Club || Mitsuya Takashi × Reader ©

↳˳⸙;; ❝ [ Capítulo 4 ] ᵕ̈ ೫˚∗:

Enojo.

Preocupación.

Esas y otras cosas eran las que sentía Mitsuya.

Le preocupaba ____, y le enojaba la actitud del presidente hacia la chica. Si bien no eran amigos, era normal preocuparse después de ver todas las escenas frente a él.

Aunque, había otra cosa que le preocupaba.

¿Por qué ella no hacía nada?

Ella misma se mostraba inconforme e incómoda con el trato que recibía, pero, no hacía nada. Se quedaba a su lado y dejaba que la trataran así.

Y eso lo molestaba.

Aunque se conocieron hace relativamente poco, no podía evitar preocuparse por ella.

Pero también tenía miedo. Tenía miedo de hacerle algún tipo de daño con su ayuda.

No.

Tenía miedo de que fuera algo peor.

Algo asqueroso.

—¿Mitsuya? —llamó ____, agitando su mano—, ¿Todo bien?

Pestañeó varias veces y asintió avergonzado—Lo siento, estaba pensando.

Sonrió e hizo un ademán—No te preocupes, se supone que ese es mi papel —. Bromeó amistosamente, riendo.

Rio con ella y siguió con la máquina—¿En qué estábamos?

Se llevó un dedo a su mentón y lo pensó—Me contabas que querías ser un tu futuro.

Abrió ligeramente la boca y asintió—Te decía que quiero ser diseñador.

Sus ojos brillaron y sonrió—Creo que serán un grandioso diseñador.

—¿Lo crees? —cuestionó avergonzado. Ella asintió y sonrió—. Gracias, si tú lo piensas debe ser verdad. ¿Tú qué quieres ser?

—¿Yo?... —lo pensó un momento y se encogió—. Nunca lo había pensado —. Confesó.

—Ya veo... —entrecerró los ojos y la empezó a examinar de pies a cabeza—. Mmm... empresaria —. Comentó, chasqueando los dedos.

—¿Empresaria? Nunca lo había visto así.

—Míralo de esta manera —se puso a su lado y miraron a un punto—. Una famosa, linda y confiable empresaria —. Imaginaron juntos, mientras Mitsuya acompañaba sus palabras con movimientos.

Sonrió con gracia y asintió—Me agrada la imagen.

—¿Verdad que sí?

Ambos asintieron sonriendo y se quedaron callados, pensando.

Miró de reojo su cuello y aún pudo ver esa marca, hizo una mueca y una mirada de preocupación apareció.

—Oye, (...) —llamó inconscientemente Mitsuya, sin quitar la vista del cuello. Notó la mirada y lo cubrió discretamente con su pelo. «No te acobardes, ya la llamaste ».

—¿Sí?

Tragó en seco y torció su boca—... ¿Qué-?

No pudo.

Cerró la boca y sonrió nervioso—¿Cuál es el nombre del presidente?

Pestañeó varias veces confundida y habló—Shukufuku Noroi.

—Ya veo... —guardó silencio y siguió con su trabajo—¿Quieres seguir?

Asintió suavemente y siguió, algo confundida y asustada por su actitud.