Capítulo 10

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―Hermanito, ¿Cómo estás? —Lisa abrazó a su hermano, luego de no haberlo visto en semanas, gracias a un viaje que tuvo que hacer con Thomas.

―Bien, debo irme ahora...

―No irás a ningún lado. Recién llegué e iremos a ver a Christina, así que arréglate y nos vamos —Archie asintió con la cabeza. Una visita a su hermana podría subirle el ánimo, a decir verdad, Christina siempre lo podía hacerlo.

Archie subió a su habitación, se dio una larga ducha y se vistió, sin cambiar en ningún momento su cara. La inesperada ruptura con Alana no le permitía tener otra expresión.

El mes de junio con un insoportable calor, los niños disfrutando de sus vacaciones de verano metiéndose a cualquier piscina posible, mientras sus padres no pueden quitarles el ojo de encima. ¿Cuándo dejé de enojarme porque no me dejaban meterme a la piscina luego de almorzar? Pensó Archie mientras esperaba a Lisa sentado en el sillón, mirando la pintura que hace unos meses George había hecho.

Aquel crecido chico no dejaba de pensar en lo que había pasado la noche anterior con Alana; y no porque haya sido la mejor noche de su vida; podría haber empezado como la mejor, pero terminó siendo una de las peores noches en la vida de Archie. Todo lo que había luchado para convencerse de que fue un error, la verdad no lo había sido, no como él lo había descrito, no representaba ni siquiera la mitad de las palabras.

―Al fin, pensé que te habías dormido —Lisa sonrió, peinando su cabello y agarró sus llaves, lanzándolas a Archie.

―Tú conduces —Archie se levantó y ambos se fueron en el auto de Lisa hasta donde Christina estaba internada por esta semana.

El centro psiquiátrico tenía una entrada de cemento, la cual a sus lados tenía pasto y árboles, organizadamente puestos, que tapaban la luz del sol en aquella entrada, dándole una linda combinación de iluminación. Aquel camino era oscurecido al final por la sombra de aquel lugar de dos pisos, tenía las paredes rojas, rosadas y con algunos detalles blancos.

Una vez adentro del centro, estaba la recepción con una asegurada entrada, para continuar por los pasillos: un pasillo te llevaba hasta las escaleras para subir a las habitaciones, otro te llevaba para la cafetería y enfermería; pero Archie y Lisa fueron por el pasillo que las llevaba hasta el patio. Conociendo a su hermana, estaría sentada bajo la sombra de un árbol leyendo o escribiendo cosas que jamás podrían ver.

— ¿Qué escribes hermana? —Archie se arrodillo enfrente de ella, haciendo que esta levantase la mirada, la fría, triste y cansada mirada.

―Sólo las maneras de poder escapar —Christina cerró su diario, abrazando a sus hermanas, levantándose y guiando a sus hermanos por el gran patio.

— ¿Qué has estado haciendo? —Lisa la abrazó por los hombros, apoyando su cabeza en su hombro.

―Nada, sólo escribiendo, he ido a mis citas con el psiquiatra, he intentado hacer yoga; ya sabes, quiero mantenerme ocupada; así no tengo que pensar en la razón detrás de las escasas visitas de mi familia —los tres hermanos llegaron hasta un lugar con completa sobra, con unos asientos y unas mesas con tablones de ajedrez.

―Sentimos eso... pero tengo muchas cosas que contarte —Lisa sonrió a medias, a pesar de estar más tiempo con Archie, Christina se enteraría al mismo tiempo que ella de la vida de su hermano.

―Escúpelo —Christina sonrió a sin mostrar los dientes.

―Estaba saliendo con Alana, desde abril, pero terminamos en la madrugada.

— ¿Por qué?

―No puedo hablarlo... no quiero decirlo, no quiero pensarlo —Archie cruzó sus brazos, mirando a Lisa, dándole a entender que era su tiempo de hablar, antes de que Christina recuerde las tantas cosas que él debía decirle.

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⏰ Last updated: Sep 25, 2021 ⏰

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