El lugar está lleno de juguetes sexuales, disfraces, lencería, lubricantes, muñecos inflables, condones de sabores, látigos, y muchas cosas sexuales.

- Puedes recordarme el porqué vinimos a este lugar. – anne suelta una risa.

- Vinimos por muchas cosas entretenidas y algo para complacernos. – asiento.

- Esta es mi primera vez en un lugar como este. – anne abre los ojos sorprendida.

- ¡¿estás de broma?! – me toma por los hombros sacudiéndome. – este es el paraíso sexual.

- Toma una canasta y echa todo lo que te guste, disfruta mujer, llegaste hace un par de semanas al comando. – me palmea la espalda animándome.

Tomo un par de condones con sabores, unas lencerías muy lindas y sensuales, también tomo un par de esposas. Me giro para ver a anne, abro los ojos como platos al ver su canasta llena, trae látigos, disfraces, esposas, vibradores, lubricantes, juegos de mesa sexuales y otras cosas.

- Disculpe, ¿Cuánto cuesta el juego de dominio sexual de Cristian grey? – anne se dirige a la vendedora.

- 50.000. – anne abre los ojos, centra sus ojos en mí.

- No podre comprarlo hoy, se me acabaría todo el dinero. – murmura.

- ¿Tú que llevas? – baja los ojos a mi canasta y los vuelve a centrar en mi. - ¿estás de broma?

- Escucha, si te traigo a este lugar es para que llenes tu canasta con cosas geniales y muy sexuales. – señala mi canasta. – no con un par de condones, lencería y esposas.

- Me dijiste que no sentías tanto placer como antes cuando estas con tus acompañantes. – asiento. – bueno, cómprate un vibrador del porte de la polla que deseas y sigue rondando en tu cabeza.

- No suelo usar vibradores, me gusta follar. – rueda los ojos.

- Cuando vayas a misiones o estés sola lo necesitaras. – me guía hacia la vendedora.

- Anda, anímate. – me codea. – pide los centímetros y el color. - centro mis ojos en la vendedora que me observa con una sonrisa.

Quizás un vibrador me ayude a sacármelo por completo de la cabeza.

- Quiero un vibrador de 26 centímetros, color rojo. – las personas que están en la tienda dirigen sus ojos hacia mí. La vendedora me sonríe buscando.

- Wow le media 26 cm. – murmura anne a mi lado. – con razón no puedes sacarte a ese imbécil sin nombre de la cabeza. – sonrío ladeando la cabeza.

Anne sabe que existió alguien que me marco, también sabe lo que paso, pero no sabe quién es, ni como es.

Si quiero olvidarlo por completo, debo olvidarme hasta de su nombre y bloquear todo recuerdo del.

Recibo la bolsa con las cosas que compre, el vibrador se ve bastante grande en mi mano, pero no en comparación con la polla del.

Fin del flashback

Cierro con llave la puerta, me quito la toalla caminando hacia mi cama, me acuesto en una posición cómoda. Enciendo el vibrador y cierro mis ojos al sentir el vibrador en mis pechos, muerdo mis labios cuando lo bajo lentamente por mi abdomen.

Imagino sus manos por mi cuerpo, mientras su cálida lengua envuelve mis pezones endurecidos, tirando suavemente de ellos. Su boca se apodera de la mía con desespero, mordisqueando y tirando de mi labio inferior, jadeo cuando siento el vibrador cerca de mi vagina humedecida, que chorreaba de humedad desde que me beso eh intento follarme.

peligrosa cercaníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora