupen. No es nada, chicos, en serio - Les dijo después de un momento - Es sólo... Que no esperaba verla aquí.

- No vas a decirnos de dónde la conoces, ¿O sí?

- Lo haré, lo prometo. Sólo que ahora no - No tenía suficiente cabeza para decirlo ahora.

- Muy bien, cuándo estés lista entonces - Bow se encogió de hombros con una sonrisa cálida - Glimmer, tenemos que irnos o tu mamá se va a molestar.

- ¡Oh! Es cierto.

Adora la miró confundida.

- Se supone que estoy castigada - Explicó levantándose de la banca poniéndose la mochila.

- Salió de fiesta sin pedir permiso.

- Cosa que no está mal porque técnicamente soy mayor de edad. Pero si llego hoy temprano y Bow habla con mi mamá ¡Tal vez me levante el castigo! No te preocupes, si todo sale bien mañana te invitaremos a salir ya que eres nueva en la ciudad.

Adora sonrió sin ganas.

- Entonces mejor váyanse ahora.

Glimmer jaló a Bow del brazo para echarse a correr.

- ¡Nos vemos, Adora!

Adora se despidió con su mano, entonces un mensaje de texto llegó a su teléfono y le pareció totalmente irónico que se tratara de Mara preguntando:

¿Cómo estuvo tu primer día?

....

Catra se sostuvo del escritorio para no caerse cuándo los tres se habían ido, seguía sin palabras y seguía temblando.
No podía ser cierto.
No quería que fuera cierto.
Ella no podía hacerle eso, no podía romperle el corazón y desaparecer por dos años y aparecer de pronto en la misma universidad que ella. No quería respirar el mismo aire que Adora, se había encargado de guardar todos esos recuerdos de cuándo estaban juntas en lo más profundo de su corazón durante casi dos años y lo había hecho bien.
Pero tenía que volver y arruinarlo todo.

La secretaria le tocó el hombro, y justo en ese momento pudo volver a concentrarse en el presente.
La mujer que sostenía los papeles que había dejado caer se veía preocupada.

- ¿Estás bien, linda?

Catra asintió con la cabeza antes de tomar aire y responder.

- Sí, estoy bien - Tartamudeó un poco - Lo siento, fué un mareo, ¿Aún puedo ver al director, verdad?

La mujer no muy convencida asintió.

- Sí, claro.

- Gracias.

Entonces volvió a ponerse derecha, tomó los papeles y caminó hacia la oficina.

- Uh... ¿Director Micah?

All for me... someone to you.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz