one shots *Eren Bottom*

¿Esquizofrenia?

Lo ignoro e intento relajarse en su día de descanso por primera vez en un mes, pero aquella voz no lo dejaba descansar, hablaba y hablaba que era un puto dolor de la cabeza.

- Mira no quiero molestarte pero ya que estas en mi cabeza, sabes que me molesta que me interrumpan mi día de descanso. Por favor.

Paró la voz, pero miro del lado izquierdo. En la esquina oscura vio a aquel chico más alto que el. No se le veía nada más que su silueta, pero aún así sabía que el lo estaba mirando de una forma muy penetrante y molesta.
Lo volvió a ignorar y siguió viendo su programa favorito que estaba apunto de terminar.

_Bueno ya que hiciste el drama de tu vida, te puedo decir que de ahora en adelante yo voy a ser esa persona que aporte a tu estabilidad emocional.

Sonrió y no volvió aparecer en todo el día.

(....)

Ya era tarde cuando se acostó, aproximadamente la una de la mañana (o más bien decir temprano?), que si tenía que ir mañana a trabajar?, pues si pero tenía temperatura y estaba esperando a que se le bajará ya que no podía dormir porque o le daba calor o frío, entonces para distraerse estaba viendo su celular.

_ Es enserio?. Deberías de estar durmiendo.

Simplemente siguió viendo a aquel chico que decía y enseñaba ( sobre todo ) el hermosos lugar en el que había ido de intercambio para estudiar. Si solamente el hubiera seguido sus estudios y no fuera por sus padres el podría a ver tenido una mejor vida que esta.

_ agh. Por dios, simplemente deja de pensar tanto en el pasado y porque no pudiste hacer esto o el otro. Vive la vida como un joven de tu edad lo haría, solo tienes 15 años. Por cierto como te aceptaron en tu trabajo.

*No te importa* pensó en automático.

_ Bueno tienes razón no me importa pero, estoy tan aburrido que solo tengo a una persona más aburrida que yo, y lo peor es que solo se la pasa deprimido y arrepintiendose de su vida cuando todavía ni siquiera a terminado de madurar.

En su cabeza ( que de por sí le dolía ) se escucho un gran eco de varias risas burlándose de el.

-¡¡Callense!!.

Se tapó los oídos mientras fuertes y tristes gotas deprimentes caían sobre la pantalla del celular.

Risas y más risas de burla que hacían un horrible escándalo mientras sonaba un gran eco de fondo diciéndole que era todo un perdedor.

Ni una sola voz, todo era derrepente tan tranquilo que se asustó por un momento.
Se destapó sus oídos y miró a la nada mientras se paraba para ir directo al baño y sacar sus pastillas para dormir. Trago y con más tranquilidad suspiro, sonrió y se acostó durmiendo al instante, dejando que el celular vibrara e hiciera un típico sonido de llamada.

... Psicólogo llamada perdida ...

El baño, el comedor, la habitación, el piso, la puerta, la silla, todos aquellos lugares estaban sucios y manchados por su propia esencia y la de aquel gemelo suyo.

Ahora vivía libre y feliz. El le había enseñado todo de lo que el se había perdido, le agradecía muchas cosas, enserio muchas.

_ Me encanta, esto es tan lasivo.

Una gran nalgada fue dada en aquellas rojizas mejillas. Un ambiente erótico y pesado era lo que ellos ocasionan al juntar sus pieles.

Su cadera estaba marcada de unos dedos largos y fuertes.
Su espalda estaba rojiza y con unas grandes mordidas de parte de su hermoso compañero.

Su pecho estaba mordido y con chupones rojos y algo violetas.
Sus piernas tenían rasguños y  más chupones.

En conclusión un sexo salvaje, que a el realmente le encantaba y sobre todo exitaba

Un gran grito agudo que asustó al más pequeño pero éxito lo suficiente al más alto, hizo que diera más rápido y más fuerte ( si es que era posible ) a, aquel punto que volvía loco al chico de 17 años.

- Espe, ra, espera.

Sujeto su mano, que se encontraba en su cadera. Apretó levemente para que se detuviera y así fue, pero fruncio el ceño porque el estaba casi en llegar y el lo interrumpía, se sentía frustrado.

- Se se siente ra raro a aquí.

Toco su pansa y después llevo la mano de el otro para que sintiera.

_ Duele o se siente tan bien que te sientes lleno.

Y se soltó a reír. Solo se escondió como pudo y acaricio su brazo para que siguiera con lo suyo, pero el no se lo iba a dejar tan fácil a pesar de que el también quería seguir.

_ Perdón pero como se dice.

Esta vez solo sonrió y le guiño un ojo a su yo mini.

- Hyung po por fa favor.

Pues con eso era suficiente para que el fuego se volviera loco y empezará a quemar todo a su alrededor, dando una y otra y otra estocada sin parar.

¿Que si le gustaba? Claro porque que era lo más rico ( aparte de comer ) en el mundo, obviamente el sexo no?.

Era difícil ahora que no sólo era el, pero le agradecía por todo y sabía que no sólo tenía sexo porque le gustará ( Bueno aparte ) si no que su yo gigante le gustaba. Era raro porque sentía que entre más crecía se parecía más a su otro yo y era casi prácticamente su espejo y si jusgaramos su físico diría que no estaba nada mal de echo era demasiado guapo que no se la creía ni el.

Aquel sexo erótico y bestial término con dos orgasmos realmente satisfechos, pero el más grande quería más porque el cuerpo de aquel joven no era un juego cuando se trataba de sexo y la vista no era precisamente de ayuda, así que porque segunda ronda no?

(....)

La dosis cada vez era más grande, droga y droga era lo que su cuerpo resivia últimamente sin parar.
Lo único que recuerda de la última vez que no estuvo tan drogado fue cuando aquel chico que lo  apoyo demasiado emocionalmente le dio un beso y se despidió diciendo que no se preocupara que pronto se verían, pero a estas alturas ya no sabía ni que creer.

Se sentía mareado pero bien era raro porque nunca en su vida se drogo y aún así no le gustaba del todo.
Los pacientes de aquel hospital eran raros y otros muy graciosos, pero conocía a uno en especial que era demasiado raro y muy acosador para su gusto, lo bueno es que casi nunca lo veía.

*La sala era un caos, todas aquellas enfermeras que alguna vez le dirigieron la palabra estaban tiradas en el piso con un gran charco de sangre, su enfermera de el estaba echa bolita en una esquina mientras temblaba y lloraba por su vida.

Y el estaba feliz por que su querido novio había cumplido su promesa...*

La enfermera que lo atendía era muy amable, así que le pidió de una buena forma que tomará sus dos pastillas que siempre tomaba cada siete horas y como buen paciente se las tomó sin rechistar.

M××chi10000 les dice; gracias por leer
:).