Capitulo 36.

8.8K 906 341
                                    

Había pasado una semana de la planeación de mi propuesta, había ido a hablar con los padres de Anna, su madre accedió encantada y su padre me amenazó de muerte si le hacía daño, Anna llegó un poco antes de lo planeado pero como olvidó sus llaves estaba afuera esperando a que le abrieran, así que su padre me empujó por la ventana para que ella no me viera.

Me dolió y me clave una rama, pero valió totalmente la pena, regrese corriendo a la granja. Llegó el día acordado y me preparé nervioso.

Iba caminando por la calle con el caballo y vestido de príncipe, algunas personas se me quedaban viendo raro y otros me pedían que me sacara fotos con sus hijos, a lo cual accedí con gusto. Al estar a una cuadra de su casa decidí molestarla.

Le escribí a Anna por mensaje, para anunciar mi llegada, amarre el caballo a un árbol y corrí hacia la casa de Anna para ver si hacía lo que le pedía, me escondí tras un arbusto, mi mensaje decía:

«Dragón: Mira por tú ventana.»

La ventana de la habitación de Anna se abrió, sacó la cabeza pero al no encontrar nada se dio la vuelta, yo me aguante la risa, me reía algo escandaloso y podría delatarme.

«Unicornio❤️: Diego, no hay nada.

Dragón: Jajaja no pensé que fueras a creerme.

Unicornio❤️: Idiota...

Dragón: Okay, ahora si, acércate a tú ventana.»

Ella sacó la cabeza por la ventana nuevamente, analizó el lugar, arrugó la nariz y suspiro molesta, contener la risa era difícil. Me llegó un mensaje de ella.

«Unicornio❤️: No hay nada, tonto.

Dragón: Pero más tonta tú por volver a creerme ;)

Unicornio❤️: Voy a bloquearte :)

Dragón: No te creas amor, me hackearon <3

Unicornio❤️: En serio, te estas ganando que te bloquee.

Dragón: Ahora si, mira por tú ventana.»

Pasaron diez minutos, volví a escribirle que viera por su ventana y no me hizo caso, corrí por el caballo, lo desamarre y me lo lleve al frente de la casa de Anna, me monte en él, aunque se me dificulto un poco. Saqué mi teléfono y le escribí a la hermana de Anna:

«Best Friend <3: ¡Hey! Dile a mi unicornio que mire por su ventana.»

Anna asomó su cabeza a la ventana, ella se asombro demasiado, abrió la ventana y sacó la cabeza.

—¿Que haces montado en esa cosa?— preguntó sorprendida.

—Vine a preguntarte si quieres ser mi novia.

—¿Y no me lo podías preguntar como una persona normal?

—No.

—¿De donde sacaste el caballo?

—Tengo conocidos, me deben favores.

—¡En verdad estas loco!

—Si, pero por ti.

—Eres muy cursi—habló su hermana mientras se acercaba a ver.

—Lo siento, viene incluido con el caballo—mencioné mientras reía.

—Ya dile que si—grito su hermana emocionada.

—¡Mi padre va a matarte!—me advirtió nerviosa.

—Le pedí permiso antes, no iba a arriesgar mi bello rostro.

—¿Cuando?

—Hace una semana, tú madre también aceptó.

—¿Sabes usar esa cosa?

—Si, mira hasta le pegue un cuernito, es un unicornio, planeaba conseguir un dragón pero ya no estaban disponibles—explique mientras reía.

Ella se quedó pensando, su hermana le dio un codazo, ella me miró directo a los ojos.

—Te daré el honor de ser mi novio—respondió con una sonrisa.

—Se supone que yo debería decir eso, ahora baja, te llevare a pasear en tu unicornio.

—Claro, allá voy.

Ella cerró su ventana, me bajé del caballo, me dirigí hacia la puerta de Anna, ella abrió la puerta y me miró con una gran sonrisa, cerró y corrió hacia el caballo, me acerque, la observe apenado.

—Oye...en realidad no se usar un caballo, lo dije para no quedar como un idiota frente a tu familia.

Empezó a reír, me sentía avergonzado, ella me tomó de la mano.

—Bien pues caminemos, es más saludable.

—Supongo que si, pero esa cosa deberá acompañarnos—le susurre.

—¿Lo trajiste caminando?

—Si, me subí en él hasta que llegué aquí.

—Bien, vamos por un helado ¿a tú amigo le gustaran?

—Creo que si—contesté mientras reía.

—¿De donde lo sacaste?

—Mi tío tiene una granja y su hijo me debía un favor.

—Te agradezco haber hecho esto, fue muy lindo de tu parte.

—Lo sé, todo lo que yo hago es grandioso.

—Baboso.

—Te prometo aprender a usar esa cosa para poder llevarte a pasear.

—Estaré esperando—se rio.

La observe por unos momentos, no podía creer que era mi novia, ella era la chica más maravillosa que había conocido y no creí poder estar a su altura, mi corazón anhelaba poder estar con ella, de ser posible, toda una vida...

Fin.

¿Cómo hago que me ames? Where stories live. Discover now