Hold Me ⟨••Edward Scissorhands••⟩

Capitulo 9

Era gracioso ver cómo Edward tenia frutas en sus navajas como si se tratara de una brocheta. Sophia sonreía con ganas cada que el chico se colocaba una fresa y se la daba en la boca.

—¿No se te hacen pesadas las frutas? —Sophia le preguntó mientras lo ayudaba a acomodarse el cuello de la camisa.

—Para nada, creo que es divertido —Edward le sonrió— deberías pasarme otra fresa.

Ambos chicos se quedaron en silencio al ver como un hombre adulto se acercaba a ellos mientras posaba la mirada directamente a los brazos de Edward, el cual se sintió incómodo de inmediato. Al parecer no le gustaba llamar tanto la atención. Después de unos segundos en silencio tocó el brazo del chico para llamar su atención.

—Yo tengo mi capacidad —el hombre abrió mucho los ojos y acercó su rostro a Edward— jamás me hizo mella. Fui herido durante la guerra y desde entonces no tengo sensibilidad, no siento nada. Hijo mío, no permitas que nadie te diga que eres lisiado.

Sophia se cubrió la boca para no reírse de aquello, pero aún así Edward no pudo aguantarse y tuvo que fingir tener tos.

—¿Quien es lisiado?. Dios mío, no seas ridículo, tú no eres lisiado... tú... ¿cómo se dice?, eres excepcional —se acercó a ellos una mujer pelirroja con un peinado extraño. Comenzó a reírse mientras hablaba— me llamó Joyce y ya vi que no has probado para nada el mantecado que preparé especialmente para ti. Prueba.

Aquella escena fue bastante incómoda, pues Edward solo hizo una mueca mientras que la mujer le ponía en la boca una enorme cuchara llena de mantecado. Aquello tenía mucho tiempo en la mesa porque nadie quería probarlo, se veía bastante asqueroso. El pobre chico no tuvo más opción que abrir la boca ampliamente.

—¡Mmm! —Edward hizo una mueca de asco, pero de inmediato fingió que le gustó.

—Tú también deberías comer un poco, estás muy delgaducha —Joyce se percató al fin de la presencia de Sophia.

—Debería, pero la verdad es que no suelo comer basur...

—Debes probar esto, es una receta de mi madre —más mujeres se acercaron a ellos, así que ni siquiera les interesó que habían interrumpido lo que estaba diciendo.

Joyce pareció entender todo lo que Sophia dijo, así que la miró con desagrado. Mientras tanto las mujeres le daban una y otra vez varios alimentos en la boca a Edward, el cual parecía mucho más incómodo que antes. Hablaban todas juntas, así que era imposible entender bien de lo que hablaban.

—Lo lamento señoras, pero ha prometido ir primero que nadie a mi casa —Joyce habló mas alto que los demás para que le prestaran atención.

–¿Mjm? —Edward no se veía convencido de aquello, pero aún así Joyce lo interrumpió.

—¿No es cierto? —Joyce lo miró con picardía.

—¡Todo el mundo tome sus platos, la sopa está lista! –el tío Bill se acercó hasta ellos al ver la mirada incómoda que le daba su sobrina.

De inmediato hizo a las mujeres a un lado, pero aún así también de acercó a molestar al chico. Le tomó ambos brazos y los levantó en el aire.

—Pensé que era siscabo —Edward hablo con la boca llena.

—¿Qué? —el tío Bill le preguntó de nuevo sin haber entendido nada.

—Pensé que era chiscabo —Edward volvió a comentar, aunque esa vez se le entendió más.

—¿Eso que es? —Sophia preguntó. El tío Bill los miró a ambos con una ceja levantada.

—Si, es chiscabo, pero también se le llama sopa. No tomen lo que se dice en forma literal —Bill se burló de ambos.

Ambos se quedaron en silencio una vez que el tío Bill le bajó las manos a Edward mientras se burlaba. Eso le caía mal a Sophia, que siempre aprovechara cualquier oportunidad para burlarse de los demás. Ahí fue cuando entendió la razón del porque su padre y su tío no se llevaban muy bien, ya que su padre siempre defendía a los demás.

—No se lo que dijo –Edward se encogió de hombros.

—Yo tampoco, a veces es raro —Sophia se cruzó de brazos.

—Toda está gente es muy efusiva, eso solo lo había visto en una película que mi padre tenía —Edward bajo la cabeza un poco para mirar a Sophia, la cual había comenzado a cubrirse el rostro para que el sol no le pegara en los ojos.

—Pienso que solo lo hacen para quedar bien. Siempre suelen ignorar a mi tía cuando va a venderles cosas, así que es obvio que solo vinieron por ti —Sophia respondió levantando la cabeza un poco para verlo a la cara.

—Creo que ahora no me caen tan bien —Edward hizo una mueca y miró al frente— ya quiero que esto termine.

—También yo.