❀ || ❝Solo lo hago por el club, no es por otra cosa.❞
Donde ____ y Mitsuya
pasan tiempo juntos
gracias al club, y una
hermosa relación surge
de eso.
➤ Mitsuya Takashi × Fem!reader.
➤ Dedicado a: @MokkeBruh.
➤ Puede haber faltas de ortografía, ya que...
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Apretaba con fuerza el brazo de su acompañante, mirando la puerta frente a ambos, sacando una risa de él.
—Oye, niña, deja de estar tan nerviosa, todo saldrá bien—habló él, mientras sonreía, mostrando su colmillo—. Lo peor que puede pasar es que alguien se oponga.
Lo miró incrédula, y él solo apuntó a carraspear, arrepentido—Cosa que tampoco creo que pase.
—Ajá... De todos modos, gracias por hacer esto, Baji —agradeció tímidamente—. Mi padre no pudo venir para entregarme...
—No te preocupes, tengo un papel importante, sirve para burlarme un rato de los demás —tranquilizó, acomodando su traje con aires de suficiencia—. Además, mentiría si no dijera que estoy celoso de Mitsuya.
—¿Celoso?
—Se va a casar antes que yo, ¿Eso es posible? Incluso Takemicchi se va a casar antes que yo —. Bufó.
Soltó una pequeña risa y asintió—Ya llegará alguien... Estoy segura.
—... Claro que lo hará. Si no, a la mierda, Chifuyu, Kazutora y yo nos mantenemos entre nosotros.
—Esos serían demasiados gastos... —. Meditó, pensando en cómo diablos tres amigos que tenían un negocio, se iban a poder mantener, siendo que estos se metían seguido en problemas.
—Pero confío en que tú estarás para ayudarnos —habló, mirándola de reojo—. De pequeños prometiste venir a mi tienda, espero que cumplas.
—¡Lo haré! Le preguntaré a Takashi si podemos tener un gato.
—Buenos gustos, niña —halagó—. Solo por ser tú, te cobraré más caro.
—¡Se supone que es al revés, idiota! —se quejó Emma, dándole un golpe en la nuca—. Ya casi van a entrar, linda, prepárate.
Asintió con cuidado, volviendo a respirar con dificultad, recordando la razón de por qué se encontraban frente a esa gran puerta de madera con detalles cuidadosamente tallados.
Las puertas se abrieron lentamente, dejando ver su interior y a las personas que rápidamente voltearon a verla. Su corazón empezó a latir con rapidez cuando cruzó miradas con lo que hace unos días se hizo su esposo oficialmente.
—____ tienes que empezar a caminar —susurró Luna a su espalda, viendo como se quedó congelada con la cara ardiendo—. No te preocupes, estamos aquí.
Giró levemente su cabeza y asintió, empezando a caminar junto a Baji que mirada a todos con superioridad, presumiendo a la chica.
Echó un vistazo a su alrededor, sonriendo con sentimiento cuando notó que todos sus amigos estaban presentes en lo que sería uno de los momentos más importantes en su vida y la de él.
