𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞

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Los golpeteos eran incesantes y no daban indicio alguno de detenerse, no al menos de que abrieran la puerta

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Los golpeteos eran incesantes y no daban indicio alguno de detenerse, no al menos de que abrieran la puerta.
En el interior de la habitación se hallaba el desastre que podría multar a las cuatro casas en una revisión de rutina. Cientos de papeles, cuadros y ropa esparcidos por toda la habitación, mientras que en medio de todo ese desastre se hallaba una joven que abrazaba sus piernas en forma de protección, como si aquella acción la volviera invisible para el mundo y para ella misma.

Tras aquel suceso en el comedor y correr por los largos pasillos de Hogwarts, una vez adentro de la seguridad que profesaba su sala común, la castaña se dirigió a su habitación entre sollozos y jadeos pues el oxígeno se iba ausentando poco a poco. Esto activo una alerta en Jarvis, que siguiendo el protocolo que Tony le había programado para emergencias comenzó generar la ilusión sobre un área digna de cualquier libro sobre mitología.

La proyección de aquella habitación presentaba diferentes cuadros y libros que contrastan con la luz dorada del atardecer infiltrandose por los ventanales, mismos que cubrían en su mayoría aquel cuarto. Adentrándose lentamente, una mujer rubia cruzaba el extenso pasillo hacia el lugar de la castaña, para tomarla de las manos recitando las palabras que lograban consolar hasta al ser humano mas dañado en existencia. Una extensa conversación sobre aquello fue suficiente para generar el valor necesario para afrontar la realidad.

—¿Y si no sale como espero? —Dudó observando con los ojos llorosos a la mujer.

—Si eso sucede estaremos todos aquí mi niña, si no lo intentas jamás sabrás que hubiera ocurrido.
Un último abrazo la hizo regresar a la cruel verdad, la habitación hecha pedazos junto a los golpeteos desesperados al otro lado de la puerta.

Acercándose perezosamente y con algo de duda la castaña abrió la puerta para observar a Zabini acompañado de Astoria, quienes la observaban seriamente y sin esperar invitación alguna decidieron adentrarse al cuarto.

—Claro, pasen sin problemas —respondió sarcásticamente la joven mientras era observada por los jóvenes sin indicio alguno de palabra.

—¿Cómo hiciste eso? —Cuestionó el moreno sin quitar la mirada de las manos de Lia. —Lo de tus manos, ¿qué hiciste?

—De donde vengo se conoce descortés observar fijamente a las personas —comentó en respuesta al joven, pues era imposible pasar desapercibida la atención en sus ojos —Y como hice "esto" —murmuró colocando la mano derecha hacia arriba, permitiendo ver la luz esmeralda de su palma —Es algo que solo mi familia conoce y agradecería que se mantuviera así.

—Acabas de exponer que tienes eso ante toda la escuela, ¿acaso esperas que no te pidan una explicación? Al menos Dumbledore te pedirá que le expliques a los maestros. —respondió la ojiverde ante aquella actitud.

—Lia, entendemos que no quieras explicarnos cómo obtuviste eso pero; debes prepararte para explicarle a los maestros, Snape no se quedará quieto hasta tener una respuesta.

Pureza de la sangre || Blaise ZabiniWhere stories live. Discover now