3. Vecinos

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Sábado, el día favorito para los Lee, empezando con la limpieza a cada rincón de la casa con música acompañando el ambiente, padre e hijo limpiaban de un lado a otro.

—Papá, tenemos nuevos vecinos. — Mencionó Jaemin viendo por la ventana el camion de mudanza a unos metros de su casa.

—No seas chismoso, cariño, y sigue en tu trabajo, si no terminamos rápido no podremos tener el día de películas. —Respondió su padre tomando el trapeador para pasarlo por el piso de la sala.

—Solo es curiosidad, hace años nadie se mudaba aquí.—Encogió sus hombros pasando el papel periódico por los vidrios de la ventana.

Se movía al ritmo de la canción disfrutando esta mientras movía levemente sus caderas, exprimió el trapeador por ultima vez para ponerlo a secar, tomo el balde con agua sucia abriendo la puerta de su casa, alzando este para solo tirarlo como de costumbre.

—¡Ahhh!

Escuchó un grito girándose a donde venía este abriendo los ojos sorprendido, había llenado a alguien con el agua sucia de su trapeador.

—¡Oh por dios! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho señor!

Se había puesto pálido, no sabía que hacer, hacía reverencias mientras seguía disculpandose con este el cual se encontraba volteando hacia el suelo mientras sacudía sus brazos.

—Yo no lo vi, lo juro, estaba solo limpiando y usted pasó y yo no lo vi y perdón, por favor perdón, no me demande, puedo pagar por su ropa, de verdad, ¡Nana! ¡Lee Jaemin! — Llamó a su hijo

—Hey, tranquilo, de verdad no pasa nada, relájate. —Este le dio la cara a quién estaba tan asustado, era un hombre totalmente precioso, su cabello negro le daba un aspecto mas joven, sus grandes ojos los cuales a pesar de estar asustado tenía un brillo en estos, sin duda su nuevo vecino era tierno y muy atractivo.

—Y-yo, yo, de verdad lo siento señor.—A juzgar por como este se veía podía asumir que era alguien importante, ¿y si lo demandaba? No quería ir a la cárcel, lo anunciarían en el periódico o en las noticias, "Demandado por guapo empresario por echarle agua sucia encima". —No puede ser Taeyong, nada, nada haces bien.

—¿Que pasa papá? —Apretó los labios al ver la escena.

—Una toalla, rápido.—Asintió corriendo hacia el baño en busca de una de estas.

—De verdad estoy bien, solo es agua. —Se quito la chaqueta solo sonriendo de lado tratando de calmar a este.

—Es agua sucia, muy sucia, su ropa se ensució. —Cuando Jaemin le dio la toalla comenzó a pasarla por los hombros y pecho de este.

—Papá, el esta bien, tranquilo. —Tomó por los hombros a este alejándolo un poco.

—Lo siento, lo siento de verdad.

—No tienes que preocuparte uhm..¿Taeyong? —Preguntó un poco dudoso de lo que había escuchado.

—Soy Lee Taeyong, y de verdad lo siento. —Hizo un par de reverencias más.

—Jung Jaehyun, vivo al lado, acabo de llegar.

Comenzó a limpiarse con la toalla que este le había dado.

—¡Usted es el vecino!— Exclamó con cierta emoción Jaemin.

—Ha sido, una linda bienvenida. —Sonrió mirando al padre el cual estaba mas que rojo de la aun vergüenza que tenía.

—Lo siento mucho.—Una reverencia más le hizo sonreír con ternura.

—Esta bien, como dije no tienes que preocuparte. —Les ofreció la toalla y este la tomó. —Yo debi irme, nos vemos después, vecinos. —Se despidió para tomar camino a su casa la cual literalmente estaba al lado de la suya.

—Recuérdame a la otra poner atención para no bañar a los vecinos con agua sucia. —Su hijo soltó una carcajada caminando tras el.

Bajó del camión observado la casa que estaba frente a el, era pequeña pero no tanto, de un lindo color crema, un pequeño jardín afuera, ese día comenzaba su nueva vida.

—Jen, comencemos a bajar las cajas. —Su hijo bajo del auto observando la casa con detenimiento.

—¿Es enserio papá? ¿Nos mudamos de nuestra casa para venir a vivir en esta cosa?

Jaehyun suspiró profundamente.

—Si, lo hicimos, ahora solo ayudame a bajar las cajas, te guste o no vamos a vivir de ahora en adelante aquí. —Tomó un par de cajas para abrir la puerta sonriendo, un nuevo hogar, una nueva vida.

—Hubiera preferido irme con mamá y vivir con ella en una casa decente no en este intento de choza. — Dijo bajando la última caja del camión.

—Tu madre se fue con su pareja, debiste llamarla para decirle que puedes estar con ella. —Si había algo que odiaba era lo rebelde y maleducado que se había vuelto Jeno desde hace un año antes cuando había tomado la decisión de divorciarse de ella.

—Voy a elegir la habitación que yo quiera. —Algo furioso subió las escaleras estrellando los pies en el suelo.

Encogió sus hombros para después comenzar a abrir las cajas y sacando las cosas, agradecía haber amueblado esta y tener lo básico en esta, se dispuso a desempolvar todo tranquilamente.

Aún recordaba los días en los que solo la pasaba lamentándose el no ser alguien suficiente para haber mantenido a su esposa a su lado, le costó demasiado poder superar todo lo que había conllevado el divorcio, pero de alguna manera y aunque no fue fácil había superado-no por completo- eso, terminó de hacer limpieza para salir a explorar un poco el lugar, el cual ahora sería parte de su vida diaria.

Caminó por la grada tranquilamente observando a todos lados, era un calle lindo, llena de arboles y jardines, era lo que le daba un toque único y diferente a donde antes vivía, pasar de vivir en una casa gigante con mas cuartos que los que podía contar con sus dedos a una pequeña (ni tan pequeña) casa en una calle bastante distinta, donde al salir solo podías ver  la gran puerta de entrada, a ver el sol reflejar las plantas en su patio delantero.

El clima era lindo, el ambiente era lindo, todo era lindo, todo hasta que...

¡SPLASH!

—¡Ahhh!

Un grito salió de sus labios

De un segundo a otro estaba completamente empapado.

—¡Oh por dios! ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho señor!






holaaa
oficialmente ha comenzado el fic, el primer encuentro del jaeyong.

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