El Mundo Mágico y las joyas perdidas [Miraculous Ladybug AU]

Capítulo 4

Él se acercó a la puerta y la abrió, de ahí entró una linda chica de cabello oscuro amarrado en dos coletas de cada lado; ella llevaba una clase de tela negra colgando de sus manos y un cuervo posando sobre su hombro.

—Me alegra que vinieras, Marinette. —Habló Luka.

— Me llegó tu carta —Contestó aquella chica—, traje lo que me pediste y a tu amigo.

El cuervo voló y justo antes de llegar a la mano de Luka, se transformó en una pequeña pluma negra que balanceaba lentamente hasta tocar la palma de Luka. Yo me sorprendí al ver aquello.

—Wow... El pájaro ¡Se volvió una pluma! —Exclamé con asombro, ambos me miraron.

Luka soltó un suspiro.

—Marinette, ella es... Um... —Se interrumpió así mismo, pues nunca le había dicho mi nombre, así que hablé:

—Me llamó Zoé, Zoé Lee...

—Un gusto conocerte, Zoé —contestó Marinette con una sonrisa cariñosa en sus labios—. Yo soy Marinette Dupain-cheng.

—Bien, escucha —habló Luka nuevamente—, ella no es de por aquí, así que necesito que nos ayudes a entrar a Parisinia, para que pueda ubicarse y regresar a casa.

Marinette colocó su mano en el mentón mientras me miraba de pies a cabeza.

—Um, ya veo. Ahora entiendo porque pediste dos túnicas.

—¿Túnicas?

Luka tomó aquellas telas negras que llevaba Marinette y me entregó una.

—Sí, póntela. Tu vestimenta llamará mucho la atención.

«Y trata de no decir libremente que lees mentes, esto queda entre nosotros» Habló Luka desde sus pensamientos.

Yo sólo asentí ligeramente al recibir aquella prenda... En realidad, yo no sabía porque estaba tan enojado conmigo, esto fue algo que yo no quise tener y no sé cómo es que apareció...

—Está bien —Habló Marinette—, los ayudaré a entrar. Sabes que siempre estoy dispuesta a ayudar en lo que pueda.

Luka sonrió.

—Gracias, Marinette~

Él se colocó la túnica y Marinette se le acercó para acomodarle la prenda. Algo que, a mi punto de vista, no era necesario. Me paré de la silla para ponerme aquella túnica negra sobre mi ropa.

—Ahora me siento cómo una estudiante de Howards~ —dije sonriendo mientras me miraba la túnica.

—¿Qué? —preguntó Luka confundido, a lo que nerviosa le contesté:

—Eh nada, cosas... Del lugar donde vengo...

—Cómo sea... —contestó para después colocarse la capucha de la túnica—... Debemos irnos ahora, antes de que anochezca.

—Pero... ¿Y la comida?

—Luego comerás mejor, si se hace de noche el camino será aún más peligroso.

—Bien, entonces... Te robaré este ramo de uvas. Muero de hambre.

Me acerqué al frutero y tomé las uvas, Marinette sólo rió un poco y Luka soltó un suspiro.