Don't leave me, please || C.M

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Christopher Morgan


+___+

Maia

No, no estoy muerta. Hasta yo lo pensé por un momento pero caí en cuenta de que no lo estaba cuando un paramédico frente a mi me pregunto por mi nombre. Me mantuve consciente todo el camino y cuando llegue al hospital le pague una cantidad bastante buena de dólares al centro para que me dieran por muerta.

No fue algo fácil encontrar a una mujer parecida a mi, para después poder matarla de un tiro al corazón para que se hiciera pasar por mi. Mi corazon, bueno, fisicamente aun existe pero tengo algo dentro de él que si se junta demasiado puedo morir.

Si, hasta yo pensé en Tony Stark.

Me pusieron un tipo de imán que hace que este metal no se extienda por mi cuerpo y corazón pero si no encontraba una solución rápida moriría en un par de años. Afortunadamente para mi suerte yo conocía a una de las personas mas inteligente del mundo.

Atenea Zubac.

Bueno, ella no fue la que lo creo aunque fue la que más me ayudó, su amigo Haru Takashi fue el que creó el prototipo para sacar todo lo que tenía dentro de mi y Thomas, un amigo doctor de Atenea y mio nos ayuda en la "operación".

Se supone que cuando morí apenas y tenía 21 años y Christopher tenía 24, han pasado 17 años desde la última vez que lo vi cara a cara.

Cuando le comente al equipo de Atenea lo que había pasado con Morgan y con Antoni me obligaron a tomar venganza, más aún con Antoni por intentar matarme. Los he seguido desde entonces a los dos y a la zorra de Rachel también, aunque se que ella no es la culpable de que Christopher me haya engañado no quita lo que le hizo a Bratt.

Vi como Christopher se casaba con Rachel, vi como Antoni se obsesionó con Rachel al no tenerme, vi como Christopher la rescataba, vi todo pero no hice nada.

Pero este es el dia en que todo lo que tuve que pasar sola se cobrará, y el equipo de Atenea me apoyara en todo. Tenemos más ayudantes pero saldrán solo si es necesario.

—Muy bien —dice Atenea y todos la miramos atentos —La misión empezará apenas aterrizamos en Londres, Thomas irá a dejar las cosas a un hotel, Merassi y Laura se quedaran en la camioneta y yo con Maximilian y Maia iremos a la FEMF.

Todos asentimos y nos subimos al avión, veo que Atenea que se sienta en uno de los sofas mas comodos del avion asi que yo me voy hacia la parte delantera del avión para ir de copiloto.

Cierto los ojos por un momento imaginado cómo sería mi vida si el mensaje de Antoni jamás hubiera llegado. Me imagino a mi misma con mis hijos mientras Christopher vuelve del trabajo y cuando llega a mi me da un beso.

—No, no sería así tu vida, Maia —dice Maximilian a mi lado —tu vida sería una completa mierda, tendrías un esposo que te engaña y estarías sola con tus hijos.

Lo miro y asiento, se que tiene razón y que todos los escenarios que se estaban creando en mi mente son solo de un mundo paralelo.

—Gracias por siempre decirme la verdad, Maximilian —le sonrió.

—No hagas sonar esto como una despedida, Maia —me regaña —sabes que tienes muchas razones para seguir viviendo.

—Lo se.

Sin decir nada más, prendemos los motores y Maximiliam maneja hasta llegar a Londres. En cuanto aterrizamos hace todo lo planeado, yo, Atenea y Maximilian nos subimos en la camioneta y una diferente se suben Merassi y Laura por si pasa algo grave.

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