MASTER (JAEYONG)

11 [EDITADO]

Luego de que TaeYong dejó el apartamento, YoonOh no dudó en colocarse en marcha. Si JeongWoo había podido hacer entrar a sus hombres a su propio hogar, el tipo era mucho más peligroso de lo que pensó en un comienzo.

YoonOh sabía que era tarde, pero tuvo que llamar de urgencia a Yeri, su secretaria y persona de confianza, para pedirle que por favor buscara un apartamento nuevo y con un equipo de seguridad robusto. Cámaras, alarmas y todo aquello que pudiese ser necesario para frenar cualquier otro tipo de violación a su lugar.

La mujer, un poco confundida por la situación y las razones de este cambio tan repentino, simplemente le dijo a su jefe que no se preocupara y que para mañana ya tendría algo para él. YoonOh como siempre le agradeció y colgó la llamada. Eso era una cosa menos en su cabeza, pero aún quedaba la parte más compleja.

Suspiró y fue a la cocina, donde tomó asiento en uno de los taburetes. Rápidamente buscó en su lista de contactos el número de su padre y le dio al botón de llamar. Tres tonos fueron necesarios para que el mayor de los Jung atendiera.

–¿Y esta llamada sorpresa? ¿Quieres preguntar si tu hermano ya te delató?– la voz de su padre lo hizo sonreír por inercia.

–No, tengo claro que lo hizo desde el momento que di un paso fuera de la oficina.

–Lo conoces bien, llamó incluso antes de llegar a casa para avisar que algo grande había sucedido.

–Típico de un rey del drama como Sungchan– habló tratando de sonar gracioso, pero su preocupación lo delataba, más aún ante el hombre que lo conocía más que nadie en este mundo.

–¿Qué pasa, YoonOh? Si no llamaste por eso, entonces algo debe estar molestándote.

–Pasó algo, pero me gustaría hablar en persona contigo. Sé que es tar...

–Voy para allá.

–Papá es tarde, mamá se preocupará.

–Me preocuparé más si tu padre no va a verte– la voz de una mujer por el teléfono hizo abrir sus ojos asustado. Debió prever que su padre atendería en altavoz, siempre lo hacía si estaba con su madre y él llamaba.

–Hola mamá.

–Hola, cariño. Suenas preocupado.

–Pasó algo.

–¿Estás bien?– preguntó de inmediato.

–Yo sí, pero mi pareja no tanto.

–Así que es verdad lo que Channie llegó contando. Al principio lo dudé, pero sonaba muy convincente.

–Prometo que cuando toda esta situación pase te lo presentaré. Estoy seguro que lo amarás.

–Si mi hijo lo escogió como su pareja, por supuesto que sé que lo amaré– YoonOh sonrió, su madre y sus dulces palabras– Ahora colgaré, tu padre ya está casi vestido y listo para irse, no demorará mucho en llegar.

–Está bien mamá, te amo.

–Yo también te amo, cariño. Sabes que si necesitas cualquier cosa estaremos aquí para ti.

–Lo sé.

–Muy bien. Ahora adiós, cuida a tu padre por mí.

Y colgó.

El corazón de YoonOh se sintió más tranquilo al hablar con su madre, ella siempre tenía ese afecto en él.

Mientras esperaba que su padre llegara, comenzó a ordenar la sala –sin antes sacar fotografías de todo– para luego limpiar el desastre. Demoró varios minutos en eso, hasta que la puerta sonó.