Capítulo 7: Cazador

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Los pasos cesan y nos miramos entre nosotras, Ludmila y yo estábamos dentro del armario, Gerda bajo la cama y Liria mirando por la puerta y Clyde se metió detrás de nosotras

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Los pasos cesan y nos miramos entre nosotras, Ludmila y yo estábamos dentro del armario, Gerda bajo la cama y Liria mirando por la puerta y Clyde se metió detrás de nosotras.

-Voy a salir a mirar-dice y traspasa la puerta

Cierro lentamente la puerta del armario y esperamos a escuchar a Liria.

Pasan unos minutos hasta que escuchamos un fuerte ruido, Ludmila y yo nos miramos y abrimos lentamente la puerta, el tarareo se hace más claro y los pasos más cercanos.

-Vamos a morir-susurro dramáticamente

-POR AQUÍ-grita Liria entrando y salimos de nuestros escondites

Ella entra al baño y abre una puerta secreta, Clyde es el primero en hacerse de la altura de la puerta y después Gerda.

-O genial-dice Ludmila y niego

-Tranqui, lo tengo controladísimo este-digo y agarro sus manos-Simplex petitionem est, minus volo ad tres-al hacerlo ambas bajamos hasta llegar a la puerta y la abrimos

Entramos a un pasadizo y lo cruzamos hasta llegar a otra parte del hotel.

-Esta es la entrada a la cocina, vamos-dice Liria y empezamos a volver a nuestro tamaño normal

De repente Liria para y me choco contra Clyde.

-¿Qué pasa ahora?-pregunta Gerda y señala la cocina, nos asomamos poco a poco y vemos a un hombre, alto, robusto y con una especie de pistola enorme sobre su hombro.

-Es él-susurra y de la impresión me hecho hacia atrás

-Es enorme-susurro y escuchamos de nuevo el tatareo

-Hiede a tabaco-dice Ludmila por lo bajo tapándose la nariz

-Nos va a pillar si nos quedamos aquí en medio del pasillo-dice Clyde y asentimos

-Yo me encargo-dice Liria y atraviesa la pared para empezar a tirar las ollas, sartenes, cacerolas y todo lo que estuviese a su alcance

Nosotros salimos corriendo a la entrada y abrimos las puertas haciendo bastante esfuerzo.

-Se que hay alguien aquí-escuchamos y su voz me pone los pelos de punta

-Larguémonos-digo y todos salimos hacia el bosque

Nos metemos por la parte de atrás y vemos una verja que pone propiedad privada, la saltamos y terminamos en el sendero por el que vinimos, pero paramos en seco al escuchar un fuerte disparo.

-Me estoy asfixiando con la cosa esta-se queja Ludmila bajándose la mascarilla

-Corred-grita Liria a lo lejos y llegamos al punto donde aterrizamos, pero justo por el medio de Ludmila y mío pasa un gancho con una cuerda que se queda enganchado en un tronco

Un alfa para una diva {Libro 2}Where stories live. Discover now