Chapter Twenty Three

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Fue difícil volver a entrar en el túnel

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Fue difícil volver a entrar en el túnel. Remus, Petter y Ron tuvieron que ladearse para conseguirlo la igual que yo, pues cuidaba de que Severus no se diera tan fuerte, pero deje que se diera algunos por aventarme hace unos momentos

Remus seguía apuntando a Petter con su varita. Yo los veía avanzar de lado, poco a poco, en hilera. Crookshanks seguía en cabeza. Harry iba inmediatamente detrás de Sirius, que continuaba riéndose de Severus .

-¿Saben lo que significa entregar a Pettigrew? -le dijo Sirius a Harry bruscamente, mientras avanzabamos por el túnel.

-Que tú quedarás libre -respondió Harry con naturalidad

-Sí... -dijo Sirius-. No sé si te lo ha dicho alguien, pero yo soy su padrino.-dijo Sirius viendome y yo sonreí a forma de aceptación

-Sí, ya lo sabía -respondió Harry volteando a verme y yo sonreí

-Bueno, sus padres me nombraron tutor así que no tendrás que obedecer en todo a Cally-dijo Sirius viendo a Harry con una sonrisa

-¡Oye!-dije viendo a Sirius ofendida de lo que dijo

En el rostro demacrado de Sirius se dibujó una sonrisa auténtica que había visto en él. La diferencia era asombrosa, como si una persona diez años más joven se perfilase bajo la máscara del consumido. Durante un momento se pudo reconocer en él al hombre que sonreía en la boda de mi hermano o cuando se burlo de mi cuando dije que el padre de Artemis era su hermano.

 Los terrenos estaban muy oscuros. La única luz venía de las ventanas distantes del castillo. Sin decir una palabra, emprendieron el camino. Petter seguía jadeando y gimiendo de vez en cuando.

-Un paso en falso, Peter; y... -dijo Remus delante de ellos, amenazador; apuntando con la varita al pecho de Petter. Atravesamos los terrenos del colegio en silencio, con pesadez. Las luces del castillo se dilataban poco a poco. Severus seguía inconsciente, todo estaba tranquilo hasta que una nube se desplazó. De repente, aparecieron en el suelo unas sombras oscuras. La luz de la luna caía sobre el grupo.

Severus tropezó con Lupin, Petter y Ron, que se habían detenido de repente. Sirius se quedó inmóvil y nos indico que no nos moviéramos, vimos la silueta de Remus. Se puso rígido y empezó a temblar.

-¡Dios mío!¡No se ha tomado la poción esta noche! ¡Es peligroso!-dije viendo a los chicos y haciéndolos para atrás

-Corred ¡Corred! ¡Ya!-dijo Sirius viendome, pero no me moví

-No te voy a dejar-dije viendo a Sirius como si estuviera loco de lo que hacia

-Dejádmelo a mí. ¡CORRED!-dijo Sirius perdiendo la paciencia entonces escuchamos un terrible gruñido. La cabeza de Remus se alargaba, igual que su cuerpo. Los hombros le sobresalían. El pelo le brotaba en el rostro y las manos, que se retorcían hasta convertirse en garras. A Crookshanks se le volvió a erizar el pelo. Retrocedió. Entonces Sirius se transformo en el perro grande como un oso saltó hacia delante. Cuando el licántropo se liberó de las esposas que lo sujetaban, el perro lo atrapó por el cuello y lo arrastró hacia atrás, alejándolo de Ron y de Petter. Estaban enzarzados, mandíbula con mandíbula, rasgándose el uno al otro con las zarpas.

Por El Paso Del Tiempo {Regulus Black}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora