¿Me permites dedicarte la pieza? Luka Couffaine ft. Adrinette

Capítulo 21

Caminaba por los pasillos del hospital hacia mi consultorio, salía de una cirugía donde todas mis emociones estaban en el piso, la niña sufría cáncer y desgraciadamente no pude salvarla. Aún pensaba como le diría a sus padres, había comentado como me sentía con Michael pero simplemente pudo decir "Eso pasa a veces, no es tu culpa, no siempre salvas las vidas que quieres" pero ser un doctor o doctora implica hacer todo lo que puedes para salvar una vida, en cambio Alonso me había subido un poco el ánimo "No te sientas así, hiciste lo que pudiste" Si, hice lo que pude, pero eso no fue suficiente para salvarla. 

Terminé de hablar con Luka y el me dijo lo mismo que todo el mundo, eran mis amigos, si, pero de cierta manera el siempre lograba que me sintiera mejor, en 6 años que pasaba lo mismo, siempre lograba consolarme cuando pasaban este tipo de situaciones. Pero solo de imaginar que a mi hija, a mi princesa podría pasarle eso, era una idea que me mataba. 

- Muchas gracias por levantarme un poco el ánimo amor... 

- Sabes que no tienes que agradecerme, te amo y estoy aquí para ti 

- Es que, no se por que, a veces me pongo en los zapatos de ellos e imagino, si a Mía le pasara eso, es una idea que me mata

- Ni a Mía ni a ti les va a pasar nada por que siempre voy a estar aquí para protegerlas, son mis tesoros más grandes en la vida. 

- Te amo y mucho, ahora tengo que dejarte, iré a dar la mala noticia 

- Calma, solo relájate ¿está bien?

- Si, gracias

Terminé la llamada y salí con el expediente en mano para checar papeleo del cuerpo, trámites funerarios y todo lo que aquello llevaba a cabo. Bajé por el ascensor y ahí sentados se encontraban ambos padres de la pequeña, con el corazón en las manos esperando que su hijita estuviera bien. Lástima que no pude hacer más.

- Hola, buenas noches... 

- Doctora, por favor dígame que está bien, dígame que mi pequeña está bien 

- Miren, el cáncer contamino todo su cuerpo, haciendo que poco a poco los órganos se fueran debilitando, de está manera llegó al corazón y... - tomé las manos de ambos señores y tomé aire. 

- Hicimos todo lo que pudimos pero ella... no resistió, lo siento mucho 

El llanto de la señora fue tal que lo contagió y me puse a llorar con ella, sentía como si fuera yo quien estuviera recibiendo la noticia. 

La abracé y le dije cuanto lo sentía, mientras trataba de reconfortarla con algunas palabras, cosa que era inútil. 

- De verdad lo siento mucho, tengo una hija y se lo que sienten en este momento  

- Usted hizo todo lo que pudo, no estaba en sus manos 

- Debo dejarlos, hasta luego

Quería salir de ahí ya mismo, no soportaba las ganas de llorar y el dolor de cabeza, la ansiedad estaba presente de nuevo, mis manos comenzaron a sudar y a temblar, apenas pude llegar de pie a mi consultorio para tomar un poco de café y tratar de tranquilizarme. 

[...]

- Hola mamá ¿cómo te fue en el hospital? ¿regalaste muchas paletas? - sonreí ante tal comentario. 

- Si, muchas mi niña, ¿ya cenaste?

- Ya, comí cereal con leche que preparó Gina 

- Mmm que rico, ve a ponerte la pijama para cepillarte el pelo 

- Está bien ahora vengo 

Más tarde había llegado Luka, cenó conmigo y fuimos a contar un cuento a la habitación de nuestra hija. 

- Hasta mañana princesa

- Hasta mañana papá, te quiero mucho 

- Yo también te quiero linda 

Regresamos a nuestra habitación, me sentía tan mal que lo primero que pude hacer, fue acomodarme en el pecho de mi esposo, era mi único lugar seguro. El acariciaba mi pelo mientras me decía que me amaba. 

- ¿Te sientes más tranquila? 

- Si, gracias amor 

- No hay de que preciosa, para eso me tienes a mi 

- Te amo ¿lo sabes?

- Todos los días me lo recuerdas, eso me alegra mis días ¿sabías? - reí y me coloque la pijama para dormir. 

[...]

- ¿Todo está en orden? Papeles, expedientes 

- Todo está en orden 

Por la puerta de urgencias entro una camilla con una persona, herida en el estómago y oh dios mio cada cosa que tenía que ver aquí. 

- La camilla 22 está vacía, puedes ponerlo en lo que la habitación se desocupa 

- Claro doctora 

Después de varios minutos, subí a mi consultorio, cuando un asustado colega mío, Alonso entro totalmente alterado. 

- ¡¿Qué pasa?! 

- ¡Nos necesitan abajo, acaban de llegar aproximadamente 50 personas de un accidente! 

- Pero no tenemos espacio 

- Eso lo sé, a alguien se le ocurrió mandar a la mayoría de los accidentados 

- Maldito Müller, algo tiene que ver en esto 

- ¿Entonces vamos?

- Claro tenemos que ir, es nuestro trabajo 

Bajamos a la sala de urgencias, y los paramédicos estaban tratando de encontrar habitaciones, pero llegó un punto donde no había más espacio así que las personas tuvieron que quedarse en los pasillos, tanto trabajo me había ganado ser directora del área de urgencias, comencé a indicar que trajeran oxígeno y material de curación, mi trabajo era salvar vidas, lo iba hacer costara lo que costara. 

[...]

- Terminamos, todo esta listo 

- Bien, los enfermeros ya están aquí 

- De acuerdo, tengo que llegar a mi casa así que ya me voy 

- Ok, nos vemos mañana 

Salí del hospital, a más tardar eran como las 11 de la noche, casi las 12, saqué mi coche del estacionamiento y me dirigí a casa. 

Hoy había sido un día demasiado pesado y en lo único que pensaba era poder descansar, sabía que Luka estaría esperándome en la casa, casi siempre termina temprano los ensayos con la banda. Me sentía satisfecha con mi trabajo, con mi vida, con todo lo que he logrado hasta ahora, tengo una familia y muchos nuevos planes que estoy segura, van a llegar en algún momento y de la mejor manera.