adicción (Five)

capitulo 2

Dagmar

Anoche fue muy interesante, desde ese repentino interés de un apuesto hombre hasta una propuesta de un señor de cómo unos ochenta años.

Es domingo y aprovechó que es mi dia libre, no haré algo interesante solo me daré una larga ducha y luego saldré a caminar por allí, Ámbar no ha regresado y no me preocupo porque al abrir mi celular lo primero que veo es un mensaje de ella.

-estoy con Matias, pase la noche con él, no me esperes hasta la noche. Te amo.

                                      Ok, te amo más.-

Comienzo a inspeccionar mis redes sociales y empiezo por instagram, luego Facebook y luego twitter. Me doy cuenta que son las once y me levanto a prepararme un cafe negro bien cargado y sin azucar.

-creo que solo somos tú y yo.-dije mientras miraba mi reflejo en el espejo de la sala, si, tengo un espejo en la sala de estar, es muy antiguo y lo conseguí en una feria barata.

Terminé mi café y me di cuenta de que empezó a llover, sonreí acercándome a mi ventana para disfrutar de la vista.

Era tan hermoso, agua, pequeñas gotas que en cantidad caían desde el cielo, la gente corría y algunos abrían sus paraguas mientras que otros solo disfrutaban del agua, abrí la ventana y la brisa me golpeo suavemente mientras que llenaba mis pulmones de esta, me relaje hasta que vi un auto estacionar en mi hotel, era negro, lujoso y dos hombres que parecian gorilas se bajaron de el, asumi que venian a visitar a alguna persona de los pisos pero subieron su mirada apesar de la lluvia y me vieron serios y yo solo frunci mi ceño, los vi desaparecer de mi campo de visión, asumo que entraron al hotel, deje de darle importancia y volvi adentro para preprar mi ropa, iba a tomarme una larga ducha.

Puse una canción en mi pequeña bocina y desde mi celular busqué mis canciones favoritas para luego empezar a bailar mientras acomodaba la ropa en mi cama, de repente escuche un golpe en mi puerta, me asomé lentamente y tomé el pomo.

-¿Quien?

Nada, nadie respondió así que abrí y había unas flores con una caja y una nota, mire hacia mis costados y no había nadie, tome las cosas y entre cerrando la puerta detrás de mí con llave para luego abrir el regalo.

Flores y bombones.

Sin dudas, me has cautivado con tu belleza, espero que los chocolates sean de tu gusto.

Five Vega.

Él, Five, el señor del bar.

Un hombre tan apuesto y con dinero, ¿interesado en mi? ¡No! Seguro solo quiere engatusarme para luego llevarme a su cama y olvidarse de mí después, agarré mi celular y busqué al extraño en mi instagram donde rápidamente lo encontré y efectivamente, es millonario.

Decidí escribirle para agradecerle por su obsequio.

-señor Vega, gracias por su detalle, las flores son hermosas.

-Hola, pensé que no me dirias nada, me alegra que te haya gustado Dagmar.

-no crea que con esto voy a caer a sus pies..

-Me gustan los retos bella dama. Que tenga linda dia.

No respondí ante eso, bloquee mi celular y lleve las flores para ponerlas en agua mientras sacaba un chocolate y me lo metía en la boca saboreando, delicioso, son mis favoritos, Ferrero Rocher.

-¡Volví!

-¡Ambar!

La abracé, aunque me sorprendió, supuestamente no vendría hasta la noche, al parecer cambió de planes, miré hacia la ventana nuevamente y note que dejó de llover, lastima, quería caminar bajo la lluvia luego. Salí de mis pensamientos cuando Ámbar hablo.