| Dee y tú |

capitulo 1

_______ / Sabbath.

Encuentro inesperado

El timbre de mi celular capta mi atención, dándome a entender que alguien me llama.

Me alejo lo suficiente del grupo de chicas para que no escuchen nada, contesto.

—hola — hablo, espero unos segundos hasta que responde

—¡Hasta que contestas! Tu bendita mascota está arriba de la heladera, sácala o llamo al refugio de animales — reprocha Derlis a través del teléfono.

—¿Cuál de todas?... — recuerdo de quién se trata — apaga la heladera debe haberse calentado y por eso está ahí — soluciono su problema, se escucha unos ruidos. Volteo y veo que un pelirrojo está peleando con dientes.

Un rubio se le acerca con las manos atrás dejando al castaño con el que estaba solo en la banca.

—¡Ni puedo! Cada que me acerco saca su lengua — habla aterrorizado, dejo de ver la escena esa

—tienes 22 años, puedes contra esa cosa tan pequeña

—¿¡Pequeña!? Esa cosa mide más de un metro — frotó mi cien, tiene 22 años en vano.

—en un rato llegó — hablo acercando al rubio — no te acerques mucho que puede morder — antes de colgar escucho unos quejidos llenos de miedo

Suelto una risa.

Escucho como el rubio trata de convencerlo mientras que el pelirojo está echo mierda en el suelo, me quedo observando. Sabe cómo dar una buena oferta y hasta ahora dientes parece que va a aceptarla.

El pelirojo trata de levantarse pero cae, mientras que el rubio está actuando del padre de dientes.

Antes de que el segundo golpe me acerco

Tocó su brazo — hey, hey, hey. Tranquilo, ¿Por qué mejor no vamos a clases? Sabes que si llegas tarde la profesora te descontará puntos y puedes reprobar su materia. ¿Acaso quieres agregar una más a la lista? — hablo, el parece entenderlo.

Da media vuelta para irse

—¡Acuérdate que el rap es lo mejor! — grito a su dirección, parece que sy humor mejoro.

—su rap es un asco — habla una vez más el pelirojo, volteo a verlo

—cállate o volverá — ayudo a qué se levanté — meterte con el no es buena opción y menos cuando insultas su rap. Agradece que no te hizo tragar tu camisa

Veo al rubio, el golpe que le dió se ve horrible, tocó la zona afectada, el suelta un quejido y yo noto que se va a inflamar como globo.

—vamos a enfermería 

No dejo que contesten, tomo sus manos y los llevo ahí, paso por los salones. Saludo a algunas compañeras, todas me preguntan por qué estoy con ellos y todas reciben la misma respuesta "que te importa" mentira me encantaría decírselos pero no, en cambio recibieron "solo los ayudo" con una sonrisita.

Abrí la puerta y no hay nadie, como siempre. Busco el botiquín, al encontrarlo lo abro. Saco unas pinzas, algodón, alcohol y una pomada para que no se inflame su cachete

— siéntense en la camilla

Tomo un pedazo de algodón con las pinzas lo unto en alcohol, lo miro

—primero el niño

—¡No soy un niño! Tengo trece — reclama

—claro, haré como que me importa — tomo su brazo y paso el algodón por las zonas afectadas