Un alfa para una diva {Libro 2}

Capítulo 4: El museo de los Warren.

Ludmila y yo nos quedamos viendo la pantalla del ordenador y lo que veíamos.

-El museo de los Warren-digo y ella asiente

-No tentéis a la suerte-dice Gerda por mi móvil

-No tenemos otra opción, lo único que sabemos es que el rosario está expuesto en su museo y que hoy es la última vez que abrirá hasta no sabemos cuándo-repongo y le doy a comprar entradas

-Hoy a las diez de la noche ¿no había otra hora?-pregunta Ludmila mirando la pantalla

-Era la única que quedaba libre, además que te has leído todo Stephen King perra, la que esta cagada soy yo-digo y me tumbo en el sofá nerviosa

-No creo que estemos preparadas para esto ni física ni mentalmente-dice y me señala el ordenador-Recomendaciones: llevar pantalones y mangas largas, no mirar a los muñecos o figuras a los ojos, no tocar nada y sobre todo no llevarse nada, pero esta es la mejor: Los objetos mostrados son de los casos investigados por el matrimonio Warren. Entre ellos hay máscaras, figuras diabólicas, crucifijos, un espejo, un vestido de novia, un piano y la pieza más famosa es la original Anabelle.

-¿A-Anabelle?-pregunto nerviosa y asiente-Ay diosito y virgen de los pelirrojos-digo y niega

-No digas nada de eso allí y muchísimo menos podemos llevar crucifijos o cualquier cosa-dice y abro mi móvil-¿Qué buscas?-pregunta y le enseñó un gif de una vela-Solo a ti se te ocurre eso-dice riéndose y asiento

-No creo que estemos preparadas, pero tenemos que llegar al fondo de esto, me niego a tener un fantasma así de gratis, mínimo que ayude con los gastos-digo y se ríe

(...)

El tiempo pasa volando y cuando nos queremos dar cuenta son las nueve, por lo que subimos arriba a cambiarnos y nos encontramos abajo.

Ludmila lleva unos pantalones grises y una camiseta de tirantas negras y se pone por encima una sudadera negra que combinaba con sus deportivas.

Yo por mi parte me puse unos vaqueros azul oscuro, una camiseta de manga corta gris y una camisa verde militar por encima y mis deportivas grises.

-Por favor volved-dice Clyde y ambas asentimos mientras cogemos los bolsos y nos ponemos las mascarillas

De camino hacia allí el ambiente en el coche es tenso y se nota que estamos nerviosas, vamos a entrar a uno de los lugares más encantados de Estados Unidos.

Cuando llegamos vemos a un guarda que va dentro y nosotras aprovechamos para bajar del coche y acercarnos a la entrada.

-Ay...casi la lío-digo recordando lo que iba a decir

-Aquí dice que hay que llevar el pelo recogido, si quieres-dice y rápidamente me hago un moño y ella otro

-¿Karinna Dawn y Ludmila Flecher?-pregunta alguien a nuestras espaldas y sentimos un escalofrío recorrernos la espalda

-Nosotras sí-dice Ludmi mientras se gira y después yo

-No me esperaba a la actual campeona de divas en mi museo si os soy sincera-dice y sonreímos nerviosas-Seguidme, por aquí-dice y abre la puerta y un olor a libro viejo nos da en la cara

-O por todos los cinturones-digo viendo los estantes

-Madre mía-dice Ludmila y seguimos a Lorraine por el sitio-Ese vestido...es hermoso-dice viendo un vestido de novia

-Lo es, pero su historia es muy triste-dice y ambas la miramos-La curiosidad mató al gato-nos advierte

-Pero murió sabiendo-digo rápidamente y nos quedamos mirándola

-Bien, pues se dice que pertenecía a una joven de clase adinerada llamada Anna Baker, que se enamoró de un minero, pero su padre al saberlo impidió la boda, tras su muerte su espíritu con sed de venganza se apoderó del vestido y se mueve de vez en cuando solo de una forma bastante misteriosa y aterradora-dice y ambas nos quedamos sorprendidas

-Ella tan solo quería ser feliz con la persona que amaba-digo y Lorraine asiente

Notó un aire frío detrás de mí y me giro quedándome estática al igual que Ludmila, el vestido se estaba moviendo.

-Vamos, os seguiré enseñando-dice y asentimos para ir con ella

-¿Un piano?-digo pasando a su lado

-Por lo que veo os llaman la atención cosas muy específicas-dice acercándose a donde estábamos

-¿Nos cuenta la historia?-pregunta Ludmila y ella asiente

-Para algo estáis aquí, bueno, es el piano del terror, no se sabe nada de su procedencia, pero si se sabe que el último dueño que tuvo, un famoso coleccionista decía que tocaba solo por las madrugadas, por lo que nos llamo a mi esposo y a mi y aquí esta-dice y me quedó mirándolo

-Esto es impresionante-digo y me acerco-Desprende una energía muy...extraña-afirmo y Ludmila asiente

-Eres como yo ¿cierto campeona?-pregunta y asiento

-Algo así-digo y sonrió-¿Cree que si le especifico una pieza, la empezará a tocar?-pregunto y se encoge de hombros

-Nadie lo ha hecho, y no lo recomiendo, pero tenéis algo especial ambas, así que...probad suerte-dice y se acerca a nosotras

-Creo que ya sé, pero no sé si la sabrá-admito y Ludmila me ha leído la mente

-Somebody to love, de Queen-dice y las tres nos quedamos esperando, pero no pasa nada

-Vaya-digo desanimada y me giro para seguir, pero empiezo a escuchar las primeras notas y me acerco al piano-SÍ-digo sonriendo

-Impresionante-dice Lorraine y nos hace una señal para que nos acerquemos al banco y vemos como las teclas se tocan solas

-Wow-digo y sonrió-Me cae bien quien quiera que este tocando-digo disfrutando del sonido sonriendo

-No pensé que iba a empezar a tocarse en serio-admite Lorraine-Vosotras dos desprendéis un tipo de energía misteriosa, pero a la vez cálida, algo muy raro, ya que esto-dice señalando al piano-Nunca había pasado y aquello-dice y señala al vestido-Jamás se había movido delante de visitas-dice y me giro para seguir escuchando la melodía

-No sé porque, pero me gusta mucho como suena-digo y Lorraine sonríe

-Suena muy bien-dice y en ese instante toca la última nota

-Bravo, bravísimo-digo aplaudiendo y Ludmila se suma a mis aplausos

-Impresionante-dice y miramos a Lorraine

-Sigamos-dice y asentimos

(¿Pensasteis qué este par fuesen a ir al museo de los Warren o no os lo esperabais

Sé que Lorraine Warren murió en el 2019, pero me gustó poner esto y así se quedó)