¿Me permites dedicarte la pieza? Luka Couffaine ft. Adrinette

Capitulo 6

- ¡Dios hice un desastre! - levanté mis brazos y piernas

- Tranquila amiga, no estuvo tan mal

- ¿Tal mal? Estuvo terrible

- Te diré algo, es completamente normal, era la primera vez que tomabas tanto - explico mientras limpiaba aquel desastre.

- Tu solo relájate, ahora sabrás que nunca puedes combinar dos bebidas alcohólicas sin rebajarlo - carcajeó.

Lo único que pide hacer fue aventar un cojín mientras ella reía y yo me tapaba la cara avergonzada. Sentía mis mejillas arder como si hubiera hecho algo sumamente vergonzoso. No más bien si lo hice.

- ¡Cállate! No aguanto el dolor de cabeza

- Oh no ya empezó

- ¿Que empezó?

- Algo llamado resaca, tonta

- ¿Y me tenía que dar justo hoy?

- Normalmente da cuando...

- Ya lo se - puse los ojos en blanco y salí del apartamento. Antes de cerrar la puerta advertí a Jane que no hiciera un desastre en casa.

Cuando yo no estaba o salía todo el día ella aprovechaba el invitaba amigos al departamento para hacer una "fiesta" no me enojaba que lo hiciera, lo que enoja es que nunca recogía y yo tenía que terminar ordenando todo.

Esa chica era responsable, pero cuando adoptaba su clásica actitud infantil no había quien la hiciera entrar en razón.

- ¡Hola! - la azabache llegó a mi lado, contenta y gritando.

- Hola Mari... ¿podrías bajar el tono de voz? Por favor

- Oh si lo siento ¿te pasa algo?

- Me duele horrible la cabeza...

- Oh... ¿Por lo de ayer?

- Si

- De verdad lo siento

- No te preocupes solo no hables tan alto - sonreí medio haciendo una señal a la chica para que continuará.

- Bueno me preguntaba si tú...

- ¿Si?

- Si tú podías ayudarme con un chico

- ¡¿Que?! - en ese momento me dio una pequeña punzada en la cabeza.

- Ah, ¿que?

- Si, yo sé que eres buena con los chicos y queria ver si podías ayudarme con uno

- Está bien

- ¡Gracias! Oh lo siento ya me voy

- Claro

Volví a sentarme en el mismo sitio hasta que la maestra llegara, dios no soportaba la cabeza, no había dormido nada y en cima aún no teníamos nada del proyecto por qué se nos había ocurrido irnos de fiesta.

- Hola ______

- Wow por fin alguien que habla con un tono moderado

- Ok... ¿cómo estás? - el imitó una voz sutil, muy bajita en tono de burla.

- No es necesario que te burles, dime

- ¿Cómo estás?

- ¿Te parece que bien? No soporto el dolor de cabeza

- Uy ¿que hiciste ayer?

- Fui a una fiesta, Jane y Alessandro me invitaron, se me ocurrió ir, me pase de copas y aquí me tienes

- Wow, ¿tu pasada de copas?

- Si - casi lo fulmino con la mirada al notar su tono burlón e irónico con el que respondía.

Luka es un chico dulce pero cuando se lo propone, puede ser muy molesto, aún así lo quiero, y demasiado. Es increíble que en una semana haya podido ganarse mi confianza, mi cariño y mi apoyo.

- Bien entonces aquí voy

- ¿Que crees que estás haciendo?

- Hoy me tendrás de compañero

- ¡Dios mío que infierno! - dije en tono burlón, jugando. El solo pudo verme con una cara de desagrado pero luego río.

- Bien ya llegaron, vas a tener que sufrir por un largo tiempo

- ¿Por qué lo dices?

- Wow chica, ellos son realmente desastrosos

- ¿Quienes? ¿Max y Kim? - asintió.

- No lo creo

[...]

- ¿Ahora sí lo crees?

- Si y me está matando - lamentablemente Luka tenía razón y ese par es un desastre, tal vez en lo que llevo aquí no los conozco pero juro que me las van a pagar.

- No seas exagerada, solo es una resaca

- ¡Si increíble!

- Vamos mejor digamosle a la maestra

- Comienzo a pensar que tienes razón, ya no aguanto

- Vamos

Luka me tomo de la mano y los dirigimos a la maestra.

- Marinette cuento contigo para que el grupo no se salga de control ¿esta bien?

- Claro que sí

Fueron las últimas palabras que escuche al sentir que mi cuerpo azotaba contra el piso. Lo único que pude ver antes de perder la conciencia fueron dos brazos tomandome fuerte escaleras abajo