La calma fue un acto reflejo ante el tacto cariñoso de su madre, incluso si sus intenciones apuntaban a ser desalmadas, su tacto siempre lo tranquilizó al ser niño, y eso no parecía cambiar en algún momento de su vida. Su madre se acercó lo suficiente y sostuvo su rostro entre sus suaves palmas, cerró los ojos y se permitió tranquilizarse ante el arrullo de su madre.

-Ayuda a tu madre Seokjin, estoy aquí para ti, es lo mejor para nuestra familia...

Aquella perfecta familia a la que se refería su madre... no existía.

-Madre, -abrió los ojos, tomó de forma delicada las delgadas muñecas de su madre y se alejó al conectar su mirada con ella.- eso lo hablaremos con mis hermanos.

El sentimiento que lo inundó al ver el nacimiento de la decepción en la mirada de su madre pudo con él, y solo hizo lo único que sabía hacer recientemente, huir ante los sentimientos que lo dañaban.


[...]


Cuando Namjoon volvió al hotel donde reside por más tiempo del planeado, recibió la llamada que tanto intentó evitar.

Jimin le llamó para informar el lugar donde se leerá el testamento de su padre, tras haber huido de su encuentro con su madre, sintió la esperanza de salir de aquel país e irse al igual que las aves huían del ladrido de un perro, pero ante aquella llamada toda esperanza murió, al igual que la ave sin suerte que quedó atrapada en el hocico del animal.

No tuvo el valor de ver por última vez a su padre en el funeral, no sabía si sería capaz de leer las que fueron sus últimas peticiones.

Pero antes de que cualquier posible pensamiento de escape lograra llamar su atención, su móvil volvió a sonar. Al ver que el número desconocido que se mostraba en la pantalla su primera intención fue colgar, pero el mismo número volvió a llamar.

-Habla Kim Namjoon.

[-Ve a la cafetería de la última vez.]

Tras eso la llamada finalizó.

¿Qué estás tramando Seokjin?...


[...]


Seokjin se encontraba sentado al fondo del local, su móvil permanecía en silencio pero el miedo y la tensión de que sonara en cualquier momento lo tenía perdido en sus pensamientos, junto a el aparato se encontraba un sobre simple en el cual solo consiguió mantener aquella posible verdad lo mejor oculta posible.

Sus pensamientos y su mente estaban perdidos ante la confusión y la credibilidad, o fue así hasta que cierto hombre de rasgos asiáticos entró al local. Incluso si el lugar estaba infestado de gente lo reconocería, incluso si el mundo los separaba por años jamás olvidaría la profundidad de esos ojos, el grosor de esos labios, el castaño de su cabello, y la hermosa forma en que su nombre era pronunciado con esa voz...

-Hola Seokjin.

Kim Namjoon tomó asiento frente a él, solo así fue capaz de reencontrar su voz y devolver el saludo.

-Joon.

O algo parecido.

Tras un asentimiento de parte de su hermano recobró el hilo de sus pensamientos, recordando la razón por la que le citó en primer lugar, y con tan poca antelación.

-Seré directo, hace poco recibí una llamada del abogado de nuestro padre. -Aquello captar la completa atención del moreno, su expresión tomó seriedad y aquella costumbre suya de parpadear de forma lenta ante temas delicados tenía a Seokjin encantado, por tan pocos segundos cabe mencionar.- Al parecer quiso informarme primero que nadie sobre cierto detalle importante.

Joon asintió... Ahí está de nuevo ese parpadeo... Seokjin no pudo evitar ver de forma detallada aquella mirada, ansiosa completamente, pero no de lo que Seokjin gustaría que fuera.

-La casa de Italia quedó a nombre de los hijos del señor Kim, es decisión nuestra quién debería encargarse del cuidado, pero...

-Pero... -Seokjin odio ver el miedo grabado en la mirada del menor... Me mata tu inseguridad Joon...-

-No es lo que crees, los tres estamos en igualdad de derecho, pero parece ser que hay más.

Un poco de alivio se mostró en sus ojos, Seokjin quería sonreír ante ese detalle pero no se sintió capaz tras aquella información importante que ocultaba.

-Dudo que algo más que eso sea para preocuparse Jinnie.

Ah~

Seokjin adoraba ser llamado de esa forma.

-En realidad sí, lo es.

Mira la confusión en esos ojos, no puede ser posible encontrar alguien más encantador que él con esa expresión.

-Creí que serías más directo Seokjin.

-¿No te gusta un poco de intriga?

Una sonrisa burlesca decoró el rostro de Kim Namjoon, y Kim Seokjin se encontró hipnotizado al ver aquellos labios, tan tentadores.

-Me gustaría más un Kim Seokjin directo justo ahora.

¡No juegues así con mi corazón Kim Namjoon!

Pero no hubo diversión ante aquella broma con doble sentido, porque Kim Seokjin, el hombre de extraño humor volvió a aquella expresión seria, rozando lo preocupado.

-Seré directo entonces, -La mirada de Jin se tornó ilegible, a la espera de la reacción de su hermano.- La propiedad de nuestro padre en Corea, está a nombre de alguien a quien desconozco.

Hubo un corto silencio, Namjoon se tornó pensativo ante esas palabras, tratando de ver lo malo de aquello. Solo era una propiedad olvidada entre su familia, no era tan importante como aquella maravillosa propiedad en Italia, y solo se utilizó unas pocas veces cuando era niño.

-Probablemente sea un regalo para algún socio Seokjin.

-Pensé lo mismo, pero no encontré ningún conocido entre los datos de socios y conocidos. Nadie con ese nombre o descripción.

Seokjin colocó frente a él un sobre, con duda abrió y sacó el contenido. Solo era un tipo de currículum para un puesto de mesero en un local cualquiera de Corea, no tenía una foto adjunta así que probablemente solo se usó como un comprobante de ingresos.

Namjoon volvió a sumergirse en sus pensamientos, esta vez tratando de encontrar aquello que parecía preocupar a su hermano, pero aquella poca información no lo lograba alterar de ningún modo.

-Entonces, ¿Qué piensas? No te andes con rodeos Seokjin. -Ahora Namjoon estaba inmerso a la imagen de su hermano, buscando indicios de algo, cualquier cosa, cualquier pista o...-

-Creo que nuestro padre tenía un amante.

Cualquier cosa, menos eso.

Sus ojos se abrieron ante el peso de esas palabras, en completo estado de shock espero haber escuchado mal, analizo una vez más las palabras que acababa de pronunciar su hermano, una vez, y otra vez, y otra, hasta ver que su hermano suspiro y nervioso pasó su mano por sobre su cabello abanó, incluso parecía incómodo.

-Estás... ¿Seguro? Seokjin esto no es un juego. -Molesto ante aquella declaración posó sus manos sobre la mesa, tal vez para mostrarse fuerte, o para buscar estabilidad, ni siquiera el lo sabia.-

- Claro que no estoy seguro. -El perfecto peinado de Seokjin se vio afectado ante otro de sus movimientos ante el nerviosismo.- Pero la falta de datos es la única salida que encuentro.

Tras pensarlo un poco encontró el porqué de esa conclusión, demasiado joven para ser un socio, demasiado mayor para ser un posible 'hijo'.

-Supongo que el abogado no entró en detalles.

-No, espero mañana encontrar más información con el abogado, pero lo último que dijo fue que uno de nosotros deberá entregarle esto a aquella persona.

Joon asintió ante aquello, leyendo varias veces los pocos datos del documento, buscando en cada rincón de su memoria algún parecido con aquel nombre, y fallando en cada intento.

¿Quién eres Jung Hoseok? 

Calm Me Down [HopeNam/NamSeok]Where stories live. Discover now