Diario de un Incógnito

Día 4

Recuerdo ese día cada vez menos, pero aún me lleno de melancolía y de una rara sensación al recordar las escazas imágenes que cada vez son menos claras en mi mente, iba yo en el asiento delantero del auto de Henrry, a pesar de que íbamos con el tiempo justo, Henrry conducía con calma. Mi madre, mi hermana y mi tía (la esposa de Henrry) iban en los asientos traseros del auto, ahora que recuerdo, mi hermano estaba sentado conmigo en el asiento delantero. Recuerdo que mantuve fija y detallada la mirada en el camino, esa podría ser la última vez que lo vería, las calles de las delicias se deja ver con un tono de otoño inexistente. Tarde tranquila de tenue sol, hojas cayendo de los árboles que decoran la caminera, la brisa tranquila que arrastraba las hojas caídas con un vaivén singular, la brisa rosaba mi cara con una caricia única que hoy extraño. Lugares icónicos que marcaron mi vida, desde mi infancia hasta ese día, cada esquina es un recuerdo, cada recuerdo es una marca, una marca llena de sentimientos. Las interminables caminatas con mis amigos, los parques donde nos reuníamos solo a pasar el rato, los encuentros que le daban un giro inesperado a los planes del día, las calles que vieron a mi corazón enamorarse y romperse, las calles que intentaron reconstruir mi corazón con una luz de claridad, tan dulce y tan noble. Esa luz de claridad que le devolvió la esperanza a este cuerpo, pero ese mismo día tuve que alejarme cada vez más de esa clara luz, justo en ese día comenzaba mi largo viaje, dejando todo atrás, amigos, familia, hogar, la brisa, los árboles, las calles.

Es la 1:15pm voy en el metro camino a mi trabajo, ¿Por qué llegan estos recuerdos a mi mente? Estoy cansado como siempre, me siento débil, tal vez sea por eso, hoy el sol se ha dejado ver en lima, sol nublado, tal vez sea eso lo que me trajo estos recuerdos. Recuerdos de vieja añoranza.

Son las 4:30pm estoy a mitad de mi jornada laboral, ¿Cómo es que estoy escribiendo? Bueno he salido a tomar aire, es un día tranquilo sin muchos clientes, da la oportunidad de acotar letras a esta app.

Son las 10:20pm voy camino al metro con Alexis, hoy se quedara en mi casa, tiene algunas cosas que contarme, vamos con paso acelerado el ultimo metro pasara a las 10:30pm escuchar a los demás me distrae de mis propios problemas, no creo ser bueno dando concejos, pero hago lo mejor que puedo.

Es la 1:29am Mario y Alexis conversan, yo solo miro el cielo en la azotea, el frio de alguna forma es cálido. No puedo evitar dejar de mirar por el balcón imaginando que pasaría se me lanzo al vacío, estoy aburrido, lo peor es que no es tan alto, si me lazo podría quedar vivo. De igual forma no lo hare. Al pensarlo me siento extraño, debe ser liberador. La vida es tan frágil, no, nosotros los humanos somos frágiles, yo soy frágil, cuando era más joven me sentía invencible, sentía que podría con todo y contra todo, ahora mira, quejándome de mi aburrimiento en una APP, imaginándome cayendo del balcón hacia el patio de los vecinos, eso sería problemático para ellos. ¿Estoy feliz? A veces. ¿Estoy triste? A veces. ¿Cómo estoy ahora? No lo sé, tal vez un poco de ambos.

Son las 2:30 ya estoy en mi cama, debo dormir pronto, debo levantarme temprano. Ya saben cómo funciona, hay que fingir dormir para poder dormir de verdad.

- La soledad es un grueso abrigo, pero aunque me lo ponga, no podré evitar el congelamiento de mi cazaron.

-Ganzt.