15.ꕤ

417 51 1
                                    

Junkyu se quedó todo el día en casa de Yedam, aunque conforme pasaban las horas tenía más ganas de irse, de regresar a su casa y estar con su humano, que parecía tardar a propósito.

Lentamente su humor fue decayendo, sus amigos se dieron cuenta de ello, aunque no dijeron nada, esperando que sus juegos y charla lograran animarlo, pero el gatito parecía cada vez más triste.

ー Extraño a Haruto ー fue todo lo que les dijo, haciéndolos callar.

Por la noche, sin nada más qué hacer, Junkyu estaba con las orejitas bajas, mirando al suelo, con su flequillo cubriendo sus ojitos, seguía esperando a que Haruto volviera por él, aunque no había señales de que eso estuviera cerca.

La sensación de abandono lo inundó de nuevo.

Odiaba sentirse así, y para su desgracia, ya había sufrido eso varias veces.

Temía que Haruto lo dejara igual que sus otras familias, aunque una parte de él se autoconsolaba con que al menos, podría quedarse en casa de Yedam todo el tiempo que quisiera, el chico no tenía ningún problema en que se quedara, y todavía recordaba el día en que lo conoció, cuando le había dicho cosas lindas y comentarios de que esa sería su nueva casa y él su nuevo dueño.

Aunque al final había terminado con Haruto.

Algo en aquel lindo castaño cachetón le había gustado, quizás su tranquilidad, su calidez, sus mimos o su cómodo aroma.

Pensar en Haruto sólo lo hacía sentir peor.

ー ¿Kyu?

El gatito no miró a Yedam, el humano suspiró un poco, arrodillándose a su lado, acariciando su cabecita.

ー Haruto me llamó, está viniendoー dijo, y con sólo esas palabras logró que sus orejitas se alzaran.

ー ¿No me abandonó?

ー ¿Por qué te abandonaría?

ー Él... Estaba enojado cuando me dejó aquíー murmuróー. Y ya pasó mucho tiempoー miró un poco hacia la ventanaー. El sol se fué y ya está todo oscuro... Comí dos veces estando aquí... Mucho tiempoー pequeñas lagrimitas aparecieron en sus ojos.

A Yedam le pareció adorable la forma que tenía el híbrido de contar el paso del tiempo.

ーHaruto no te dejaría nunca, Jun ー dijo Yedam con seguridadー. ¿Vamos a esperarlo abajo? ー preguntó, para ver al gatito asentir con seguridad.

Viendo al híbrido sentarse en el sillón, mirando la puerta con atención y las orejas alzadas, lo dejó sólo.

Haruto tenía una copia de las llaves, y podía entrar cuando quiera, además, él debía calmar a sus dos pequeños híbridos quienes estaban preocupados por Junkyu, y su dueño debía darles una charla para que dejaran de revolotear a su alrededor con preguntas.

Yedam no había mentido, y minutos después Haruto apareció en la puerta, Junkyu había querido ir hacia él para abrazarlo pero un feo y fuerte olor que no conocía lo hizo detenerse a unos pasos de él.

𝐁𝐀𝐃 𝐋𝐔𝐂𝐊 ෆ 𝗵𝗮𝗿𝘂𝗸𝘆𝘂Där berättelser lever. Upptäck nu